A XÓCHITL LO QUE ES DE XÓCHITL Y A CLAUDIA LO QUE ES DEL PEJE

A XÓCHITL LO QUE ES DE XÓCHITL Y A CLAUDIA LO QUE ES DEL PEJE

El diálogo por la Paz.. iniciativa que agrupa a organismos religiosos católicos tanto de la Jerarquía como de laicos, convocaron a los candidatos a la presidencia de la república a suscribir un compromiso que comprende 117 propuestas para combatir la crisis de violencia por la que atraviesa el país. La iglesia católica, el Episcopado, ha mostrado su preocupación por el agravamiento de la situación general del país, derivada del evidente fracaso de la política de seguridad pública del presidente de la república y consecuentemente de la 4T, al extremo de que varios obispos en las zonas especialmente conflictivas han tomado la iniciativa para tender puentes entre organizaciones criminales, para atenuar la violencia que afecta de manera directa a la población.

En un país por definición laico y por naturaleza falsario, en que las leyes dicen una cosa y la realidad que se muestra es otra, en que el presidente de la república protesta ser democráta y republicano y en la práctica es un autócrata facista, las iglesias tienen una regulación ambigua en la que ni se les reconoce plenamente su existencia y funciones, ni se les regula claramente sus ámbitos de actuación, creando un mecanismo de asociaciones religiosas, que no existen si el estado no las registra, creando un régimen de excepción a la libertad de asociación, y creando también un panorama irreal de las asociaciones. Hace algunos años existían registradas más de 7,000 lo que distorsiona la realidad.

Creo que no es saludable que la Iglesia Católica asuma esa iniciativa, pero en política, se dice, los vacíos de llenan. Y el presidente mexicano que ha asumido como principal tarea dirigir la campaña presidencial de la Shiquitibaum y a la que ha impuesto una agenda política, jurídica y electoral, de la que no puede apartarse ni una coma, ha dejado sueltos muchos campos de la actividad política que se empiezan a manifestar como grietas en la autoridad del gobierno. La inercia es fuerte y soportada en el incremento de las dádivas podría aguantarle hasta las elecciones, pero el presidente cada vez se ve más fuera de sí, los periodistas convocados y admitidos a su “chou” matinal se empiezan a salir del huacal y cuestionar duramente al presidente, que no las tiene todas consigo y que sus recursos histriónicos viejos, repetidos y desgastados, tienen cada vez menos efectos. Sus presumibles relaciones con los narcotraficantes son vistas como probables por las benditas redes sociales, que han mantenido como tópico de interés la etiqueta “narco presidente”.

Cerrado al diálogo, encerrado metafórica y realmente en su palacio, con sólo oídos para su equipo de propaganda el tenebroso Pedro Miguel, el infumable Epigmeo Ibarra, el lamentablemente desdibujado Rafael Barajas y la mogiguanga Paco Ignacio Taibo, su distancia de la realidad se acrecienta. Desquiciado da manotazos de autoritarismo que lo desgastan y entra en un círculo vicioso, al que sus corifeos apuestan dure hasta las elecciones sin tronar.

En ese panorama, la Iglesia Católica aprovecha el espacio para intentar regresar por sus fueros. Mas allá de su labor espiritual es innegable el ascendiente que en la vida social y política puede tener, y es innegable también, que prudente y pragmática como suele ser, se había mantenido en la “imaginaria”, a la espera de la oportunidad que ya se ha presentado. Luego de su intervención con relativo éxito en Guerrero, el presidente no tuvo más remedio que reconocer la oportunidad y resultados de su intervención. Ahora fueron por la tajada del león.

Merece la pena conocer el documento y leído, pocas personas podrán poner en duda que muestra un diagnóstico claro de la terrible situación por la que México está atravesando. Reformar el sistema de justicia, poner en el centro a las víctimas, acabar con los cotos de poder de los grupos criminales, dar marcha atrás a la militarización, son de los ejes fundamentales en el panorama del país, resultantes no de un ejercicio de laboratorio en que desde una reunión de notables a las seis de la mañana en Palacio Nacional, se pretende conocer, profundizar, determinar acciones y políticas, que para infortunio nuestro y desgracia del presidente no han funcionado.

La iglesia, por el contrario, tiene el pulso diario, la experiencia cercana, la interacción con los factores reales de poder, la autoridad moral y la formación pastoral para realizar de primera mano un diagnóstico y a partir de allí proponer medidas que surgen del trabajo apostólico que realizan, con esfuerzo, con sacrificio, con riesgos y con una indudable vocación social.

La propuesta pues, es un ejercicio que parte de trabajo de campo, de maduración y meditación y de una presentación en la que se ofrece el remedio y el trapito. No es, ni puede ser desde luego, un catálogo acabado de una vez por todas, de las acciones que pueden emprenderese pero muestra la visión y la preocupación de un sector preparado y enterado, que constituye un buen, diría un magnífico punto de partida para combatir la inseguridad y la violencia.

La candidata Xóchitl abrazó la propuesta con entusiasmo y con compromiso. Es un plan de vuelo, requerirá cambios y ajustes pero es un documento de trabajo perfectible que parte de un diagnóstico exhaustivo. El candidato de los tenis, también lo suscribió.

Lo relevante para mal es que la candidata del presidente, la científica Shiquitibam, puso de manifiesto nuevamente que no se manda sola. Curiosamente firmó el documento pero manifestó que no lo comparte y no está de acuerdo con el diagnóstico. Ella tiene otros datos. No es cierto que haya inseguridad en el país. No es cierto que el pueblo esté preocupado por la violencia. No es cierto que el país se militarice porque el ejército, la marina y la guardia civil, en vías de militarizarse, controlen las funciones de seguridad y policía. No es cierto que haya zonas grandes del país que están en control de la delincuencia organizada. Claudia vive en el país de López Obrador: un país de mentiras, de engaños, de corrupción. Pero si no está de acuerdo ¿por qué firmar?. Si no es creyente ¿por qué visitar al Papá?. Si no cree en la democracia ¿por qué fingir?. Si se dice científica por el cambio climático ¿por que calló con los decretos del Peje?. Si se dice ambientalista ¿por qué permaneció muda con el crimen del trenecito maya?.

jemartinj@aim.com facebook jemartinj X @jemartinj

Jesús Eduardo Martín Jáuregui

Abogado, maestro universitario, taurino en retiro, lector compulsivo y escribidor catártico. Egresado de la Universidad Nacional Autónoma de México, Notario Público 19 en Aguascalientes México, Ex-presidente de la Comisión Estatal de Derechos Humanos de Ags., Integrante del Comité Técnico del Mecanismo Nacional de Prevención de la Tortura, maestro de Derecho Romano y de Hermenéutica Jurídica en la Universidad Autónoma de Aguascalientes, miembro fundador de la Academia Mexicana de Derecho Notarial, miembro correspondiente del Seminario de Cultura Mexicana.

Jesús Eduardo Martín Jáuregui

Abogado, maestro universitario, taurino en retiro, lector compulsivo y escribidor catártico. Egresado de la Universidad Nacional Autónoma de México, Notario Público 19 en Aguascalientes México, Ex-presidente de la Comisión Estatal de Derechos Humanos de Ags., Integrante del Comité Técnico del Mecanismo Nacional de Prevención de la Tortura, maestro de Derecho Romano y de Hermenéutica Jurídica en la Universidad Autónoma de Aguascalientes, miembro fundador de la Academia Mexicana de Derecho Notarial, miembro correspondiente del Seminario de Cultura Mexicana.

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