Video viral de Mujer desnuda ¿reto para la Ley Olimpia?

Video viral de Mujer desnuda ¿reto para la Ley Olimpia?

Entre el 14 y 15 de abril de 2020 en las redes sociales, principalmente entre la población de Aguascalientes, se hizo viral el video de una mujer desnuda corriendo enfrente del Tecnológico de Monterrey Campus Aguascalientes. Los autores del video aun son desconocidos. Los motivos del porqué una mujer desnuda deambulaba  en la Av Eugenio Garza Sada  han así fuente de innumerables relatos y disquisición por parte de diversos opinadores en redes sociales y representantes de los medios de comunicación que han dejado plasmadas en diferentes muros y espacios de expresión sus opiniones y versiones de los hechos; describiendo la acción y afirmando sin demostrar la veracidad de sus fuentes que confirmen los motivos de la situación que orilló a la ciudadana en cuestión a ser captada por cámaras en tan penosos momentos.

Los opinadores en redes sociales en general concentraron sus comentarios en la figura de la mujer; vertiendo en forma de escolio, crónicas, paráfrasis e interpretaciones los hechos con comentarios peyorativos, enriquecidos con elementos de odio que fácilmente pueden ser considerados vistos desde la óptica incluso no radical de los estudios de género como los de Marta Lamas como sintagmas culturales que incitan a la violencia de género. Ya que la versión más generalizada señala y sanciona al mismo tiempo a la mujer por el infortunado percance que sufrió como un merecido trato o castigo: “ya que había sido descubierta por la esposa de su amante en pleno acto carnal en el domicilio conyugal de su amado, por lo que la esposa del infiel marido, al descubrir la infidelidad en el mismo lecho matrimonial, corrió de su casa a la amanté sin darle oportunidad de vestirse”.

Siguiendo el Teorema de Thomas: las definiciones de las situaciones de los hombres, y en esta oportunidad mujer, afectan sus consecuencias. “Lo que perturba y alarma al hombre no son las cosas, sino sus opiniones y fantasías sobre las cosas”. “Si los hombres definen las situaciones como reales, son reales en sus consecuencias”. (W. I. Thomas). Entre todos los sabios reporteros y opinadores de ocasión en redes sociales, así como medios de comunicación digital, no hay uno que pudiera  demostrar la veracidad de la explicación o fuente de la información para dar certidumbre al relato principal; el cual ha sido adornado según la habilidad de su reproductor con elementos morales que sancionan el actuar del “supuesto adulterio” como un “castigo ejemplar y necesario”, acompañado de insultos y majaderías en contra de quien como ya dije se encontró en una situación comprometida.

Estos defensores de la moral demuestran en sus juicios de valor una ambivalencia llena de una carga moral basada en una ideología de género y roles en la que la dominación masculina excluye de responsabilidad al varón e impone a la mujer toda la sanción social: comprobado el hecho, al seguir los comentarios sus replicadores no se percataron que en su versión de adulterio, sancionan la conducta de la mujer pero excluyen  de sanción y mención al varón. Este tipo de paradojas conductuales Robert K. Merton las nombró como el fenómeno de la ambivalencia social.

Parafraseando al sociólogo norteamericano Robert K. Merton la ambivalencia social consiste en que toda norma de conducta va acompañada, paradójicamente, de una contranorma, “La función de la contra norma es atemperar la inflexibilidad y el rigor de la norma. Su existencia implica que no hay código de conducta (en particular morales) perfectamente coherentes” Merton, R. K. (2002), moralmente se dice que el adulterio está prohibido, norma que trata de garantizar la esclusividad de los cuerpos, luego ¿porque se excluye de su responsabilidad al varón de esta historia en los comentarios que se realizan en redes sociales y medios de comunicación?, ¿porqué su sanción es privada? o como dice otro sociólogo George Mead “Si una cosa no se reconoce como cierta, entonces no funciona como cierta en la comunidad”. Es decir la carga y vergüenza por el adulterio debe ser condena exclusiva de la mujer, ¿al tiempo que no es una pena o vuerguenza para el hombre?

En pocas palabras los comentarios vertidos en redes sociales son ejemplos de la violencia de género latente en la cultura mexicana y en este caso en la cultural hidrocalida (la violencia de género como manifestación cultural ha sido ampliamente expuesta por diferentes colaboradores en estas páginas de Crisol Hoy, y seguramente habra más).

La forma en la que ha sido tratada la nota de la “mujer desnuda”: se nos ha permitido ver el regreso a la palestra pública de los medios de comunicación formas expresivas peyorativas que discriminan y denigran a la mujer por funciones que socialmente reproduce en escala ontogenética y filogenética los individuos, sancionando el crimen primario del placer sexual del libido sustituyendo el mismo con agresiones en contra del débil y con ello satisfacen al mismo tiempo al thanatos que fortalece la dominación masculina. Parafraseando ahora a Herbert Marcuse los hechos demuestra que vivimos inmersos en una sociedad industrial inmadura, que solo cambia su pulsión libidinal por la represión del débil, dejándose guiar en sus actos por la pulsión del thanatos, el otro instinto en la ecuación entre el Eros y la Civilización. “Dentro de la estructura total de la personalidad reprimida, la represión excedente es esa porción que es el resultado de condiciones sociales específicas sostenidas por el interés específico de la dominación.” Herber, M. (1995)

Llama la atención que en este mismo año. Es decir en fechas muy próximas, diferentes medios de comunicación presentaron y comentaron el inicio de una investigación en contra de un docente de la UAA por expresiones misóginas que fomentaban la violencia de género y la discriminación en contra de las mujeres. (Ver: ¿Discriminación De Género – Acoso Sexual – Libertad De Expresión En La Universidad Autónoma De Aguascalientes?). A Pesar del revuelo que ello causó, pareciera que los opinadores ocacionales de redes sociales y los oficiosos no comprendieron la lección, ya que se siguen fomentando y privilegiando los discursos de género que facilitan y sostienen la dominación masculina. Preguntamos entonces ¿qué caso tiene que en las instituciones educativas se sancione a los integrantes de su comunidad?, si en mayor escala los medios de comunicación y redes sociales están plagados de formas expresivas que denigran y fomentan la violencia de género. Claramente el problema no es solo vigilar y castigar, ya que la pena como señala Foucault no es suficiente si no sirve como instrumento de aprendizaje, ya que al mismo tiempo se castiga se debe educar a la población para poder cambiar los patrones culturales de una población.

¿Porqué los que estaban grabando en lugar de esforzarse tanto por hacer un video no ayudaron a la mujer?, ¿añadiendo se le ocurrió que pudiese pudiera ser víctima de violación o secuestro?

Matías Lozano

Como señala Margaret Mead en el hombre y la mujer: “La cultura que nos rodea modela y limita inevitablemente nuestra imaginación y, al permitir actuar, pensar y sentir de una manera determinada, hace que sea cada vez más improbable o imposible que actuemos, pensemos o sintamos de otro modo, ya sea en sentido contrario o tangencial.”

En otras oportunidades he elogiado el trabajo del periodista Matias Lozano y creo que por falta de la previsión de la autoridad civil y educativa para normar y dictar pautas de conducta recientemente ha sido uno de los compañeros de los medios que involuntariamente reprodujo la nota “de la mujer desnuda” incluyendo comentarios personales que ofendieron a mujeres por denigrar al género. Efectivamente no fue el único, pero tampoco fue el más grocero o violento.

Matías Lozano, algo vio en los comentarios que le hicieron en redes sociales, que se vio en la necesidad personal de satisfacer su culpa eliminando de su muro de Facebook el video y comentario en cuestión, respondiendo a sus lectores por medio de una segunda publicación los motivos por los que eliminó el video, al tiempo que editorializar sus acciones arremetiendo contra algunos o algunas de sus detractores.

Perdón Lozano: pero la afirmación que haces sobre maridos o novios (…), además de retadora reproduce violencia de género. No creo que una nota elimine años de trayectoria, al contrario creo que los lectores se decepcionaron y pidieron que su héroe recobrara el sentido imaginario simbólico que le han otorgado ganado  por ese mismo trabajo. Al igual que los toreros no ha sido la mejor tarde del maestro, pero no debe manchar la trayectoria. El problema no era publicar el video, si no los comentarios fáciles que al calor de la nota para ganar likes, se publica sin precisar fuentes y se omite cuidar los comentarios que puedan herir la sensibilidad de grupos vulnerables. No fue el único perodista, pero si el que nos importa por su valor simbolico.

Ley Olimpia

Reitero que como medios de comunicación además del Covid-19 hemos informado en recientes fechas sobre el día internacional de la mujer y diferentes notas que muestran la situación cultural y de vulnerabilidad de las mujeres. Acaso ¿no somos capaces como individuos de aprender de nuestras mismas notas, lecturas y ahora comentarios en redes sociales?

En Aguascalientes existe la llamada Ley Olimpia: iniciativa aprobada el 22 de noviembre de 2019, la cual  busca erradicar los delitos ciberneticos de acoso, hostigamiento, amenaza, vulneración de datos e información privada, así como el contenido sexual distribuido en redes sociales en forma de fotos, videos y audios sin el consentimiento de los involucrados, ya que muchos de estos actos pueden ser considerados como atentados a la integridad, libertad y violación a la privacidad, así como los derechos relacionados con la sexualidad y el género.

Aun así la Ley Olimpia se antoja dificil de aplicar, más aun cuando se trata de contenidos que han alcanzado la categoría de virales. No creo que ni Girolamo Savonarola se atreviera a encarcelar a toda una población. ¿Tendremos un fiscal con esas intenciones?

Tratemos de imaginar una sociedad diferente, que no se base en la represión y sometimiento de la alteridad, construyamos ciudadanía basada en el respeto y la pluralidad de ideas que no repriman si no que construyan una nueva humanidad.

Bibliografía

Mead, M. (1961). El hombre y la mujer. Un enfoque revolucionario de las relaciones entre ambos sexos. Argentina.Compañía General Fabril Editor, S.A., Bs. As.

Merton, R. K. (2002). Teoría y Estructura Sociales. México. Fondo de Cultura Económico.

Herber, M. (1995). Eros y Civilización. Estados Unidos. Beacon Press.

Diego de Alba Casillas

Dr. en Ciencias Antropológicas por la UAM-I. Sociólogo de profesión por la UAA. Aprendiz de reportero.

Diego de Alba Casillas

Dr. en Ciencias Antropológicas por la UAM-I. Sociólogo de profesión por la UAA. Aprendiz de reportero.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

error: Content is protected !!