2 VISIONES SOBRE MANOLETE 2

2 VISIONES SOBRE MANOLETE 2

Ahora que están por cumplirse 73 años de la muerte de Manuel Rodríguez, Manolete, muerto el 29 de agosto de 1947, permítame compartir con usted la siguiente reflexión, a propósito de la corrida en que participó el cordobés aquí, el 5 de febrero de aquel año.

Las siguientes líneas me fueron sugeridas por el tratamiento que dio a este acontecimiento El Sol del Centro, a propósito de algo que a mí, en mi calidad de aficionado que vive la intensidad de la Historia, me causa un apasionado asombro, que bien podría enunciar, para este caso, como la construcción del mito.

El punto de partida será el siguiente: el día de la corrida este diario publicó una gacetilla en la que, entre otras cosas, afirmaba que el cordobés tenía “el aguante portentoso, la casta indomable y el estilo sobrio y elegante a la vez, del moderno Califa del toreo. Baste decir que en México, la actuación de Manolete ha creado toda una época en el arte de lidiar reses bravas y, al efecto, al hacer la historia del toreo habrá de anotarse “antes de Manolete” o “después de Manolete”.

De ese tamaño era el español, pero luego resultó que semejante valoración no se reflejó en la entrada, porque la plaza, Plaza de Toros San Marcos, placita pequeña de provincia pequeña, no se llenó, esto a despecho de lo escrito por Morales de que En Aguascalientes no se había visto nunca que se apartaran boleos con anticipación. Esta vez lo hubo y en qué forma. A Manolete fuimos a ver todos, parece que su nombre tuviera arte de magia; pero si no de magia, sí de arte de torear con mucha grandeza.

Por otra parte, la crónica publicada por el diario García Valseca fue cabeceada de la siguiente manera: “Gran triunfo de Procuna y Chicuelín”. La nota contenía dos subtítulos, su importancia señalada por el tamaño de la tipografía, que iba de más a menos: “El de San Juan redondeó la tarde cortando oreja y rabo a cada toro” y “Chicuelín, muy valiente, logró cortar oreja y rabo, saliendo en hombros”. ¿Y Manolete, dónde quedó? Parece ser que su faena no alcanzó para los titulares.

Permítame comenzar haciendo la siguiente proposición: de todas las personas; de todas las cosas, tenemos dos visiones; dos perspectivas, una que llamaré contemporánea, y otra a la que me referiré como histórica, y remataré mi proposición afirmando que difícilmente ambas coincidirán. Según de quien se trate, la histórica se irá a las nubes del recuerdo nostálgico; agradecido, cuajado de emoción, o caerá hasta el infierno del olvido, el desprecio del respetable…Esto me recuerda la forma como los astrónomos comenzaron a calcular la distancia entre nosotros y las estrellas más cercanas, a partir de lo que se denomina paralaje, que consiste en observar una estrella determinada en distintos momentos del año, es decir, considerando el tránsito del planeta entre los astros. Entonces se echa mano de la geometría y se hace una serie de cálculos, y listo. Desde luego el asunto es más complejo que esto, pero esa es la idea.

e hecho; esta realidad, sucede no sólo con las personas

¿Qué hace que ocurra una u otra cosa? La combinación de una serie de factores, la muerte, el tiempo, la información que alcance los rayos del Sol y permita ver cosas que la visión contemporánea habría ocultado, etc., que en conjunto producen una especie de pátina.

En el caso de -¿podría decirse que malogrado?- Manolete, es obvio que ocurrió lo primero.

Partiré de un supuesto: ¿cómo lo explicaré? Digamos que una es la manera como sus contemporáneos veían a Manolete, y otra como lo vemos nosotros. Es cierto, ya hacía tres años que había sido bautizado –perdón por el término- como El monstruo, pero todavía faltaba que Islero y el tiempo lo canonizaran; lo elevaran a los altares de la tauromaquia y lo y lo convirtieron en El héroe, considerado este desde la perspectiva griega. Entonces, nada más natural que esta visión no se refleje ni en el anuncio de la corrida, ni en la crónica de Morales. Faltaba todavía que la humanidad del cordobés se posara en los cuernos el Miura, y que el tiempo y la memoria sometieran su trayectoria a un proceso de añejamiento, del que resultó la visión que tenemos nosotros de este torero.

Ya para terminar, habría que decir que, en honor a la verdad, a Manolete no lo mató el toro Islero, sino el plasma que le aplicaron en el proceso de recuperación de la cornada que, por alguna razón relacionada con la composición orgánica, lo voy a decir de una manera extremadamente simple, le hizo corto circuito; como si le hubieran aplicado una inyección letal. Esto según el facultativo Rafael Vázquez Bayoo (“Manolete a la hora dorada. Importancia del Manejo Prehospitalario”, publicado en “¡Suerte!” Feria Nacional de Zacatecas 2017, que me hizo llegar el historiador, ese sí de adeveras, Vicente Agustín Esparza) Pero, francamente, se trata de uno de esos casos en que la verdad estropea a la leyenda. Así que quedémonos con el hecho de que a Manolete lo mató Islero, y se acabó. 67 líneas o 5,277 caracteres con espacio

PARA QUE RECUERDE… O SE ENTERE

Carlos Reyes Sahagún

Cronista del municipio de Aguascalientes

Volví a ver al sacerdote, ahora en la fiesta de la Virgen de Guadalupe, en Cieneguita, San José de Gracia. ¡Rayos!, ¡qué ganas de escribir sobre otras cosas!, temas más profanos, y no siempre sobre fiestas religiosas… Digamos que sobre una marcha del orgullo gay, una discusión en el Congreso sobre la ley del aborto; algo así, una función de lucha libre, algún burlesque… Y luego los políticos ya no salen a la calle, por aquello del no te entumas, y que la gente les recuerde a su tatarabuela. Así que solo se presentan en actos controlados; todos con gente de su contento. Pero no, aquí sigo con la imaginería religiosa, como si estuviera condenado a tal cosa.

En fin. Esta fiesta de Cieneguita, San José de Gracia, la conocí por intercesión de mi contertulio de Al tranco, origen, esencia, el profesor Felipe Acosta –otra chiripada-, y que se realiza, como en todo el país, en la noche del día 11 y todo el día 12 de diciembre. La celebración se realiza en una capillita que se encuentra entre la carretera que comunica a San José de Gracia con San Antonio de los Ríos y anexas, y la ribera oriental de la presa Calles, a unos cuantos kilómetros de la cabecera municipal.

Ahora el sacerdote celebró la misa de 11 de la mañana, así que cuando terminé me acerqué, y volví a preguntarle por la imagen de La Congoja. Yo creí que ahora no iba a tener manera de evadirme, pero me equivoqué. Como el obispo, este amigo también sacó su capote y me hizo la faena…

Ala petición de información me contestó que después nos veíamos para platicar porque tenía que celebrar misa en El Potrero de los López, que ciertamente está a un buen tirón de kilómetros de Cieneguita, y bueno, se comprende. Siendo la principal fiesta católica del país, se comprende que haya harta chamba para los administradores de la otra vida. Pero yo hice caso omiso de su dicho y pregunté por quién la había hecho y en donde. ¡Rayos! ¡Eso era todo lo que quería saber, para darle crédito al artista! Su respuesta fue que luego me entregaba un documento y ahí va a venir todo.

¿Y luego? ¿Dónde lo vuelvo a ver? ¿Cómo me entrega el documento?, si lo ando persiguiendo por todas partes. Me busca, contestó, y empleó una frase que me pareció curiosa; pintoresca, “Deje lo hago, porque apenas lo tengo en tinta, y todavía me faltan muchos detalles, para que no haya malos entendidos”.

Ya no insistí, ¿para qué? Algunas cosas más me dijo, que me guardo por puro pudor, y porque francamente la situación del hombre me dio pena. ¿Malos entendidos? ¿Por qué o de qué? En fin. Quizá algún día, si estas líneas tienen la fortuna de convertirse en un libro; quizá entonces escriba cosas que no constan aquí.

Fotografié la copia de la imagen de Nuestra Señora de Aguascalientes el domingo 23 de junio pasado, en la parroquia de Los Bosques, mi parroquia, antes de la misa de las 17.30 h. Me llevé mi trípode para el efecto de hacer algunas tomas de larga exposición, a fin de obtener imágenes nítidas y bien iluminadas, esto porque invariablemente el flash distorsiona el resultado. En esas estaba cuando se me acercó una mujer de esas que nunca faltan en los templos, una mujer que, según observé, actuaba como sacristana. Es una mujer mayor, de pelo corto, extremadamente seria, aunque la he visto sonreír cuando recoge la limosna. Se me acercó y, con toda la autoridad que le venía de la sacristía, me preguntó que de donde venía. Vaya fastidio, pensé viéndola venir; ¡qué flojera! Digo, viendo venir la bronca. Entonces me acordé de don Quijote de la Mancha, su famosa expresión: “Con la iglesia hemos topado”, y la no tan famosa –de hecho desconocida- respuesta de Sancho, su compañero y amigo: “ya lo veo, y ruego a Dios que no topemos con nuestra sepultura” etc. Por fortuna prácticamente había terminado con la imagen, que había retratado de frente, de perfil, por atrás, acercamiento al rostro, acercamiento a la túnica, por detrás, el velo, acercamiento al velo, etc.; prácticamente había terminado.

Dada la extrema seriedad de la expresión de la mujer, superé la tentación de contestarle que venía de mi casa, que desde luego no era la suya, pero que era la más pura y luminosa de las verdades, y sólo la verdad. En cambio afirmé que no procedía de ningún lado, o algo así, dando a entender que venía por mi cuenta, gusto y riesgo, que me había pasado toda la semana esperando ese momento, dado que en la misma celebración del domingo anterior se había anunciado la visita de la imagen, y que las fotografías eran para mí. Pude hablarle de mi investidura de cronista municipal, pero capaz que sale peor, o tirarle un rollo mareador a propósito de la pertinencia de dejar constancia de un hecho histórico bla, bla, bla, pero no, mejor no. Así que insistí con este asunto de que no venía de ninguna parte, cosa que sería por demás extraordinaria; venir de ninguna parte y no ser nadie.

En fin. Para no hacer el cuento largo, la mujer me dijo que no podía fotografiar la imagen por la libre, así, sin más ni más. ¿Por qué no? Que porque necesitaba el permiso del señor cura. Entonces la sangre se me alcanzó a entibiar un poquito, pero nomás poquito –a veces me siento tentado a pensar que no tengo sangre en las venas, sino café-. En vez de preguntar si la imagen era del mentado señor cura; de su propiedad propia suya de él, conté hasta 10 millones y volví a cuestionar: ¿por qué? Ya ni me acuerdo con qué reviró, quizá dijo que porque sí, o porque estaba en la parroquia o porque lo mandaba ella, no sé; no me acuerdo. Pero sí recuerdo que, triunfante, me encogí de hombros y le dije: que al cabo ya terminé, cosa que efectivamente había ocurrido, y me retiré del emplazamiento de la imagen. Tal vez pensó que querría hacer negocio, imprimir las fotos y venderlas a 2 por $10; quizá. Entonces un hombre que se acercó a la sacristana en el lance, se vino detrás de mí y me encaró, no con la expresión dura, helada, de la dama. Le dije que cada ocho días iba a misa ahí, a mi parroquia, y que no era ningún extraño. Él contestó, sus palabras acompañadas por una sonrisa amable, que era una cuestión de respeto. Pero entonces comenzó la misa. Así que ya no pude preguntar cuál era exactamente la falta de respeto que había cometido.

En muchos templos europeos se venden libros profusamente ilustrados con imágenes de las obras de cuanto artista han dejado su huella en ellos, fotografías que alguien tomó. ¿De qué me hablaba? E incluso en más de algún caso, las catedrales de Ávila y Santiago de Compostela, por ejemplo, la tienda está dentro de la catedral. ¿De qué respeto me hablaba este hombre? En Ely, Cambridgeshire, en el este de Inglaterra; la catedral es un edificio gótico bellísimo, con una cúpula en forma de estrella. La tienda no sólo está dentro del edificio sacro, sino que además incluye una cafetería, y en la misa dominical, oficiada por una mujer –es una catedral anglicana-, a la salida, también dentro del recinto catedralicio, la sacerdotisa encabezó la entrega de bocadillos a los parroquianos, en el contexto de una convivencia. En varias catedrales se cobra la entrada, y en la de Viena el boleto tiene diversos precios, según las zonas a las que se puede acceder; el boleto más caro permite el acceso a las catacumbas, la torre… Me queda muy claro que semejantes prácticas responden a la necesidad de allegarse recursos para darle mantenimiento a semejante patrimonio, que en verdad es costoso.

En fin. Que, por lo visto, se trata de prácticas que aquí resultarían escandalosas. ¿Qué será, entonces, el respeto? ¿Tendría que asumir que aquella era una “Virgen de la Asunción, derechos reservados. Prohibida su reproducción parcial o total?; ¿algo así? Ya al final de la celebración, la sangre vuelta a su cauce normal, pensé para mis adentros lo que he escuchado que dicen los jóvenes cuando algo les vale sorbete: gûereber, y ahí acabó el asunto: aquí se acabó la misa y cada quien para su casa. Por cierto que varias personas se acercaron a la imagen y la fotografiaron, no con cámara y trípode, sino con teléfono móvil.

En descargo de semejante episodio diré que quizá tengan razón estas buenas personas. Es una pena, pero vivimos tiempos difíciles, de una enorme rispidez. Tiempos de desconfianza y de estar a la defensiva unos contra otros; todos contra todos. Desgraciadamente en más de algún caso les asiste la razón. Ahí está el lamentable caso de la imagen de la Virgen de San Juan, en su templo de la colonia San Pablo, que fue destruida en septiembre de 2018. Entonces, no me extrañaría que la doña sacristana y su compañero se pusieran a la defensiva, ahora que la imagen de doña Mariquita de la Asunción estuvo tan a la mano. Pero señora, señor: ¿acaso tendré facha de “estatuicida”?, o ¿creería la dama que mi camarita tendría poderes pulverizadores en el lente?

Casi para terminar, un trío de por ciertos: Por cierto No. 1: de ser verídica la versión que escuché a propósito del impedimento para pasear por toda la diócesis la imagen original, sus excelencias los señores canónigos tuvieron razón, porque la copia tenía rotos –rotos y vueltos a pegar- varios dedos de la mano con la que la Mariquita de la Asunción saluda, es decir, la derecha, y esto sí, nadie me lo cuenta; yo lo vi. Por cierto No. 2: ¿dónde habrá quedado esta imagen?

Termino ya con esta larguísima serie de artículos escritos a propósito del centenario de la llegada a Aguascalientes de la imagen de la Virgen de la Asunción que preside en catedral, y lo hago con un verso del profeta del mariachi, Rubén Fuentes, un verso alado que de cuando en cuando vino a posarse en mi mente, mientras escribía estos artículos, igualito que las caritas preciosas de las diversas imágenes a las que me referí, desde luego la de catedral, pero también la de Los Azulitos, Jalisco, la del Cabildo catedralicio, la de La Congoja y la copia. Por cierto No. 3: ahora que lo escribo me doy cuenta que nunca dije nada sobre la imagen que corona el ciprés, que seguro tiene la edad del conjunto de la obra que, creo, es de principios del siglo XX. En fin, si no dije nada es porque nada no sé sobre esta preciosa obra.

Lo que quiero destacar es que a final de cuentas no pierdo de vista el hecho de que se trata de imágenes, fabricadas con diversos materiales, mármol, madera, yeso, pinturas, etc., es decir, son algo material, admirables por su manufactura, su conservación, y desde luego por lo que significan, pero este hecho choca con el tratamiento que reciben, que me parece excesivo del que merecen porque señora, señor: de seguro me equivoco pero hay personas que se acercan a ellas y las contemplan, no como las imágenes que son, sino como si se tratara de la mismísima Virgen María.

Por mi parte, veo en todas estas imágenes dos cosas: por una parte el celo de quien las fabrica y/o encarga, entendido este como el “cuidado, diligencia, esmero que alguien pone al hacer algo”, y por la otra, complemento de lo anterior, el homenaje que representan; la manera como las personas buscan, en este caso, acercarse a Dios. Esta es, me parece, la idea central que ha guiado las mentes; las manos; mentes y manos prodigiosas, de quienes idearon y realizaron las grandes catedrales, las esculturas, las pinturas, los relieves, las obras musicales y literarias, el deseo de utilizar estos medios para honrar su fe, y evocar ese otro mundo al que aspiran. En mi inútil opinión, es aquí en donde radica la belleza de las imágenes sacras a las que me he referido, la expresión de su rostro, sus ropajes y adornos.

El verso del excelentísimo Rubén Fuentes procede de su son La madrugada, y seguramente visitó mi pobre y limitado cerebro de cuando en cuando, nomás de estar pensando en la mujer madre en el acto de ser llevada al cielo, mi propia aspiración de una vida trascendente, más luminosa y libre de lastres y ataduras que esta; más limpia, la nostalgia del tiempo perdido. Y dice así, y así concluyo: Lucero de la mañana/préstame tu claridad/para seguirle los pasos/a esa joven que se va.

Détente et Relaxation: Musique Pour Dormir – Sommeil Très Profond

Audio Rincón de Romos El Milagro nacimiento de la Virgen 180908_1946

PARA QUE RECUERDE… O SE ENTERE

Carlos Reyes Sahagún

Cronista del municipio de Aguascalientes

PARA QUE RECUERDE… O SE ENTERE

Carlos Reyes Sahagún

Cronista del municipio de Aguascalientes

PARA QUE RECUERDE… O SE ENTERE

UN AIRBUS 300 EN EL CLARUM CŒLUM

Carlos Reyes Sahagún

Cronista del municipio de Aguascalientes

Para Jesús Ernesto Molinar García, que vive lo que yo sueño.

Permítame ofrecerle alguna información inútil, pero que no se relaciona ni con deportes o con espectáculos… Voy a contarle sobre algo que tampoco tiene que ver con políticos, ni malos ni peores. Así que comprenderé si su lectura llega hasta este punto y abandona…

Confieso que me encantan las máquinas, prácticamente de cualquier tipo. Me gusta observarlas, sus formas, sus partes, sus mecanismos de funcionamiento, sus sonidos, sus productos, y en particular en este orden, los aviones, los barcos y los ferrocarriles, pero también los automóviles, las motocicletas, las máquinas de escribir… En efecto, soy fanático; observador compulsivo de aviones, piloto frustrado. Me asombran; me emocionan hasta la euforia. ¿No le parece un portento de la inteligencia humana que semejantes moles, que llegan a pesar decenas de toneladas, se levanten en el aire y se desplacen a velocidades mareadoras?

Pero además, observar un avión me ofrece la oportunidad de imaginar los mundos que se extienden allá, lejos de esta noble urbe, sobre las montañas; los lugares a los que se dirigen. Por eso observar un avión es soplar sobre el fuego de la esperanza de, algún día, montar en uno de ellos y dejarse llevar. Es como comprar un libro… Una apuesta por la esperanza de leerlo; de vivir para leerlo. Vivir para leer; volar para vivir, ya sea montado en las páginas de un libro o en una espléndida aeronave…

En fin, que me flipan los aviones e invariablemente me detengo a observarlos y escucharlos, hasta que se pierden en el horizonte. Confieso que, incluso, en ocasiones he permanecido en vigilia hasta las dos de la madrugada, a la espera de que pase el avión japonés que cubre la ruta México Tokio, un precioso Boeing 787 blanco y azul de la All Nippon Airways (Anita, para los amigos), y que lo hacía con japonesa puntualidad. Entonces salía yo a la calle y lo veía moverse en la vastedad del aire; transitar entre las estrellas como si se deslizara en una enorme pieza de terciopelo negro, casi silencioso. Se movía entre los astros con engañosa suavidad y lentitud, yendo del Can Mayor a Orión, para luego meterse en las entrañas de Cassiopea y perderse en el horizonte, todo en apenas un suspiro. Sus luces parpadeaban rítmicamente, en evocación de un corazón palpitante, firme y certero, y en la soledad de la noche; en el silencio nocturno, ocasionalmente alcanzaba a escuchar el rugido de sus motores, un sonido equiparable al que produce una sinfónica, o a una buena pieza de rock…

Por desgracia este vuelo fue cancelado a raíz de la maldita pandemia, y cuando se reanudó, lo retrasaron una hora, por lo que actualmente transcurre en este Clarum Cœlum alrededor de las 3, y no, para mí ya es muy tarde, o excesivamente temprano; según se vea.

En fin. Hasta antes de que la muerte microscópica pusiera todo patas arriba, las naves que se veían en este medium clarum cœlum eran los Embraer 145, 175 y 190, y Airbus 319 y 320, que en conjunto son los “chicos de los grandes”, pero allá arriba, en las alturas del aire, transitaban naves más grandes, de Qatar –con su preciosa cabeza de antílope pintada en la cola-, de Emiratos Árabes Unidos, Corea, un chino de pasajeros, de Hainan Airlines, Luxemburgo, los grandes de Aeroméxico que vuelan a Asia, el japonés que le cuento, y algún otro que se me escape, aunque a excepción del último, que es diario, los otros son esporádicos, aunque el chino desapareció, por ahora. Por otra parte, por lo menos una vez a la semana, si no es que más, venían del noreste un DC-10 de Memphis, Tenesí, y un Airbus 300 de San Antonio, o supongo que siguen haciéndolo; ya no me doy cuenta, encerradito como estoy. Estos últimos llegan en la mañanita –entre 8 y 9-, uno tras otro, u otro tras uno, y se pierden en el horizonte suroccidental de la Suave Matria. Pero todos tienen en común algo: son aviones de carga, a excepción de los mexicanos, chino y el japonés, y los dos estadounidenses pertenecen a compañías de mensajería.

Quizá a esta altura de mi peroración se pregunte usted a donde rayos quiero llegar, o si no estoy alucinando, imaginando un avión coreano, o qatarí, volando en estos aires provincianos con aromas de maíz y agave, los mismos que respiraron Ramón López Velarde y Saturnino Herrán, pero le juro por la salud de su político favorito que lo que le digo es la pura verdad. Van de paso de México a Los Ángeles, o de Memphis y San Antonio a Guadalajara; o de Guadalajara a Luxemburgo (a Guadalajara viene seguido uno de Hong Kong). Son estas ciudades, más Querétaro, las que atraen semejantes mastodontes aéreos, las ávidas industrias de estas ciudades.

Aquí se ha hablado de construir una terminal de carga, por lo menos desde hace unos 12 años, si no es que un poco más, que al cabo frente al actual edificio de la terminal hay harto campo, lugar y tabla para construir la infraestructura necesaria para recibir a estos cargueros, pero de seguro nuestra industria no da para tanto, aparte de que, tal y como está, el aeropuerto resulta insuficiente para recibirlos. Por principio de cuentas no existe una pista de carreteo, que permita a las aeronaves salir cómodamente de la pista principal. Imagine que llega un, por ejemplo, Boeing 777… Cuando finalmente logre detenerse, ya rebasó la salida de la pista, y ni modo que intente dar media vuelta; nomás no cabe… Entonces resultaría que podría bajar, pero ¿y a la hora de despegar? ¿Cómo haría para llegar a la cabecera sin tener que dar media vuelta en el extremo?, cosa que hacen los demás, del pequeño Embraer 145 al Airbus 320.

Que yo recuerde, el avión más grande que ha bajado aquí lo hizo el 30 de noviembre de 1992, para traer al presidente Salinas a la toma de posesión del gobernador Otto Granados. El avión era un Boeing 757, y este hecho obedeció a que de aquí voló Salinas a Argentina. Aunque también hay que recordar que recién inaugurado el aeropuerto, a principios de los años ochenta, Aeroméxico posaba en el aeropuerto aviones tetramotores Dc-8.

¿Qué como sé todas estas cosas inútiles? ¡Ah! Porque traigo en mi teléfono una aplicación que me informa sobre el tráfico aéreo en todo el mundo, a toda hora.

El hecho es que el martes 19 de noviembre del año pasado ocurrió algo singular con uno de estos monstruos alados, un A300-600. Se trata de una nave que tiene un peso de 78.201 toneladas, más lo que transporte. Mide 54.08 metros de punta a punta y 44.84 metros de ala a ala, y este en concreto voló por vez primera el 20 de junio de 2003. Vuela a 891 kilómetros por hora y tiene una autonomía de vuelo de 6,667 kilómetros, y regularmente pasa por aquí, rumbo a Guadalajara. El día de los hechos, cuando llegó al espacio aéreo de Aguascalientes estaba a 32,000 pies de altura, y desarrollaba una velocidad de 414 nudos por hora, que son algo así como 766 kilómetros por hora.

Algo ocurrió en ese momento, porque ya no siguió su camino rumbo al suroeste. Justo cuando sobrevolaba el aeropuerto, que para los aviones que van de paso es un punto de referencia, viró hacia el poniente en una vuelta que lo llevó casi hasta Villa Hidalgo, Jalisco, y más o menos en esa zona dio una nueva vuelta, hacia el norte. Pasó ligeramente al poniente del Pedernal, sobre a carretera a Calvillo, sobrevoló la Sierra de Jesús María, y más o menos a la altura de San Francisco de los Romo; más o menos, viró nuevamente al oriente, para completar un óvalo, que repitió hasta en 11 ocasiones. Cuando inició estas evoluciones mantuvo la altitud, pero disminuyó un poco la velocidad, de los 414 que llevaba a e los 371 a los 400 kts en las vueltas, para luego volver a acelerar, aunque en honor a la verdad, en los virajes del norte prácticamente no disminuía la velocidad. Imagínelo, allá arriba, desplazándose a más de 500 kilómetros por hora; imagínelo, quemando gasolina a lo bárbaro.

Invariablemente voló sobre la ciudad capital, por la zona oriente, En este sentido, pudieron verlo sobre sus cabezas quienes estaban en la Palomino Dena, Cumbres, los Pericos, Rodolfo Landeros, Ojocalientes, Gómez Portugal, Vista del Sol, Morelos Rústicos Calpulli, Ciudad Industrial, san Gerardo, Montoro… Lo más al sur que fue a un rancho de Jalisco denominado San Juanico de Abajo, donde hay un templo dedicado, vuelvo a jurar por la salud de su político favorito, al Señor del Palito Blanco; al poniente la Mesa del Contadero, al norte, unos dos o tres kilómetros al sur de Garabato, y al oriente el fraccionamiento Mirador de las Culturas, un óvalo de unos 56 por 35 kilómetros, más o menosen una curva oriente. . Salió de San Antonio a las 12.57.00 Inició a las 14.09.46 y concluyó a las 15.5827

No concluyó la undécima vuelta: en el lugar del viraje hacia el oriente, siguió su vuelo rumbo al norte, para, finalmente, aterrizar en Monterrey.

Por desgracia ninguno de estos aviones podría bajar aquí. Como digo, no existe infraestructura aeroportuaria para recibir a alguno de estos monstruos pero, además, ¿para qué? Lástima, en verdad son magníficos aviones, así como para verlos de cerca.

PARA QUE RECUERDE… O SE ENTERE

75 AÑOS DE A LA FERIA DE SAN MARCOS DEL MERITO AGUASCALIENTES

Carlos Reyes Sahagún

Cronista del municipio de Aguascalientes

PARA QUE RECUERDE… O SE ENTERE

LA BIBLIOTECA FRAY SERVANDO TERESA DE MIER

Carlos Reyes Sahagún

Cronista del municipio de Aguascalientes

Carlos Reyes Sahagún, Cronista del municipio de Aguascalientes, a sus habitantes, sabed: que en este año se cumplieron 50 de la inauguración de la primera biblioteca construida exprofeso para ser dedicada a ese noble objetivo en la segunda mitad de la década de los años cuarenta del siglo pasado fue desecado el estanque de la Cruz, probablemente por dos razones principales: de entrada por la necesidad de saneamiento ambiental, dada la fauna nociva que ahí existía, y en segundo lugar, en parte consecuencia de la anterior, porque ya la ciudad había crecido, y así como no queriendo la cosa, había rodeado el embalse, que se alimentaba de aguas procedentes del manantial de Ojocaliente, a través de un sistema de acequias –vías de agua a cielo abierto- y que luego tenía una desembocadura en la calle que se llamaba, precisamente Del estanque, hoy Guzmán.

Visto desde otra perspectiva, aquel fue un error, ya que entonces Aguascalientes perdió un espacio natural, fresco y arbolado, que pudo integrarse a la ciudad y ofrecer a la población un lugar para el paseo dominical y la diversión. Digo esto porque recuerdo aquella fotografía en la que se observan una flotilla de lanchas surcando sus aguas, que bien podría ubicarse en cualquier parte del mundo, de no ser porque al fondo se percibe, como si se tratara de un gran transatlántico, el templo de San Antonio.

A decir de una publicación en Facebook del Archivo Municipal, el estanque, construido en 1786, fue desecado en la década de los años cuarenta, y el espacio vendido en 1947. Luego de ser sometido al obligado proceso de urbanización, surgió al Fraccionamiento Primavera, uno de los primeros que en Aguascalientes que en conjunto fue concebido y ejecutado como tal, cosa que se advierte en la cuadratura de sus calles.

Uno de los momentos importantes de su desarrollo tuvo lugar a principios de la década de los años cincuenta, cuando el gobierno del profesor Edmundo Games Orozco decidió la construcción de un mercado que en rigor nunca alcanzó esta categoría. Quizá fuera la cercanía del Mercado Terán, o la falta de variedad de comercios, a final de cuentas resultó ser un fiasco, que luego de algunas temporadas cerrado, fue habilitado como supermercado de la CONASUPO, bodega del IFE, etc.

Poco a poco fue formándose el fraccionamiento, e incorporando algunos elementos de equipamiento urbano, como un jardín de niños y una biblioteca…

Este diario anunció en su edición del 17 de febrero, que estaba concluyéndose el Programa de Regeneración Urbanística del Fraccionamiento Primavera, con la ampliación de la calle que se inicia en la terminación de la Melchor Ocampo hasta el entronque de la prolongación de Zaragoza hacia el norte, «abriendo una nueva avenida de gran belleza e importancia para los vecinos de esta zona citadina». También se plantea la urbanización del tramo que rodea al mercado Primavera por su parte oriente con la construcción de un parque de recreo, pero por lo pronto, se había terminado la edificación de un jardín de niños, y en cuanto a la biblioteca, los trabajos concluirían la semana siguiente.

Las obras fueron visitadas por el gobernador Francisco Guel Jiménez el 27 de febrero. En la noticia correspondiente se habla de que la biblioteca popular continúa siendo construida.

Es preciso recordar que la Biblioteca Fray Servando Teresa de Mier es la segunda biblioteca pública de Aguascalientes, después de la Enrique Fernández Ledesma, que comenzó su andadura en 1953, pero que luego fue trasladada a la Casa de la Cultura. Entonces, en esta materia, no había una correspondencia con el crecimiento urbano. De hecho el 25 de marzo de 1970, este diario publicó un artículo con información aportada por la señorita Mercedes Santos Padilla, directora de esta biblioteca, quien afirmó que en ese tiempo se contaba con una asistencia de un promedio de 150 personas, contra las 25 que visitaban la biblioteca en su anterior emplazamiento.

De hecho la nota obedecía a la necesidad de ampliar estos espacios, e incluso ya se hablaba de proyectar otras bibliotecas, de las cuales la del fraccionamiento Primavera era el inicio, casi 20 años después de que se fundara la Enrique Fernández Ledesma.

Sin embargo, contra lo que se afirmó en febrero, la biblioteca no fue terminada en aquel mes. El 13 de abril El Sol del Centro publicó una nota que arroja luz sobre algunos aspectos que vale la pena destacar. En primer lugar, el que la biblioteca su construyera en terrenos de la antigua “línea de fuego, aledaños al fraccionamiento Primavera”. En segundo lugar está el hecho de que las calles de la zona permanecían en terracería, por lo que pavimentarlas sería parte de este proyecto de regeneración urbanística.

Hago un alto aquí, para referirme brevemente a la arquitectura del lugar, que me recuerda la iglesia bizantina de San Vital, en Rávena, Italia, sin duda una de las más antiguas del cristianismo, por la forma octagonal de la cúpula, semejante a la de la biblioteca, que, por cierto, a decir del historiador de la arquitectura J. Jesús López García, fue construido exprofeso para cumplir con esa función, y no a partir de la adaptación de un edificio anterior… El 2 de mayo de 2017 este autor se refirió a la biblioteca en su columna El Heraldo de Aguascalientes, y escribió que “modesto ámbito erigido específicamente para su función. Se encuentra ubicada en el corazón del fraccionamiento Primavera, en la calle José María Arteaga. La propuesta arquitectónica es un esquema concéntrico; la cubierta es una serie de losas de formas triangulares para rematar igualmente en triángulos cada uno de los muros que van cerrando su planta poligonal. Es una disposición sencilla, sin embargo llama la atención al transitar por pasar por el lugar. La llegada es a través de un vestíbulo porticado cubierto sin muros que le aíslen del entorno; la penetración de la luz es por medio de vanos dispuestos en la parte superior de los muros de cerramiento que forman una especie de claustro en que el acervo se expone de golpe al visitante.”

De regreso al relato, por fin,el 19 de julio se anunció que la biblioteca comenzaría a funcionar en septiembre, y luego, poco más de un mes después, el 25 de agosto, se anunció que sería inaugurada el 2 de octubre, en una ceremonia que encabezarían el secretario de Educación Pública, Agustín Yáñez, junto con el gobernador Guel.

Yáñez aprovecharía su visita a Aguascalientes para inaugurar la Segunda Feria del Libro de Aguascalientes, y de paso visitar el tecnológico y algunas escuelas privadas que para esos días iniciarían funciones.

Parece desproporcionado pensar que un Secretario de Estado viniera a la ciudad para inaugurar una biblioteca y una feria del libro, pero tal vez no lo fuera, teniendo en cuenta que Yáñez mantenía una antigua relación con Aguascalientes,

El Heraldo de Aguascalientes, jueves 3 de septiembre de 1970. Además de la visita del secretario de educación a la inauguración de la feria, se anuncia la del rector de la UNAM Pablo González Casanova.

El Heraldo de Aguascalientes, domingo 6 de septiembre de 1970. La casa de la cultura ofrecerá conferencias, conciertos y audiciones poéticas en la biblioteca pública construida en la colonia Primavera.

Contará con la colaboración de la iniciativa privada «el instituto de Bellas Artes tendrá a su cargo estas actividades por dos propósitos primordiales: uno el llevar la cultura y el arte a los barrios y colonias y el otro elevar el interés por las bellas artes entre todos los habitantes de Aguascalientes» se traerán conferencistas de la capital de la república y de otras ciudades importantes

Se está realizando una campaña para dotar a la biblioteca de un buen acervo, en México se consiguieron importantes lotes de libros, el gobernador Guel informo ayer lo anterior y dijo que tenía especial interés en que la biblioteca estuviera bien dotada, se continuará con la campaña

El Heraldo de Aguascalientes, jueves 1º de octubre de 1970. Fotografía 1717 feria del libro. El rector de la UNAM viene a la Feria del Libro. Pablo González Casanova, llega el 3 de octubre, invitado por el gobernador y los organizadores de la Feria del Libro. Por cuestión de trabajo no podrá estar mañana, acompañando al secretario de educación, que además de inaugurar la II Feria del Libro, entregará la biblioteca pública que ha sido construida y dotada de volúmenes para beneficio de un amplio sector de esta población”.

J:Periódicos 1970 El Sol del CentroPeriódicos 1970 10 El HeraldoDSC01727.JPG

02-10- El Heraldo de Aguascalientes, sábado 3 de octubre de 1970. Ayer la inauguración de la feria del libro tal y como se señaló, también estuvieron el comandante de la XIV zona militar, la Srita. Leonor Yack jefa del departamento general de bibliotecas de la SEP.

Pieza de música de la orquesta de cámara, luego hizo uso de la palabra Víctor Sxandoval quien dijo «durante 10 días a partir de hoy los Aguascalentenses tendrán la oportunidad de recorrer los espacios destinados a las 25 firmas participantes y estamos seguros que en la preciosa mercadería que se expone habrán de hallar cabal respuesta a su sensibilidad y a su perenne inquietud por ampliar sus conocimientos, esto será sin duda alguna un provechoso encuentro con libros técnicos y de trabajo con la poesía y su incesante combate de palabras y en fin con toda la literatura y sus autores los que por ser universales los sentimos mas nuestros» después habló el subsecretario Luis Ortiz Macedo quien transmitió el cordial y afectuoso saludo de dos grandes poetas y escritores Agustín Yánez y Mauricio Magdaleno después se refirió a la nueva biblioteca diciendo que » ahí encontrarán las fuentes del saber y del conocimiento que los harán mas preparados humanamente» luego de esta intervención termino la ceremonia y se realizó un recorrido por los locales.

El Heraldo de Aguascalientes, sábado 3 de octubre de 1970. Llega hoy el Dr. Pablo González Casanova rector de la UNAM en cumplimiento de una invitación que se le hizo para visitar Aguascalientes.

Su programa: llegada 7:15 hrs. en el tren, 7:30 hrs. instalación en el hotel Francia, 10:30 hrs. visita al gobernador, 11:00 hrs. visita al teatro Morelos, 13:00 hrs. visita a la biblioteca de la casa de la cultura.

Vendrá acompañado entre otras personas por Leopoldo Zea, director general de difusión cultural, Lic. Héctor Murillo Cruz jefe del departamento de distribución de libros universitarios y otras personas.

El Heraldo de Aguascalientes, domingo 4 de octubre de 1970. OCHO COLUMNAS: Dotarán de bibliotecas a los nueve municipios de la entidad.

Será la UNAM quien impulse esta labor, esto en un acuerdo celebrado ayer entre el gobernador y el rector, González Casanova junto con el gobernador y otros funcionarios realizaron ayer un recorrido por el tecnológico, el director de esta institución el Ing. José Luis Hernández Osuna informó que a la fecha han egresado 60 elementos.

En algunos años y con la cuarta etapa de instalaciones concluidas después de una inversión de $4´000,000.00 y otro tanto en la dotación de laboratorios la población estudiantil del tecnológico se elevará hasta los 1,800 alumnos, 900 en el turno matutino y 900 en el vespertino. Actualmente tiene 900 alumnos actualmente.

El jefe de departamento de distribución de libros universitarios Lic. Héctor Murillo Cruz informo que por disposición del rector se dotara de libros a las bibliotecas publicas municipales o a las bibliotecas de instituciones de enseñanza superior.

Una de las instituciones beneficiadas será la escuela normal del estado con libros de tipo cultural medio: Clásicos universales, de literatura, ciencia, arte, colección de biblioteca de estudiantes universitarios y muchos otros volúmenes técnicos y pedagógicos.

La Casa de la Cultura será dotada con libros de arte mexicana y pintura.

El Heraldo de Aguascalientes, domingo 4 de octubre de 1970. En visita a la feria del libro el rector de la UNAM señaló la importancia de que este tipo de ferias se realicen en provincia y que se generalicen en las demás entidades del país «pues ello permite el desarrollo cultural en todos sus aspectos y contribuyen fundamentalmente a despertar el interés por el libro«.

El Heraldo de Aguascalientes, miércoles 14 de octubre de 1970., Se esta afinando el programa de dotación de bibliotecas en los municipios de Aguascalientes, serán construidas por el gobierno del estado y dotadas por la UNAM, que solo espera el comunicado del gobernador para la creación.

Esto será de gran trascendencia para la cultura de la entidad y se señala que Aguascalientes será un estado piloto al fundar sus nuevas bibliotecas y dotar a otras de elementos necesarios para su complemento.

Recibirán libros las bibliotecas de la normal del estado. La escuela de comercio y administración de empresas, la biblioteca de la casa de la cultura y otros centros de estudio

El Heraldo de Aguascalientes, martes 24 de noviembre de 1970. El mes próximo se entregaran al gobernador las 11 dotaciones de libros para todas las bibliotecas del estado, de conformidad con el acuerdo que tuvieron el gobernador y el rector de la UNAM, informó el Sr. Víctor Sxandoval.

En su informe el gobernador Guel dijo lo siguiente: En la Colonia Primavera de esta ciudad se construyó una nueva biblioteca, que funcionará como dependencia de la Casa de la Cultura. Por la naturaleza de las materias de los libros elegidos y por el conveniente horario con que funcionará, esta nueva biblioteca tendrá un gran beneficio social.

El industrial don Jesús María Romo Jr., donó la totalidad del mobiliario con que se dotará a ese centro cultural.

Curiosamente, la presidencia municipal, en un gesto que desgraciadamente hoy en día sería impensable, publicó en este diario el viernes 2 de octubre, una felicitación a los organizadores de la II Feria del Libro en Aguascalientes, firmada por el presidente municipal, el ingeniero Carlos Macías Arellano, así como su deseo de éxito para las editoriales participantes, que son debidamente enlistadas.

Por cierto que es preciso decir que no sólo libros se vendían en la Feria del Libro. Ya entonces existía un programa cultural alrededor de esa noble actividad. El Heraldo de Aguascalientes, viernes 2 de octubre de 1970. A la par de la segunda feria del libro que comienza hoy, tendrá verificativo un programa cultural que comenzará mañana a las 20:00 hrs. en la casa de la cultura. «habrá un evento completamente nuevo y por primera vez se presenta en esta capital, por lo menos en los últimos años, nos referimos al conservatorio (sic) de poesía con la participación de poetas invitados, los cuales en su gran mayoría provienen de la capital del país».

El domingo a las 12:00 concierto de la banda municipal en el patio central de la casa de la cultura, el lunes 5 a las 21:00 hrs. concierto de la orquesta de cámara del IABA en el teatro de la Casa de la Cultura, martes 6 a las 20:00 hrs. conferencia del escritor Luis Guillermo Piazza en la sala de conciertos; miércoles 7 a las 20:00 hrs. conferencia del crítico Jorge Alberto Manrique en el mismo lugar, jueves 8 a las 21:00 hrs., concierto de la orquesta de cámara y coro del IABA en el teatro de la casa de la cultura, viernes 9 a las 20:30 función del cine club en el teatro cine; sábado 10 en el teatro de la casa 21:00 hrs. Representación de la obra «El paraje de la luna poeta» de Luz Maria Servín con el grupo de teatro universitario Potosino, finalmente a las 12:00 el domingo actuación de la rondalla del IABA.

02-10- El Heraldo de Aguascalientes, sábado 3 de octubre de 1970. Ayer la inauguración de la feria del libro tal y como se señaló, también estuvieron el comandante de la XIV zona militar, la Srita. Leonor Yack jefa del departamento general de bibliotecas de la SEP.

Pieza de música de la orquesta de cámara, luego hizo uso de la palabra Víctor Sxandoval quien dijo «durante 10 días a partir de hoy los Aguascalentenses tendrán la oportunidad de recorrer los espacios destinados a las 25 firmas participantes y estamos seguros que en la preciosa mercadería que se expone habrán de hallar cabal respuesta a su sensibilidad y a su perenne inquietud por ampliar sus conocimientos, esto será sin duda alguna un provechoso encuentro con libros técnicos y de trabajo con la poesía y su incesante combate de palabras y en fin con toda la literatura y sus autores los que por ser universales los sentimos mas nuestros» después habló el subsecretario Luis Ortiz Macedo quien transmitió el cordial y afectuoso saludo de dos grandes poetas y escritores Agustín Yánez y Mauricio Magdaleno después se refirió a la nueva biblioteca diciendo que » ahí encontraran las fuentes del saber y del conocimiento que los harán más preparados humanamente» luego de esta intervención termino la ceremonia y se realizó un recorrido por los locales.

En 1983 la Secretaría de Educación Pública impulsó la formación de una Red Nacional de Bibliotecas Públicas, a fin de multiplicar los espacios para la lectura a lo largo y ancho del país, así como para normar los criterios para su integración, a fin de adecuarlos a las circunstancias y necesidades de la población.

El programa iniciado por la SEP en 1983 incorporó a la red únicamente las bibliotecas que estaban bajo responsabilidad del Gobierno del Estado, como la propia Fernández Ledesma, la del Museo Guadalupe Posada, recientemente trasladada al Centro Recreativo El Cedazo, la Fray Servando Teresa de Mier, fundada en 1970, y otras, hasta totalizar 13.

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Sigo con los aniversarios cincuentenarios, ahora con la inauguración de la Biblioteca Fray Servando Teresa de Mier, en el Fraccionamiento Primavera, a la que me referí cuando toqué el tema del informe del gobernador Francisco Guel Jiménez, las giras de dos días que incluyó la fasto cívico.

En su informe el gobernador Guel dijo lo siguiente: En la Colonia Primavera de esta ciudad se construyó una nueva biblioteca, que funcionará como dependencia de la Casa de la Cultura. Por la naturaleza de las materias de los libros elegidos y por el conveniente horario con que funcionará, esta nueva biblioteca tendrá un gran beneficio social.

El industrial don Jesús

María Romo Jr., donó la totalidad del mobiliario con que se dotará a ese centro cultural.

PARA QUE RECUERDE… O SE ENTERE

Carlos Reyes Sahagún

Cronista del municipio de Aguascalientes

carlos.reyes.sahagun construyó una pirádemi.

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Y hasta aquí llego con este tema de los toros, y sigo con el de la epizootia de la fiebre aftosa, que es lo que realmente me interesa, pero antes permítame compartir algunos recuerdos de quienes se han comunicado conmigo para hacer lo propio. El ingeniero Jorge Antonio Ortega de León, por ejemplo, recordó que en esos días, en la carretera a Zacatecas, a un kilómetro de la ciudad se instaló un retén ante el cual debían detenerse los automotores para recibir, en las llantas, un insecticida. Por su parte Cristina Macías Díaz Infante recordó para mí una plática con su abuela paterna, en el sentido de que saliendo a la carretera las personas debían bajar del coche y pisar un agua con un “desinfectante”. Aparte, los pasajeros debían pisar al aserrín contenido en una caja, al que se le había aplicado una solución fumigante. Por cierto que esto de “a un kilómetro de la ciudad” sería actualmente… más o menos a la altura de la Avenida Canal Interceptor, más o menos, porque entonces la urbe terminaba en el punto de unión de las actuales Petróleos Mexicanos y general Barragán. De la Avenida de la Convención, todavía ni sus luces.

Por su parte María Josefina Rodríguez Saro Cervantes me escribió comentándome que, a decir de sus padres, las brigadas de la aftosa llegaban a los ranchos, “a examinar las reses, y el diagnóstico era siempre el mismo: debían de ser sacrificadas por estar contagiadas. Muchos campesinos perdieron su patrimonio y esto terminó hasta que los ganaderos se organizaron.” A propósito de esto último Fernando Ávila Medina me hizo saber que esto de diagnosticar y ejecutar, en manos de algunos se volvió en un arma que propició abusos: “Cuidado con que alguien, por alguna razón y aun sin tenerla, señalara tu ganado como sospechoso… Sin más el comité te los mataba”. Finalmente, Eduardo de Santos me comentó que la epizootia fue también conocida como piojo, y que era muy fácil de detectar: “con solo jalarle el pelo de la cabeza y si te lo traías fácilmente entre las manos entonces el animal estaba contagiado y tendrían que quemarlo y sepultarlo”.

(ES CONTINUACIÓN DEL PÁRRAFO QUE TERMINA DICIENDO HUBIERA SIDO CONTROLADO TAN RÁPIDO ARREGLAR ) Y sin embargo algo se había hecho, el 31 de julio se instaló una Comisión Ganadera Auxiliar contra la Fiebre Aftosa con el fin de hacer todo lo posible para evitar que la epizootia entra al Esado, usando de los medios que fueran necesarios y de acuerdo con las Autoridades, a quienes les compete la defensa de ese problema.[1]

Una de las primeras acciones emprendidas por este organismo fue coordinar los esfuerzos de los particulares; de los ganaderos, para establecer un cordón sanitario en la región del estado de Jalisco, limítrofe con Aguascalientes,[2] e incluyó ocho puestos de control atendidos por soldados del ejército, aparte de un grupo de “montados”, gente organizada por los propios ganaderos. Además, se hacían recorridos en camioneta por toda la zona, en horas diurnas o nocturnas, “para cuidar del estricto cumplimento de todos los elementos encargados de la vigilancia.

Por otra parte, para fines de julio se rectificó la línea de cuarentena, pasando Aguascalientes de la zona de seguridad a la zona limpia. En efecto, dicha línea imaginaria había sido echada al norte, y ahora transcurrir por Jerez, Huejucar, Loreto, Ojocaliente y Pinos en Zacatecas, San Luis Potosí y Tampico, Tamaulipas. “De esta manera Aguascalientes queda en categoría de zona de protección y para garantizar la erradicación de la fiebre aftosa, evitando toda posibilidad de contagios, se redoblará la vigilancia, se intensificará la instalación de los vados sanitarios y se hará todo cuanto aconseja la comisión México-Americana contra la epizootia.” [3]

Pero eran cuentas alegres, o casi, porque a fines de octubre se detectaron brotes de la epizootia en algunas regiones de los Altos de Jalisco, el más próximo en la municipalidad de Encarnación de Díaz, en la comunidad de Puerta Nueva, cercana de la cabecera municipal apenas un kilómetro, y que pronto se extendería a Aguascalientes, incluso con más fuerza que el brote de febrero anterior, en Tepezalá.

El hecho es que hasta allá se trasladó la brigada de lucha, a fin de actuar rápidamente en contra del brote epizoótico. El resultado fue el sacrificio de 19 reses, propiedad del señor Sixto Cuellar, de las cuales sólo dos estaban infectadas, pero como todas andaban juntas, pues ahí quedaron las demás.

Como se recordará, el 31 de julio, los ganaderos locales establecieron una Comisión Ganadera Auxiliar, para organizar sus labores en contra de la enfermedad. La agrupación inició sus labores, financiada con aportaciones de los propios agremiados. En vista de la cuantía de los mismos, se decidió acudir al gobernador Rodríguez en busca de ayuda. Entonces, el 3 de noviembre se realizó una reunión conjunta de ganaderos, autoridades estatales y militares, de la que resultó la decisión de crear un impuesto a la ganadería, que se recaudaría por una única ocasión, para sufragar los gastos que el combate a la epizootia estaba generando: un “ganado vacuno, con $1.00 por cabeza, ganado ovino, caprino y porcino, con veinte centavos por cabeza, que sería la forma equitativa y justa”. El decreto fue aprobado por la legislatura estatal el 5 de noviembre.

Pero la medida causó resquemor entre los ganaderos, temerosos de que el gobierno recabara información sobre cuantas cabezas conformaban su patrimonio, y se utilizara para otros fines, como sería la creación de un impuesto permanente a la actividad, por lo cual la comisión envío el 8 de noviembre una comunicación al gobernador Rodríguez, solicitándole se pronunciara de manera inequívoca sobre este tema. Dos días después Rodríguez contestó negando todo propósito ulterior, y que la medida tenía la intención de organizarse para hacer efectiva la campaña encomendada a esa Comisión, mediante la cooperación de todos los interesados.”[4] La comisión declaraba que invariablemente la Tesorería General del Estado le entregaba los recursos que obtenía por este impuesto, para financiar su operación.

También se informaba que la Unión Ganadera Regional de Zacatecas, considerándose protegida en sus intereses gracias a las medidas tomadas en Aguascalientes, había tenido a bien enviar $2,000.00 para contribuir a los gastos que la campaña había generado.

“Es de lamentar que ante la amenaza tan terrible que se presenta, hay elementos que hagan labor contraria, estorbando por cuantos medios pueden la ejecución de la defensa; a estos señores nos permitimos hacerles invitación para visitar los lugares asolados por la epizootia y bastaría dar una ojeada a esos pueblos donde se carece completamente de carne y leche, para la alimentación de niños y enfermos.

Tengan confianza, señores ganaderos, y pueblo en general, en que la labor que se está haciendo, muy ardua por cierto, es solo tendiente a evitar hasta donde sea posible la calamidad nacional, pues no nos guía ningún interés personal, sólo queremos contribuir a un bien general” [5]

Los ganaderos organizados en Aguascalientes para combatir la enfermedad denunciaron el que algunos ganaderos y comerciantes en el estado de Jalisco, estuvieran haciendo un negocio con la Fiebre Aftosa, aunque sin especificar en qué consistían estas maniobras o negocios. El desplegado culminaba solicitando al pueblo en general su colaboración para vencer a la enfermedad, “acatando las disposiciones y resignándose a sufrir los efectos de todas las medidas tomadas, pues cualquier sacrificio o molestia es poco comparados con los efectos causados por la fiebre aftosa”. [6]

Por aquello de las dudas, se decidió instalar un cordón sanitario que cubriría prácticamente todo el sur del estado, colindante con Jalisco. Se prohibirá que salgan para esos lugares camiones que transporten ganado, a la vez que se impedirá la entrada de sur a norte, o sea de Jalisco o cualquier otro lugar de Aguascalientes, de vehículos que traigan legumbres o cualquier otro producto que puedan ser medios de contagio[7]. Entre estos últimos estaban verduras, pasojos, zacates, etc. Además se vigilaría que los automotores fueran sometidos a un riguroso proceso de desinfección, al igual que los pasajeros de camiones, que deberán desinfectarse en las pasarelas, ellos y el calzado que llevaran de repuesto en sus equipajes. “Se encarece ordenar a los soldados destacados en terminales de camiones y ferrocarril vigilar la observancia de las disposiciones que obligan a los pasajeros a pasar por las cajas de desinfección que deberán estar siempre mojadas con sosa al 2%. Se hace necesaria la cooperación del público en general”.[8]

Un par de días después, el cordón sanitario se estableció, cubriendo todo el sur del estado, aproximadamente desde Villa Hidalgo, a la Presa de Valerio, ambas en los extremos oriental y occidental de los límites con el estado de Jalisco[9]. A la vigilancia se sumaron también los propietarios de los predios por los que pasaba el imaginario cordón sanitario, así como elementos del Ejército.

Por cierto, la nota que informaba lo anterior, aparecida en El Sol del Centro el 4 de noviembre de 1947, menciona que el ingeniero Luis Ortega Douglas, que entonces estaba a punto de convertirse en Presidente Municipal de Aguascalientes, fungía como secretario de la asociación de ganaderos, una dimensión de su trayectoria que yo no le conocía.

Otra resolución tomada entonces fue la de solicitarle al Gobierno Federal que gestionara ante el de los Estados Unidos la adquisición de cabezas “de la misma calidad y al mismo precio” de las que se sacrificarían para contener a la aftosa.

Asimismo, se acordó ratificar a los ganaderos Manuel Fernández, Roberto Padilla y Silvestre Gómez en sus nombramientos en el “Comité Estatal de Lucha Contra la Fiebre Aftosa”, esto con el fin de unificar el mando de las acciones que las distintas dependencias estaban llevando a cabo para combatir el avance de la enfermedad.

En verdad que el problema era grave, dado que en seis municipios del estado de Jalisco se habían localizado brotes de la epizootia, por lo que la zona estaba ateniéndose intensamente, para erradicar la enfermedad, aparte de que se ejercía vigilancia en otras 13 demarcaciones de la entidad vecina. Para contener el avance de la enfermedad, en el poblado La Noria, del municipio de Encarnación de Díaz, cercano a la cabecera municipal, se habrían sacrificado más de 300 cabezas[10], la mayoría propiedad de un ganadero de nombre Felipe Quezada, aparte de las victimadas en Puerta Nueva.

Finalmente ocurrió aquello contra lo que se estaba luchando, pero que resultaba predecible: el regreso de la epizootia al territorio estatal. En efecto, las ocho columnas del 13 de noviembre de El Sol del Centro así lo hacían constar: “Brotes de aftosa cerca de esta población”. La enfermedad se presentó en el ejido del Salto de los Salado, “en un lugar cercano a esta ciudad, a unos diez o quince kilómetros del Río de los Pirules, al poniente de esta Capital. De entrada se determinó sacrificar a diez reses, aparte de llevar a ese lugar una gran cantidad de sosa cáustica, a fin de desinfectar a fondo la zona, y se cavaron zanjas para enterrar el ganado sacrificado. Sin embargo el sacrificio no se llevó a cabo, por oposición del ex regidor y líder agrarista Reynaldo Negrete, representante de los campesinos de la zona, y propietario de la mayoría de los animales destinados al sacrificio,[11] y que fue quien dio la noticia de la presencia de la enfermedad en la zona. Su oposición procedió de su creencia de que la enfermedad que padecía el ganado no era la temida epizootia, aun cuando supuestamente había sido él quien había denunciado la presencia de la enfermedad en aquella zona de la entidad. Según el diario García Valseca, este personaje “arguyó ante la Comisión que la enfermedad que ataca al ganado de El Salto de los Salados no es fiebre aftosa, ya que en varias ocasiones la han padecido, sanando las reses”. Por lo anterior se solicitó el envío de un técnico que determine lo conducente, en tanto se tomaban las medidas pertinentes a fin de aislar la enfermedad. Pese a ello, y a decir del presidente de la Asociación Ganadera Local, el señor Eutimio López, consideró que las reses sí estaban enfermas, “por lo que los ganaderos están dispuestos a sofocar el brote a cualquier costo, pues de extenderse la epizootia en el estado, se sufrirían grandes pérdidas, lo cual vendría a originar un serio trastorno económico a toda la entidad” [12]

A diferencia de lo ocurrido en febrero de ese año, con la aparición de la epizootia en Tepezalá, el tratamiento del brote aftoso en Salto de los Salados recibió un tratamiento más intenso, e incluso se llegó a la militarización, a efectos de garantizar un control absoluto de la situación. Para alcanzar este objetivo, se echó mano de elementos que no habían aparecido en Tepezalá. Por ejemplo, “los soldados que se encargan de aplicar el “rifle sanitario” no portan el uniforme del Ejército, sino un equipo especial, formado de mascarilla, anteojos, botas, overol y mangas de hule.[13]

El anuncio de la petición de envío de un técnico que revisara a las reses de Salto de los Salados fue hecha a un lado, de tal manera que El Sol del Centro anunció en sus ocho columnas del 15 de noviembre: Se ordenó el sacrificio de ganado. En el cuerpo de una de las tres notas relativas al tema, se señalaba que: “Son los deseos de la Comisión no retardar el sacrificio de las reses enfermas y las que tuvieron contacto con las mismas, pues es la mejor manera de acabar con el mal.”

Se trataba de alrededor de 200 cabezas, y la orden se ejecutaría previo el avalúo de los animales, por parte de representantes de la Comisión México Americana de lucha contra la Fiebre Aftosa. La decisión fue acelerada gracias a la presencia en Aguascalientes del general Alejo González, un viejo militar revolucionario carrancista, que en el gobierno del presidente Miguel Alemán se desempeñaba como subsecretario de Ganadería[14] y Jefe Militar de la Campaña Nacional contra la Fiebre Aftosa , que llegó a la ciudad el día anterior. Nada más bajar del avión, el divisionario declaró que “precisamente en doce o quince días íbamos a declarar zona limpia el estado de Aguascalientes”. [15]

González aprobó la serie de medidas tomadas de manera conjunta por las autoridades, de la Comisión México Americana para el combate de la Fiebre Aftosa, como las militares y estatales a lo largo del sur del estado, consistentes, básicamente, los destacamentos, las zonas de desinfección, los vados, todas ellas tendientes a aislar el brote de Salto de los Salados.

Por otra parte, es preciso señalar que, al menos desde la perspectiva del diario, las medidas de prevención de contagio se habían incrementado de manera sensible, en comparación con lo hecho en febrero. Por ejemplo, una de las instrucciones emitidas para testificar la ejecución de las reses de Salto de los Salados, era que “los ganaderos de otros lugares no deben ocurrir al lugar de sacrificio, pues sólo lo presenciarán quienes vayan debidamente equipados, además de que no se permitirá la presencia de personas ajenas al cometido que ha de llevarse a cabo.”[16] Por otra parte, se estaba a la espera de camiones cargados de sosa cáustica para llevar a cabo el proceso de desinfección, aparte de “25 equipos para las personas que tienen necesidad de penetrar a las zonas infectadas, dado que todo tránsito a esos lugares se hace observando la más estricta labor de asepsia, tanto en el vestuario de las personas como en los vehículos en general”. [17] Otro ejemplo es el siguiente: cuando tuvo lugar la visita del general Alejo González, el 14 de noviembre, tuvo una serie de reuniones, en el Hotel Francia, y en la comandancia de la décimo cuarta zona militar. Luego, la comitiva, en la que iban varios médicos y funcionarios de la campaña, se trasladaron a Salto de los Salados, pero no entraron en comunidad. Dice el rotativo García Valseca que “hasta el poblado llegaron únicamente los veterinarios, permaneciendo el citado Jefe Militar en compañía del Comandante de la 14 zona y otras personas en la congregación de Agostaderito, cerca de un puesto de desinfección, para esperar el informe, pues se creyó prudente que no penetraran al poblado sino quienes iban provistos de overol blanco, altas botas, guantes y capas de hules debidamente desinfectadas” [18]

Al tiempo que se excavaba la zanja con maquinaria pesada para enterrar a los animales, se organizó una inspección que cubriría toda la geografía estatal, en busca de ganado enfermo. Finalmente, más de 250 reses fueron sacrificadas el 16 de noviembre. Para concluir con el procedimiento, se llevó a cabo una desinfección en un radio de 7 kilómetros del rancho de Salto de los Salados.

Además, también en la ciudad se tomaron algunas medidas, como la instalación de pasarelas en la entrada de los cines, templos, el campo de aviación, fábricas, talleres del ferrocarril y otros lugares donde de pública concurrencia. Desde luego también se solicitó a los propietarios de establos, relativamente comunes en el ámbito urbano en esa época, realizar procedimientos de desinfección utilizando sosa cáustica.

Por desgracia de Salto de los Salados la aftosa saltó al rancho San Pedro Victoria, en el municipio de Rincón de Romos, muy cerca de la comunidad San Francisco de los Romo, entonces en el norte del municipio de Aguascalientes, a unos 44 kilómetros de distancia. Ahí, en el rancho del señor Daniel Alba, surgió un nuevo brote, según anuncio hecho en El Sol del Centro, en su edición del 3 de diciembre.

Aquí se presentó una particularidad que vale la pena destacar. A raíz de la denuncia de la presencia de la enfermedad en este lugar, por parte del propietario, se suscitó una serie de rumores en el sentido de que el propio Alba hacía provocado la enfermedad de sus animales, a fin de ser indemnizado al serles aplicado el “rifle sanitario”.

Él mismo protestó por semejantes dichos, a través de un desplegado publicado en El Sol del Centro[19], en el que impugnó estos rumores, propalados por el señor Roberto Padilla. En apoyo de su desmentido Alba señala lo siguiente, que es lo que llama la atención: Sucede … que cuando hice la denuncia de que se viene hablando, ya el Gobierno había tomado la determinación de no seguir aplicando el “Rifle Sanitario”, optando por combatir la enfermedad con vacunas y cuarentenas, lo que echa por tierra la dolosa versión de que hago mérito.

Al parecer la expectativa de aplicar el “rifle sanitario” a los animales del señor Alba fue la gota que derramó el vaso del descontento de los ganaderos, por la forma de proceder del organismo encargado del combate a la aftosa. Así lo indican las ocho columnas de El Sol del Centro del 9 de diciembre: Inconformidad entre los ganaderos de la región. Las quejas obedecían a varios factores. En primer lugar, el hecho de que con alguna frecuencia se dirigían a los directivos de la Comisión México Americana destacados aquí, sin recibir respuesta alguna, aparte de mantener un trato despótico a los campesinos. En segundo lugar estaba el hecho de que los animales sacrificados eran valuados por debajo de su valor. Estos factores, afirmaba el diario, podrían provocar “que el buen deseo de todos los propietarios de ganado para ayudar a combatir la aftosa se convierta en ocultación de los brotes que puedan presentarse por el injustificado temor de que no se pague con equidad, circunstancia que vendría a favorecer el desarrollo de la epizootia.

El hecho de que se pretenda indemnizar el ganado fino, sea de lidia o de leche por el hecho de no tener registro al precio del de rastro –desconociendo la realidad de que la mayoría de los ganaderos de esta región no llevan un registro como en Estados Unidos a pesar de su calidad – es verdaderamente injusto.”

En tercer lugar, los ganaderos pretendieron que se integrara un representante suyo al grupo encargado del avalúo de los animales, a lo que los comisionados se negaron terminantemente, “desprendiéndose de ello que no se trata de obrar con justicia, sino al capricho de los comisionados”.

Aquí habría que señalar que la información dada a conocer en esos días por el diario García Valseca es inexplicablemente contradictoria. En la carta abierta de Daniel Alba, publicada el 4 de diciembre, él mismo señala que sus reses habían sido sacrificadas, pese a las gestiones que hizo en sentido contrario, que no habría llevado a cabo si pretendiera beneficiarse con la indemnización otorgada a los propietarios de reses sacrificadas. Sobre esto, el quejoso informa lo señalado en el párrafo anterior, que las indemnizaciones resultaban ser inferiores al valor de los animales muertos. “Un semental que valía dos mil quinientos pesos, me fue pagado en la cantidad de seiscientos pesos”, se quejaba, también en apoyo de su dicho de que no había incurrido en la actitud denunciada por el señor Roberto Padilla.

Ese mismo día, en otra nota, se informó que las reses sacrificadas fueron 51. De inmediato, luego de hacerse la denuncia, se enviaron brigadas de la comisión México americana, “las que se encargaron de establecer dos cordones sanitarios alrededor del pueblo a fin de impedir que ninguna persona entrase o saliese portando mercancía o implementos que más tarde deberían salir forzosamente de la zona afectada, pudiéndose constituir en medios de contacto”.

Pero después, tal y como se señala líneas arriba, se publicaron un par de notas en torno a la inconformidad de los ganaderos por los procedimientos de combate de la epizootia. El subtítulo de una de ellas es el siguiente: “Logró la suspensión del sacrificio del ganado de San Francisco de los Romo, Ags. Debajo de este venía un tercer subtítulo: Deben rectificarse los procedimientos de la Comisión México Americana.

Los agravios eran los señalados líneas arriba. Además se esgrimía la falta de procedencia en el sacrificio de los animales, en la medida en que no tenían contacto con las reses infectadas, a lo que los comisionados se negaron, en función de la proximidad del ganado sano con el enfermo, “y solo por mediación del Ejecutivo del Edo., se evitó que los animales fueran aniquilados el día señalado, posponiéndose su muerte para esta fecha (9 de diciembre) lo cual tampoco se efectuará en virtud de las gestiones directas de los ganaderos ante el Presidente de la República, Srio. De Agricultura y Dirección de Ganadería, suspendiéndose por lo pronto, salvo que se presente un brote epizoótico, para lo cual se incrementaría la vigilancia.

De hecho existía una corriente nacional de impugnación del método de sacrificio como única opción para combatir la enfermedad. Poco más de dos meses antes, de que esta protesta se hiciera pública, el 25 de septiembre, tuvo lugar en la ciudad de México una reunión de la Comisión México Americana para la Erradicación de la Fiebre Aftosa,[20] en la que se consideró que “aun cuando el único medio comprobado de erradicación rápida e infalible es el sacrificio, pero dado que el sacrificio del gran número de animales susceptibles de contraer la fiebre aftosa que se encuentran en la zona afectada, ocasionaría tremendo golpe económico y social para el país, es indispensable para el control y erradicación progresiva el adoptar un plan combinado de cuarentena, vacunación y sacrificio”, acuerdo al que se llegó en esa reunión.

Los ganaderos asociados de Aguascalientes se reunieron el 8 de diciembre, y acordaron comisionar a sus directivos, los señores Roberto Padilla Silvestre Gómez, Salvador Arellano, Celestino Rangel, Juan Alba, Eutimio López e Ing. Luis Ortega, para que se entrevistaran con el doctor Louis Smith, jefe de la comisión por la parte estadounidense, en las oficinas del organismo instaladas en una casa de la Calzada Arellano, para plantearle lo siguiente: “I. Que se evite el sacrificio de ganado en san Francisco de los Romos en virtud de que se encuentra aislada de San Pedro Victoria, lugar donde últimamente apareció el brote de aftosa y de que no obstante los días transcurridos hasta la fecha se encuentra completamente sano. II. Que en lo futuro, antes de que se proceda al sacrificio del ganado, se compruebe plenamente que padece la aftosa, para evitar el riesgo de sacrificar animales no sujetos a contaminación. III: – Que se sustituya el rifle sanitario por los procedimientos de cuarentena y vacunación. IV. – Pedir que se admita la intervención de peritos valuadores que representen a la asociación con el fin de evitar las injusticias cometidas con los campesinos al indemnizarles sus ganados con el 25% del valor real, como ocurrió a Manuel Gómez, el que por 5 cabezas de ganado vacuno, 3 de ganado lanar y uno porcino recibió $ 705.00, cuando una sola cabeza le había costado $ 800.00 y al campesino de Santa Anita Agapito Cruz al que por 8 cabezas de ganado vacuno recibió solamente $800.00 de indemnización.“

Aunque Smith no se encontraba, los productores fueron atendidos por el médico veterinario Francisco Martínez Garibay, que se desempeñaba como jefe de la misión mexicana de combate a la enfermedad, con el que llegaron a algunos acuerdos que en rigor zanjaron el conflicto:

“Primero.- Se suspende el sacrificio del ganado de la población de San Francisco de los Romos, poniéndolo en cuarentena reforzando y haciendo más rígido el cordón sanitario ya establecido, procediéndose a la inspección de ganado.

Segundo.- En el futuro se procederá con todo cuidado en la comprobación de un brote de aftosa, evitándose en esta forma casos de sabotaje o sacrificios estériles.

Tercero.- Se permitirá a un representante de la ganadera y al representante del gobierno del estado que con el carácter de espectadores presencien el avalúo y sacrificio de los ganados y que asesoren a los interesados para levantar protestas en caso de inconformidad.

Cuarto.- Se harán las gestiones con el jefe de la campaña contra la fiebre aftosa para que el perito valuador mexicano, sea nombrado por la asociación ganadera.”

Aparentemente hasta ahí llegó el asunto, puesto que no volvió a hablarse del tema, pero el hecho básico es que la comisión debía cambiar sus procedimientos, y no actuar como lo haría ante ganaderos estadounidenses, y más bien tomar en cuenta las características del medio mexicano, por lo que los integrantes mexicanos de la comisión debían hacer valer esta perspectiva, “por el decoro del país y los intereses de sus connacionales”.

Una secuela de estas negociaciones tuvo lugar días después,[21] con el anuncio del cambio de oficinas de la misión México-Americana a los altos del Palacio de Gobierno, en tanto que los equipos que se utilizaban en las diversas labores serían emplazados en el área de la exposición ganadera, justo donde anteriormente estuvo la Plaza de Toros El Buen Gusto.

A propósito de estos desencuentros, el doctor Smith, el más alto funcionario estadounidense de la comisión en Aguascalientes, “Lamentó grandemente la falta de comprensión habida por parte de los ganaderos y hombres del campo, al creer que existe mala fé por parte de quienes valoran su ganado, al ser sacrificado, pues tienen que tomar en consideración que estos son valuados al estar en la fosa, de acuerdo con su peso, y si hacen cuentas y anotan los fletes y demás gastos que tenían que pagar por transportar su ganado a México, para su venta, lo que actualmente se les paga por sus animales sacrificados, les resulta mucho mejor pagado que cuando lo vendían en la Capital de la Republica.”[22]

Por cierto que no fue este el único motivo de molestia de los productores para con las autoridades sanitarias binacionales. En febrero se hizo pública una denuncia sobre el trato discriminatorio de que eran víctimas “los ganaderos, comerciantes y público en general que por diferentes motivos acuden a las oficinas de la Comisión México- Americana de la Fiebre Aftosa, la situación de menosprecio que existe de parte de los norteamericanos y sus intérpretes para con el sector nacional, comprendiendo médicos y resto de empleados.”[23] Por cierto que esta discriminación estaría ocurriendo no sólo en el trato con el público, sino también hacia el interior de la comisión, pues los miembros de origen estadounidense ocupaban los mejores lugares de las oficinas, donde antiguamente se ubicaba la Secretaría General de Gobierno, los mexicanos habían sido emplazados en la sala de espera del público.

El diario se hacía eco un caso específico, el del conserje de oficina Ciriaco de la Cruz, señalando que, como para el doctor Barnes resultaba imposible pronunciar su nombre, decidió bautizarlo con el nombre de “Friday –viernes- que vale tanto como decir esclavo”, dado que este era el nombre del compañero de Robinson Crusoe, en la novela del mismo nombre, del escritor inglés Daniel Defoe.

El episodio de contagio ocurrido al término de 1947, que se dio por concluido a fines de enero, cuando se decidió levantar el cordón sanitario establecido en la frontera sur del estado,[24] fue la última ocasión en que la aftosa hizo presencia en el estado, aun cuando siguieron presentándose casos en regiones cercanas del estado de Jalisco.

Desde luego se siguieron haciendo cosas. De entrada, durante mucho tiempo no dejó de realizarse una estrecha vigilancia por parte del ejército y los propios, a través de los recorridos por los cordones sanitarios, la oficina de la campaña continuó vigente, e incluso fue reestructurada a mediados de 1948, con el fin de ampliar y profundizar sus labores, y si cuando apareció la glosopeda es estableció un cordón sanitario que cubrió de Ojuelos a Villa Hidalgo, Jalisco, en el transcurso de 1948 se amplió de Villa de Arriaga, en San Luis Potosí, hasta Hostotipaquillo, Jalisco,[25] una línea de aproximadamente 400 kilómetros de longitud.

Por otra parte, durante mucho tiempo se impidió que los estableros ubicados en la mancha urbana sacaran a una distancia de 20 kilómetros de la ciudad el estiércol que generaban sus animales, [26] en una decisión que resultaba contradictoria, en la medida en que Salubridad lo exigía en función del saneamiento urbano, en tanto la Comisión lo prohibía.[27]

Por cierto que ya para entonces la dependencia de salubridad presente en Aguascalientes encabezaba una lucha que duraría décadas antes de que se alcanzara el objetivo, que no era otro que sacar de la urbe toda instalación agropecuaria que contaminara, establos, gallineros, zahúrdas, etc., por lo que comenzaba a exigirse ubicar los establos fuera de la ciudad.[28]

En otro orden de ideas, vale la pena señalar que hacia mediados de 1950 comenzó a abrirse la frontera, y a permitir la entrada a Aguascalientes de ganado procedente de Noschistlán, Jalpa, Huanusco, en Zacatecas, y Encarnación de Díaz, en Jalisco[29].

También es digna de destacarse la visita que realizó a Aguascalientes el director de la Comisión México Americana para la erradicación de la Fiebre Aftosa, a la vez subsecretario de Ganadería, licenciado Óscar Flores, el uno de octubre[30].

Finalmente, el 12 de marzo de 1952, y de manera simultánea en México y en los Estados Unidos, el señor Nazario Ortiz Garza, Secretario de Agricultura y Ganadería, declaró que México estaba limpio de fiebre aftosa.[31]

Por cierto que un daño colateral de la epizootia en Aguascalientes fue una huelga organizada por los obreros de la Fundición de Fierro y Bronce y Talleres Mecánicos, propiedad del estadounidense James N. Lawrence, que se prolongó durante varios meses[32]. A manera de explicación, la empresa consideraba que la fiebre aftosa habría empobrecido a un amplio sector del campo, ya que, a causa de la aplicación del rifle sanitario, no se encontraba mercado para los implementos agrícolas que fabrica, como bombas y norias, lo que había traído como consecuencia el colapso de esta industria.

Otra secuela tuvo que ver la remodelación del Jardín de San Marcos llevada a cabo por el Ayuntamiento de Aguascalientes a principios de 1949, cuando se estaba hermoseando para la feria de ese año. Dichos trabajos incluyeron pavimentación de andadores, siembra de plantas de ornato, etc.

De todo lo hecho quedó pendiente la plantación de árboles de la especie trueno, que no fue posible debido a que la Secretaría de Agricultura y Ganadería prohibió su traslado desde México, para evitar que las especies vegetales se convirtieran en transporte para la aftosa[33].

El estado fue declarado libre de la aftosa por el doctor Hermilo Muciño Pérez, el 2 de abril de 1948. El signo más elocuente de la salud ganadera del estado fue que ese año se reanudaron las corridas de toros. Ramón Morales Padilla escribió: “gracias a la intervención de taurinos, y a la rápida erradicación de la glosopeda, la fiesta de toros volvió a la Plaza de San Marcos con más auge y mayor incremento. Así en seis meses que lleva en su reaparición, hemos visto innumerables festejos[34].” La reanudación de las corridas de toros en la Feria de San Marcos, interrumpidas en 1947, mereció del periodista Mario Mora Barba la siguiente crónica: “En el tendido revoloteaban los colores. De los labios femeninos volaban, cual palomas, las sonrisas. Los cigarrillos se consumían en boca de los fumadores, y los puntitos de la arena brillaban en el sol, como brillan las lágrimas.

Era la primera corrida de Feria. Y de sol escapaban de vez en cuando los gritos oportunos como aquel elocuente que lanzó alguien cuando la res no doblaba: “¡Viva la aftosa!”

ALFONSO ESPARZA OTEO POR JOSÉ TRINIDAD VELA SALAS, 22 DE MAYO DE 1965, trae sobre tema de música, del museo de Aguascalientes Escuela de Música sacra, etc. importante, órganos, igual que en el del 24 de mayo.

 

Para la fiesta de la virgen de Guadalupe, hay audios míos del 11 y 12 de diciembre de 2018. También los Tranco-15-Dic-2018-Parte 1 y día 22.

(Felicitaciones, ampliaciones para esta columna, sugerencias y hasta quejas, diríjalas a carlos.cronista.aguascalientes@gmail.com).

1970 Campeonato mundial de Futbol, avionazo en Poza Rica, con reporteros que cubrían la campaña de Echeverría. Se inaugura el Estadio Azteca. Hacer una remembranza del cine, cuando se pasaban 3 películas ni quien las aguante hoy. Meter alguna muy sonada. “la fantástica, arrolladora y divertidísama cinta a colores con Charlton Heston y Linda Harrison, el Planeta de los simios. Esto el 4 de febrero. La programación de televisión, la lucha libre, el 13 de mayo se enfrentaron Coloso Colossetti y Blue Demon, Piedritas en el tejado, libro de cartones de Berumen.

El campeonato mundial de Futbol tuvo lugar en junio –el inicio el último día de mayo-, pero la efervescencia fue creciendo a lo largo de las semanas previas. En esos días fueron comunes los partidos de entrenamiento en los que las selecciones mundialistas se enfrentaron a los equipos locales, Italia goleó 5 a 3 al Toluca; Atlas y Rumania empataron a 2, Bélgica le ganó 2 a 1 al América, etc. También hay que tener en cuenta la venta de aparatos de recepción de televisión, con anuncios como este: “Faltan 5 días para el mundial de futbol. Adquiera su televisor Emerson. Máxima nitidez en imagen y sonido. De venta en su casda amiga, Televisión de Aguascalientes, Madero 223, teléfono 38 38”.

Es la época, también, de los secuestros aéreos a Cuba

BARAJA SANMARQUEÑA

LA FIEBRE AFTOSA

PARA QUE RECUERDE… O SE ENTERE

Carlos Reyes Sahagún

Cronista del municipio de Aguascalientes

En la computadora de la universidad hay que revisar periódicos de marzo de 1947. En el archivo de la aftosa hay notas que ya fueron transcritas. Colocarlas en carpeta de transcritas, o crearla.

67 líneas o 5,277 caracteres con espacio

ESTA ES CONTINUACIÓN DE LA PUBLICADA EL LUNES 20 DE ABRIL DE 2020.

PARA EL CINCO DE AGOSTO HABRÍA QUE ESCRIBIR SOBRE EL SANTO CRISTO INDÍGENA MILAGROSO.

DECLARATORIA DEL CAMINO REAL DE TIERRA ADENTRO.

PARA QUE RECUERDE… O SE ENTERE

EL CAMINO REAL DE TIERRA ADENTRO I/II

Carlos Reyes Sahagún

Cronista del municipio de Aguascalientes

El pasado uno de agosto se cumplieron 10 años de que el Camino Real de Tierra Adentro, también conocido entre nosotros como Camino de la Plata –aunque no sean lo mismo-, fuera inscrito en la lista de bienes patrimoniales de la humanidad por parte de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO).

Sin duda la efeméride ofrece una oportunidad para recordar y valorar este patrimonio que es nuestro, que forma parte de nuestra historia, y cuyo conocimiento nos proporcionaría elementos para conocernos mejor.

El camino nacía en la ciudad de México, y culminaba en Santa Fe, actualmente capital de Nuevo México, Estados Unidos, pero hasta la metrópoli argentina de la región –Zacatecas, pues- también fue conocido como Camino de la Plata, aunque en rigor hubo varios caminos de la plata, teniendo en cuenta que prácticamente toda la organización de esta zona del territorio se llevó a cabo en función de la explotación de la plata zacatecana y guanajuatense. Este fue el impulso para la construcción de caminos, presidios, ventas, y en parte también para el establecimiento de ranchos y haciendas, e incluso para la fundación de villas.

La declaratoria de la UNESCO se hizo en general, pero en prácticamente toda la ruta se señalaron algunos puntos. En Aguascalientes estos últimos fueron las ex haciendas de Cieneguilla, Peñuelas y San Blas de Pabellón, a las que se sumó el llamado casco histórico de la ciudad, es decir, las inmediaciones de la catedral.

La verdad… ¿Qué voy a saber de estas cosas?, pero en mi inútil opinión es este un tema envuelto en las brumas del tiempo perdido y en la fantasía que se produce en los cerebros que respiran el aire embebido de plata; de riqueza, de tal manera que es más lo que se supone, se imagina, se sueña, que lo que se sabe a ciencia histórica cierta… Prueba de ello es que ninguno de los sitios señalados en el párrafo anterior está estrictamente en las márgenes del camino, ni en la zona. Desde luego esta es una afirmación que se hace tomando el asunto desde un punto de vista estrecho, porque a final de cuentas la apreciación de la UNESCO resultará correcta si el asunto se contempla desde una perspectiva más amplia; ya intentaré explicarme algunos párrafos debajo de este.

Con alguna frecuencia, por fortuna ahora menos, he escuchado la especie de que el señalado camino pasaba por esta urbe nuestra de cada día porque señora, señor: es una buena idea, agradable para el ego aguascalentense. Total: Zacatecas está aquí, bien cerquitas, nomás siguiendo derechito por la salida norte. ¿Por qué no había de ser este el camino argentífero?, Además, ¡de alguna manera hay que meter a Aguascalientes en la Historia Nacional, caray!

Como prueba de esta afirmación se daba como ejemplo el camino que corrió paralelo a la salida a México, hoy avenida Mahatma Gandhi, y pasaba por la ex hacienda de Peñuelas. Por otra parte, me acuerdo que esta visión se animó con motivo de la construcción del paso a desnivel de la Plaza de la Patria, cuando la década de los años noventa del siglo anterior se desperezaba y comenzaba a vivir, la escarbadera que se hizo unos metros al norte de la calle de Rayón, y hasta unos metros al sur de la de Allende, y entonces, cuando se levantó el asfalto de la Avenida 5 de mayo, apareció un empedrado, muy parejito: ¡helo ahí, el camino de la plata!, llegué a escuchar. Finalmente, también se incluyó en esta idea el puente que se encuentra entre Viñedos Leal y el poblado de Jesús Gómez Portugal, demarcación de Jesús María, al poniente de la carretera a Zacatecas, y que es un pariente pobre del de San Ignacio, el mismo que ahora, gracias a que el supremo gobierno lo jubiló al construir otro puente, está de manteles largos, y disfrutando de su tricentenaria ancianidad.

Este camino de Aguascalientes, que por cierto se unía a otro que conducía, por Teocaltiche y anexas, a Guadalajara, afirma en su libro “La guerra chichimeca” el clásico del tema, el historiador estadounidense Philip Powell, era una de las dos rutas que hacia fines de 1550 se establecieron para abastecer a la minería zacatecana desde Michoacán. Esta ruta, que transcurría en las márgenes del río Lerma, pasaba por las minas de Guanajuato, y luego se desviaba hacia el noroeste por el Valle de Señora (donde después se fundaría León), hasta los que más tarde serían Lagos y Aguascalientes. Luego avanzaba directamente hacia el norte hasta Zacatecas, uniéndose con la ruta de México en Cuicillo”.

Por cierto que este camino era el que comunicaba a Aguascalientes y a Zacatecas con los puntos señalados por la UNESCO en su declaratoria, las haciendas señaladas y el centro histórico de Aguascalientes, pero no es el Camino Real de Tierra Adentro, sino uno más de los muchos que debieron construirse en esa época, seguramente más de alguno a partir de senderos trazados por los pueblos que ya vivían aquí antes de la llegada de los europeos.

Pero además ese no es el camino señalado, porque a final de cuentas no forma parte de la, digamos, ruta corta a México. Si usted observa el mapa, verá que esta vía entre Zacatecas y México es la que, más o menos, pasa por Ojocaliente, Loreto, La Montesa, Morenitos, Ojuelos, Ocampo, San Felipe, Dolores, San Miguel, etc. Digo que más o menos porque estoy refiriéndome a los lugares actuales de la ruta, y no de los históricos, esto teniendo en cuenta que Powell habla de un lugar denominado Encinillas, que no aparece por ningún lado, y dice: Después de Ojuelos el camino pasaba un punto conocido como Encinillas, considerado como la línea divisoria entre las audiencias de la Nueva Galicia y de México. De Encinillas seguía a través de Las Bocas y Ciénega Grande (ambas fortificadas por el gobierno virreinal durante la década de 1570, luego avanzaba por el paraje del Cuicillo, a nueve leguas de Zacatecas…”

Por cierto que también he escuchado que el mentado camino entraba en lo que hoy es el estado de Aguascalientes en un lugar cercano a Matancillas, a la altura de una Hacienda de Bocas, mencionada por Powell, que ahora me parece mítica, porque hasta donde tengo noticia, nadie la ha encontrado. Por otra parte, tome nota de las fechas que aparecen en dos citas del texto de Powell que le ofrezco, 1550 y 1570. O sea que ambos caminos son anteriores a la fundación de Aguascalientes…

En síntesis, el camino, que fue muy principal en el virreinato, apenas si rozó el actual territorio del estado de Aguascalientes, lejos de los sitios señalados por la UNESCO, que ahora me pregunto –pregunta retórica- por qué fueron elegidos.

Quizá la razón de esta aparente falta de congruencia se encuentre en la perspectiva que se adopte, y con ella la explicación, porque si se asume una perspectiva estrecha, de reconocer únicamente lo que se encuentra en las márgenes del camino, pues entonces sobrarían aquellos y faltarían Asientos y Tepezalá, y de estos en particular la construcción en ruinas que se encuentra en la loma ubicada en la i griega encerrada entre las carreteras a Loreto y a Asientos, esta última que surge en Ciénega Grande, que junto con Cuicillo son los únicos lugares mencionados por Powell, existentes desde aquella época, y quizá la ex hacienda de San Jacinto, en Rincón de Romos, tan criminalmente destruida por un propietario que se dedicó a buscar tesoros.

Pero vistas las cosas desde esta perspectiva significaría restarle importancia a la ruta, y en todo caso es justo recurrir a ella en honor de la precisión, y no más, porque señora, señor: el Camino Real de Tierra Adentro fue un formidable vehículo de civilización de todos aquellos lugares por donde pasó, entendida esta desde una perspectiva muy amplia. Por él circuló todo, personas, mercancías, libros, ideas, arte, todo. Tan importante es, fue, que Aguascalientes no sería lo que es hoy sin él, y desde luego sin la plata zacatecana. No creo equivocarme si afirmo que sin esta vía Aguascalientes pudo no ser… Como afirma Víctor González Esparza, el camino jugó un papel fundamental en la estructuración del territorio.

Como es de suponerse, y tratándose de una vía tan importante, su relación trasciende con mucho sus límites, para irradiar a sus alrededores, exactamente como ocurre con el cuerpo humano, en el que una gran arteria lleva la sangre oxigenada a todo el tejido que se encuentra cerca. Es aquí donde entran los sitios señalados por la UNESCO en su declaratoria

En una charla ofrecida por el Facebook del Centro INAH el uno de agosto pasado Víctor González, que fuera director del Centro INAH cuando se realizó la declaratoria, señaló que no se ha hecho el plan de manejo del Camino Real para los sitios incluidos en la declaratoria incluyendo los que hubieran quedado fuera, Asientos, Tepezalá, etc., fundamental para su preservación y fomento.

Este año coronavirulesca pestilencia se ha trastocado todo; la pandemia ha alt

erado nuestras vidas de una manera pocas veces vista. Obligó a tirar a la basura planes que apenas estaban en proceso de instrumentación, y a planear de nuevo todo, siempre teniendo en cuenta a este invitado impertinente.

Cada quien hará su recuento de daños. Por mi parte, tenía la intención de referirme con algún grado de detalle a sucesos de hace 50 años. En realidad siempre animo semejante intención. Total: todos los años se cumplen 50 años de algo… Pero nomás no se me da, por diversas razones. Pero este año señora, señor: era diferente, porque por primera vez estaba más o menos listo; más o menos preparado para llevar a cabo esta inútil tarea. Pero, ¡zas, culebra!, que se aparece la corona de virus, que obligó al replanteamiento.

Entonces me referí a asuntos que no tenía en mente, por ejemplo la epizootia de fiebre aftosa, y la presentación en Aguascalientes de don Manuel Rodríguez, Manolete.

Pero bueno… Todavía queda un poco de 2020, y algo podré ofrecerle. Por cierto que ya en otra ocasión le conté de los 50 años del mercado de Rincón de Romos, y hubo algo que se me quedó pendiente, y que ahora saco de mi mente para que no me quite el sueño. Me refiero al hecho de que el establecimiento se llame Mercado Francisco Guel Jiménez, cosa que me desagradó. No tengo nada personal contra el doctor Guel, de quien no he escuchado quejas y/o denuncias, sino con la clase política, con los políticos. ¿Por qué se les ha de homenajear de esta forma, cuando lo único que hacen es cumplir con su deber?, aparte de ganar muy buena lana por ello, y de que esas obras se costean, no de su bolsillo, sino del nuestro; con lo que hay en la bolsa común de lo que se junta vía impuestos; de lo que dejan…

Curiosa nuestra forma de relacionarnos con ellos: los elegimos, nos engañan, nos roban, sin agraviar a los presentes, claro, y todavía les damos las gracias, cuando en la mayoría de los casos más valdría que nos olvidáramos de ellos, lo más pronto posible. Pero no, se quedan en nuestra memoria en una escuela, una calle, una colonia… Un mercado. Insisto: no es nada personal con el doctor Francisco Guel Jiménez, gobernador del estado entre 1968 y 1974, en cuyo mandato se realizó esta obra, y de quien jamás he escuchado algún comentario negativo. Y además se les homenajea durante su gestión, antes de que se sometan al “Juicio de la Historia”, tal y como afirmó el presidente Gustavo Díaz Ordaz días antes de la inauguración del mercado, en su último informe de gobierno.

Para acabar pronto, todos los días todos realizamos acciones dignas de mérito, que sin embargo pasan desapercibidas, ¿y? Y nada…

POR EL CAMINO REAL DE AGUASCALIENTES[35]

Carlos Reyes Sahagún

Desde tiempos inmemoriales, la comunicación ha sido un elemento básico para el desarrollo de las sociedades. Desde las señales de humo y las pinturas rupestres hasta los asombrosos instrumentos tecnológicos de la actualidad; desde las veredas trazadas a fuerza de recorrer los cerros y valles, hasta las naves espaciales, la historia es muy larga, pero invariablemente el objetivo ha sido el mismo: transportar personas, imponer dominio, intercambiar productos, conocimientos, costumbres, ideas, etc.

Hoy se habla de un mundo globalizado, precisamente gracias a las comunicaciones, que nos permiten viajar a cualquier parte del planeta en unas pocas horas, o enterarnos de hechos que ocurren en otros continentes en el momento en que suceden.

A la llegada de los españoles a México, una de las primeras tareas que realizaron fue la de construir una red carretera que les permitiera acceder al vasto territorio recién descubierto. Contrariamente a lo que se cree, la conquista de Tenochtitlan fue sólo el primer paso para la conquista de México, ya que si bien es cierto que los españoles lograron el dominio del pueblo más poderoso de la región, tanto al norte como al sur se extendían territorios habitados por otras naciones, o simplemente deshabitados. En este sentido, la conquista no fue sólo lucha y muerte; fue también presencia, poblamiento, y la del territorio que hoy es México, ocupó a los europeos todo el siglo XVI y principios del XVII.

En muchos casos, estos caminos, llamados reales por pertenecer al reino, aprovecharon rutas trazadas miles de años atrás por los antiguos pobladores de estas tierras, y su importancia fue tal que luego fueron aprovechados como punto de referencia para la construcción de vías férreas, carreteras y autopistas. Sin ellos el dominio español, con todo lo que significó, habría sido imposible.

Por lo que hoy es el oriente del estado de Aguascalientes pasó el más famoso de ellos, el camino de la plata, por el que se transportaron las conductas de plata zacatecana que enriquecieron las arcas del monarca español. Entraba a lo que hoy es Aguascalientes por el rumbo de Ojuelos, y salía por Cuisillo, pasando por Encinillas y Ciénega Grande, Asientos.

Gracias al patrocinio del Dr. Roberto Von Bertrab, director general de CODAGEA, Don Víctor Rodríguez Cabello, El charro tierradentreño, charro de toda la vida; hombre de campo insertado en la ciudad, ha emprendido la tarea de recorrer el campo aguascalentense buscando las huellas de estas obras por las que corrió el aliento vital de la Nueva España.

Ha llegado el momento de la cosecha, que rinde como fruto este pequeño volumen. Rodríguez Cabello no pretende presentarnos un documento que cuente con los elementos que caracterizan a la investigación académica. Sin embargo no por ello es menos valioso, dado que está escrito a partir de un incesante trabajo de campo. En este sentido, se trata de un estudio realizado al amparo de mezquiteras; en medio de terregales. Si la investigación histórica es una moneda de dos caras, en una están los trabajos de los historiadores profesionales, y en la otra trabajos como este, que tiene usted en sus manos.

A lo largo de estas páginas se respira el perfume antiguo de la añoranza por el tiempo perdido, no porque se extrañe la sujeción al imperio español; no porque se eche de menos un sistema social y político que mantuvo la servidumbre de los nativos; no por esos motivos, sino porque todo lo que aquí se describe se encuentra actualmente en el más absoluto de los olvidos, y no sólo eso. Más grave que lo anterior es el proceso de deterioro y destrucción de que son objeto las obras realizadas durante el virreinato, entre ellos los pocos tramos de caminos reales que aún quedan y algunos puentes.

Por ello es este un libro dedicado a la memoria, esa raíz prodigiosa que sostiene a toda sociedad; un libro que nos aporta información sobre los caminos reales de Aguascalientes, y que al mismo tiempo constituye un llamado de atención a la sociedad; a las autoridades, a fin de tomar las medidas suficientes y necesarias para evitar que este patrimonio continúe destruyéndose.

No es este el momento ni el espacio más adecuado para referirme a aquella vieja polémica a propósito de la validez de todo lo que hicieron o dejaron de hacer los españoles en estas tierras. El hecho básico es que de ellos nos viene una de nuestras raíces, y olvidarla en un alarde justiciero es, simplemente, faltar a la verdad, porque aun cuando nos gusten todas las exquisiteces que tienen como ingrediente fundamental el maíz; tengamos una vital cultura a los muertos, etc., hablamos el castellano, la lengua que los peninsulares trajeron; adoptamos su religión; vestimos a la usanza occidental, etc., de tal manera que está fuera de lugar la pretensión de tener una herencia puramente prehispánica. A final de cuentas somos una sociedad mestiza; una sociedad que tomó elementos de ambos mundos y los mezcló para constituir su propia singularidad.

Por todo lo anteriormente dicho lo invito a degustar este libro como se degusta una bebida de buen añejamiento y mejor cuerpo, al amparo del silencio y sin prisas, recordando una época que ya no es. Pero sobre todo, ojalá que sea este un buen principio para crear consciencia a propósito del valor de estas obras, la importancia que tuvieron en el pasado, de tal manera que en el corto plazo se realicen los trabajos necesarios para su recuperación.

Carlos Reyes Sahagún.

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PARA QUE RECUERDE… O SE ENTERE

NUESTRO SEÑOR DEL ENCINO Y SU BARRIO

Carlos Reyes Sahagún

Cronista del municipio de Aguascalientes

http://sic.conaculta.gob.mx/lista_nuevos.php?table=frpintangible&estado_id=1&municipio_id=

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HAY UN AUDIO SOBRE ESTO. 160617_1138 El Encino Liliana Paola Azpeitia. También está el texto, con mis subrayados.

El 16 de junio del año pasado asistí a un examen de la señorita Liliana Paola Azpeitia Ramírez, ahora egresada de la licenciatura en Ciencias del Arte y Gestión Cultural de la UAA; una carrera ubicada en el Centro de las Artes y la Cultura.

La materia era Taller Integral, y la prueba fue lo más cercano al examen profesional tradicional: la defensa de un trabajo, los cuestionamientos de los sinodales, las respuestas de la aspirante, la deliberación del jurado, la declaratoria de aprobación o reprobación, y en caso afirmativo los canapés, las flores, el vino de honor, y quizá algún suspiro lacrimoso…

Hubo todo, menos lo que habría seguido a la declaratoria de aprobada. Pero no es eso lo que me interesa comentar en esta ocasión, sino el tema que Azpeitia presentó, un trabajo tendiente a demostrar que la fiesta del Señor del Encino merece ser declarada patrimonio cultural intangible de Aguascalientes.

El asunto es relevante, en la medida

La verdad es que ese barrio, constituye una fuente inagotable de riqueza; de contrastante riqueza. Si asumimos que indentidad Pero no sólo eso, la fiesta del Encino, sino también el barrio,. Le da uno vueltas y resulta curioso constatar una serie

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PARA QUE RECUERDE… O SE ENTERE

Carlos Reyes Sahagún

Cronista del municipio de Aguascalientes

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  1. Importantes declaraciones hace la Comisión contra la Fiebre Aftosa”, en El Sol del Centro, 29 de noviembre de 1947.

  2. El cordón partía de Ojuelos, seguía por Matancillas, La Paz, Ciénega, El Puesto, La Peña, Las Amarillas, El Pescado, Las Rosas, San Antonio de Peñuelas, Los Dolores, Hacienda La Labor y Villa Hidalgo.

  3. El Sol del Centro, 1 de agosto de 1947.

  4. Importantes declaraciones hace la Comisión contra la Fiebre Aftosa”, en El Sol del Centro, 29 de noviembre de 1947.

  5. Importantes declaraciones hace la Comisión contra la Fiebre Aftosa”, en El Sol del Centro, 29 de noviembre de 1947.

  6. Importantes declaraciones hace la Comisión contra la Fiebre Aftosa”, en El Sol del Centro, 29 de noviembre de 1947.

  7. La Aftosa Realmente amenaza esta entidad. Ocho columnas de El Sol del Centro, 1 de noviembre de 1947.

  8. La entidad, debidamente protegida. Ocho columnas de El Sol del Centro, 4 de noviembre de 1947.

  9. La entidad, debidamente protegida. Ocho columnas de El Sol del Centro, 4 de noviembre de 1947.

  10. Rifle Sanitario” hoy a más de 300 reses en “La Noria”, en El Sol del Centro, 12 de noviembre de 1947.

  11. Se comprobó el brote de aftosa cercano a esta ciudad. Hasta ahora no se ha hecho sacrificio del ganado. Hay oposición de los propietarios. Dobles ocho columnas y subtítulo, en El Sol del Centro, 14 de noviembre de 1947.

  12. Se comprobó el brote de aftosa cercano a esta ciudad. Hasta ahora no se ha hecho sacrificio del ganado. Hay oposición de los propietarios. Dobles ocho columnas y subtítulo, en El Sol del Centro, 14 de noviembre de 1947.

  13. Van a establecer el más rígido cordón”, en El Sol del Centro, 15 de noviembre de 1947.

  14. Sergio Reséndiz Torres, La ganadería en el noroeste de Michoacán, P. 242.

  15. Se ordenó el sacrificio de ganado. Que el brote aftoso podrá ser sofocado”, ocho columnas y subtítulo, El Sol del Centro, 15 de noviembre de 1947.

  16. Se ordenó el sacrificio de ganado. Hoy se procederá, previo al avalúo”, ocho columnas y subtítulo, El Sol del Centro, 15 de noviembre de 1947.

  17. Se ordenó el sacrificio de ganado. Hoy se procederá, previo al avalúo”, ocho columnas y subtítulo, El Sol del Centro, 15 de noviembre de 1947.

  18. Se ordenó el sacrificio de ganado. Que el brote aftoso podrá ser sofocado”, ocho columnas y subtítulo, El Sol del Centro, 15 de noviembre de 1947.

  19. Carta abierta, en El Sol del Centro, 4 de diciembre de 1947.

  20. United States Treaties and Other International Agreements, Volumen 3 in four parts. Part 1, 1952, P.P. 411 y 412, en https://books.google.com.mx/books?id=6UtgznQzo-AC&pg=PA412&lpg=PA412&dq=Licenciado+Oscar+Flores+Comisi%C3%B3n+M%C3%A9xico+Americana&source=bl&ots=kbiDvi4H3n&sig=ACfU3U1v4XT00uIBK_AkoHZrc7jqiJ5sDQ&hl=es&sa=X&ved=2ahUKEwiOlY_vv7vqAhVDF6wKHa9RCAUQ6AEwAHoECAoQAQ#v=onepage&q=Licenciado%20Oscar%20Flores%20Comisi%C3%B3n%20M%C3%A9xico%20Americana&f=false, visto el 7 de julio de 2020.

  21. El Sol del Centro, 19 de diciembre de 1947

  22. Tratamos de ayudar, no de acabar con la riqueza ganadera de este país”, en El Sol del Centro, 8 de diciembre de 1947.

  23. ¡El colmo! Se nos discrimina en nuestro propio País, en El Sol del Centro, 26 de febrero de 1948.

  24. El Sol del Centro, 21 de enero de 1948.

  25. La aftosa no invadirá el estado, en El Sol del Centro, 9 de junio de 1948.

  26. Véase El Sol del Centro, 30 de septiembre de 1949, y 29 de junio de 1950.

  27. En la nota correspondiente a 1950 ocurría algo que llama la atención, dado que se ignoraba todo lo ocurrido en 1947. En efecto, los estableros urbanos consideraban que esta medida resultaba inútil ya que “estiman también que como nunca ha habido aftosa en el estado, no hay razón para que continúen esas restricciones”

  28. El Sol del Centro, 4 de agosto de 1951. Lo que comenzaba a hacerse en el ámbito del sector agropecuario, también comenzaría a hacerse en el terreno de la industria, a fin de combatir los ruidos y las emisiones de humos en la urbe.

  29. El Sol del Centro, 26 de julio de 1950.

  30. La salvación de la riqueza pecuaria de México es un hecho, ocho columnas de El Sol del Centro, 2 de octubre de 1948

  31. El Sol del Centro, 13 de marzo de 1952.

  32. El Sol del Centro, 1 de febrero de 1948.

  33. El Sol del Centro, 31 de marzo de 1949.

  34. Ramón Morales Padilla, Resumen sintético de corridas de toros, en El Sol del Centro, 25 de abril de 1948.

  35. Ultima grabación: 16 de junio de 2003.

Carlos Reyes Sahagún
Carlos Reyes Sahagún

Profesor investigador del departamento de Historia en la Universidad Autónoma de Aguascalientes, Cronista del municipio de Aguascalientes.

Carlos Reyes Sahagún

Profesor investigador del departamento de Historia en la Universidad Autónoma de Aguascalientes, Cronista del municipio de Aguascalientes.

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