Reggaeton – Censura – Boleros
Sorprende que el senador Salomón Jara de MORENA, el pasado 27 de febrero, presentó iniciativa para prohibir en medios electrónicos (radio, televisión y cine), la promoción y difusión de mensajes que alientan la violencia de género contra las mujeres. La idea no suena descabellada. Es una lastima que al legislador y seguramente a sus esforzados asesores, se les pasara revisar que la ley que propone modificar “…Ley Orgánica de la Administración Pública Federal y a la de Radio y Televisión, fue anulada en 2014.”
Para los versados en derecho histórico del pasado “...En la exposición de motivos se plantean modificaciones a los artículos 10, 63 y 103 de la Ley de Radio y Televisión «cuya última reforma data del año 2012», indica.” (Ver: El Heraldo de Aguascalientes)
Aplaudible es que los legisladores de cualquier partido presenten iniciativas que se relacionan con mejorar las condiciones sociales de la reproducción de la cultura y con ello crear condiciones de equidad y desarrollo social. Sin embargo no creo que sea la censura el mecanismo más idóneo para lograrlo.
No niego que una importante cantidad de canciones provenientes del movimiento “pop Reggaeton” difunden y reproducen mensajes soeces, denigrantes y violentos en contra de una importante cantidad de la población. Es aplaudible que sea un interés constante de la autoridad buscar cómo erradicar de la sociedad la violencia, garantizar al mismo tiempo una vida libre de violencia en contra de las mujeres y no sólo en contra de ellas, sino que también respetar y garantizar el derecho de otras expresiones de la diversidad cultural y grupos vulnerables. (ver: Crisol Hoy)
Sin embargo el camino de la censura corre el peligro de llevar a la sociedad a un universos ya explorado por las novelas distópicas como por ejemplo la escrita por Ray Bradbury de nombre Fahrenheit 451. (ver: Crisol Hoy)
¿Qué pasará cuando iniciativas de censura sean aprobadas y aplicadas?: pronto perseguirán a los productores de los mensajes y canales de comunicación por su activa difusión. ¿Censurarán, multarán y encarcelaran?. ¿Iniciara con el reggeton?. Cuando terminen con el reggeton ¿se darán cuenta que existen otras expresiones y canales que contienen mensajes simbólicos que promueven la reproducción social que estigmatiza, etiqueta y denigra a las mujeres o algún otro grupo vulnerable?
En Fahrenheit 451 el novelista Ray Bradbury nos presenta un universo en el que el control del estado se ejerce sobre los medios de comunicación e industrias culturales con mecanismos de censura, produciendo una sociedad que prohíbe el libre pensamiento, la crítica, el libre albedrío y sin darse cuenta un daño irreparable para la ciencia. Con legislaciones de censura expresiones como las del actor español WILLY TOLEDO que “blasfemo en contra de la creencia de DIOS”, todo este tipo de actos pueden ser sancionadas y castigadas con mecanismos comparables a los de la SANTA INQUISICIÓN. (ver: Tiempo de Aguascalientes)
Por fortuna para WILLY TOLEDO, los tribunales en España lo han absuelto. Continuando con la represión figuras de la talla del poeta y también sacerdote Ernesto Cardenal serán no solo censuradas si no castigadas. Luego del Reggaeton ¿seguirá la poesía o los boleros?
El primer estribillo de la canción GEMA del compositor mexicano Güicho Cisneros y que popularizó con su grupo los DANDYS en las décadas de 1950 y 1960 si fuera analizada con los ojos inquisidores que hoy acusan al reggeton ¿que encontrarán en ella?
Tu como piedra preciosa, / Como divina joya / Valiosa de verdad…
Claramente se refiere a la otra persona, que considera valiosa como una piedra de valor adquisitivo que puede ser intercambiada como bienes materiales. Joya “valiosa de verdad”. Los promotores de lo políticamente correcto en la cultura popular pronto se darán cuenta que cuando termine con el reggeton expresiones populares que aún se escuchan como los BOLEROS, poseen contenidos expresivos simbólicos que fomentan la reproducción de una cultura de INTERCAMBIO DE MUJERES, presentandola como un objeto con valor que puede ser tasado y evaluado e intercambiado como cualquier objeto comercial. Continuando con una tradición de ya más de 75 mil años de patriarcado y dominación masculina que somete a las mujeres a un sistema de intercambio de valores muy reseñado por Claude Leví-Strauss en Las formas elementales del parentesco y descrito por Pierre Bourdieu en Las formas elementales de la dominación masculina.
“Algunas teóricas feministas se han basado en la antropología estructuralista de Lévi-Strauss —que presenta la problemática diferenciación entre naturaleza y cultura— para tratar de respaldar y explicar la diferenciación entre sexo y género: la idea de que hay una mujer natural o biológica que más tarde se convierte en una «mujer» socialmente subordinada, con el resultado de que el «sexo» es a la naturaleza o a «lo crudo» lo que el género es a la cultura o a «lo cocido». Si el razonamiento de Lévi-Strauss fuera verdadero, se podría seguir el rastro de la transformación del sexo en género al situar el mecanismo estable de las culturas, las normas de intercambio del parentesco, que se transforman de formas bastante regulares. Según esta perspectiva, el «sexo» es anterior a la ley puesto que no está cultural ni políticamente especificado, con lo que otorga la «materia prima» de la cultura, por así decirlo, que comienza a adquirir significado sólo si se somete a las normas del parentesco y después de hacerlo.” Butler, Judith. 1990. El género en disputa.
Ejemplos como el poema de Jaime Sabines Canonicemos a las putas en el que propone santificar a las <<damas de la vida galante>> (dimensión ética). Correrán el riesgo de ser también censuradas y perseguidas.
Porque el problema de la censura visto desde el ángulo del legislador que busca reprimir se desbordara generando potencialmente un arma de doble filo. Como ocurre ya con herramientas como #ME TOO que sirven para visualizar problemas latentes en la comunidad, pero también es una herramienta que se usa para perseguir y crear cacerías de brujas.
La censura no soluciona, al contrario, incrementa las respuestas culturales de resistencia y contracultura reproduciendo disonancia con el orden que se pretende instaurar, formando nuevas expresiones o rasurando otras para expresar el mensaje deseado generando al mismo tiempo una reacción más violenta y más degradante. La forma de evitar la reproducción de mensajes de violencia no es con la censura, es con la educación y el proceso es gradual, lento para una vida pero rápido para una especie si se deciden modificar los contenidos y formas de reproducir la información en las escuelas. En otras palabras el camino de la censura llevará a nuevas formas de expresión con el mensaje que se desea erradicar e incluso increpando su contenido de violencia si no se modifica el inconsciente colectivo y reitero ese se puede conseguir ajustando el sistema educativo para difundir nuevas estrategias de reproducción social.
“Das el placer, oh puta redentora del mundo, y nada pides a cambio sino unas monedas miserables. No exiges ser amada, respetada, atendida, ni imitas a las esposas con los lloriqueos, las reconvenciones y los celos. No obligas a nadie a la despedida ni a la reconciliación; no chupas la sangre ni el tiempo; eres limpia de culpa; recibes en tu seno a los pecadores, escuchas las palabras y los sueños, sonríes y besas. Eres paciente, experta, atribulada, sabia, sin rencor.” (Fragmento de Cancionero a las Putas de Jaime Sabines)
