Último Pase de Lista y el Desfile Presidencial.
Desfilar significa un acto relacionado con Parada o Procesión generalmente del tipo militar o de prendas de vestir a la moda. Wikipedia apunta que para realizar un Desfile se ocupa indumentaria y accesorios especiales, invitaciones, locación, pasarela, ambientación, iluminación, música, fotografía y filmación, modelos, maestro de ceremonias, publicidad, prensa y el servicio de catering con los bocadillos más populares para degustar con bebidas refrescantes para alegrar el espíritu.
Marchar significa el adiós, la partida y es sinónimo del Éxodo. Popularmente se dice que el amigo ya marchó para no decir que murió, que fue despedido, que lo corrieron, o que lo renunciaron.
El título de esta colaboración nace de la profunda reflexión de un reconocido ideólogo socialista cuyo pensamiento crítico ha brillado en la tribuna Legislativa. Y yo lo respeto. Él, como otros fieles seguidores de Andrés Manuel López Obrador no pierde la fe y confía en que el martirio presidencial fortalecerá la esperanza de México y el exigente régimen de un solo hombre alcanzará los objetivos sociales cacareados en mañaneras tan llenas de insultos contra libres pensadores, aspiracionistas, emprendedores, empresarios que sí pagan impuestos y ofensas para los adversarios ideológicos y partidistas, con las insaciables y estúpidas mentiras oficiales tan repetitivas como absurdas.
El último Desfile del Presidente Andrés Manuel López Obrador, servirá para realizar Pase de Lista de Presentes el domingo 27 de noviembre de 2022 en la bella Ciudad de México. ¡Y no!, ¡no será una marcha de protesta! Tampoco una manifestación popular que exija reivindicaciones sociales post COVID 19 para el más empobrecido Pueblo de México. Será el último Pase de Lista de Presentes y “los leales” lincharán a los ausentes.
Se espera una convocatoria faraónica. Una incitación multimillonaria al Culto Público Presidencial. Si acaso falla la indumentaria y los accesorios especiales requeridos, significará la sepultura del más popular movimiento de regeneración social que haya arribado al Poder en los últimos 50 años.
En el pináculo del Poder Presidencial, el persuasivo predicador de la polarización social en México volverá a la tribuna de la Plaza de la Patria. Allá lanzará su narrativa y dará a las reivindicaciones del Pueblo un rumbo parcial e irrisorio que se derretirá una vez más en piedad y se echará a rodar en odio. Andrés Manuel mentirá de nuevo y López Obrador volverá a prometer tanto, que cumplir algo, por poco que sea, causará, nuevamente, un gran asombro entre las multitudes que lo escuchan.
Es cierto, ¡no será una Marcha! Tampoco será una manifestación popular. Únicamente un Desfile de moda para exaltar a quien posee toda la sabiduría y todo el conocimiento o para sepultar al Supremo Poder Presidencial.
¡No faltes! El Presidente, personalmente, hará el Pase de Lista.
¡Formaditos se ven más bonitos!
¡Que se formen por orden alfabético!
¡Dije que será una fiesta del Pueblo!
¡Feliz, feliz, feliz!
Será la última fiesta de un Sexenio que se extingue muy rápidamente al cuarto año de gestión.
Será un Desfile encabezado por el mismo Presidente de México quien tomado del brazo de su “favorita corcholata presidencial” podrá verificar, lista en mano, el nombre de cuántos seguidores aún le son absolutamente leales.
El Presidente de México desfilará. Y aunque aún no marchará, seguramente comprobará la cruda realidad del ocaso presidencial y verá por última vez aquella luz brillante que antes lo iluminó y se extingue cuando los “leales” ya no lo acompañan hasta el precipicio de la historia.
A mi gustan los Desfiles, no las marchas.
¡Allá nos veremos, Camaradas!
Email: davidperezcalleja@gmail.com
