Ni abrazos. Ni balazos. Solo amor

Ni abrazos. Ni balazos. Solo amor

La vieja estadística quedó atrás. Probablemente se ha enriquecido. Pero la esencia y consecuencia prevalece. Afortunadamente.

En el lejano verano de 2013 publiqué el texto que hoy reproduzco para embalsamar el intenso sentimiento en tiempos de guerra electoral, bombardeo propagandístico y batallas asquerosas en las redes sociales.

Corre el play de la gratificante remembranza:

Cuatro letras. Dos vocales. Dos consonantes. Se entreveran para formar la razón de la existencia humana, ávida de ennoblecer el espíritu. Sanear el alma. Lustrar la convivencia social. Enaltecer las relaciones interpersonales. Edificar la paz en esta calurosa Tierra.

Una palabra hace del tiempo, el tiempo sin medida. Es la luz que ilumina al planeta de los vivos y muy vivo. Representa el todo del todo. Mantiene la grandeza de las mujeres y los hombres por igual. Es la primavera y el verano de la vida mundana.

Nada se le dificulta. Vence obstáculos. Supera adversidades. Destruye resistencias. Construye proyectos. Mueve montañas. Agita mares. Estremece al corazón. Dimensiona al sentimiento.

Se dice. Se escucha. Es famosa. Se lee hermosa. Sale de la amorosa boca para posarse en el amoroso oído. Forma parte de dos pleitesías. Es el paraíso construido con cuatro letras tan extensas como su trascendencia.

Amor es la palabra más bella del castellano. Así lo decidieron 41 mil 22 internautas hispanoparlantes convocados del 31 marzo al 21 de abril de 2006, por la Escuela de Escritores de España, que lanzó la iniciativa Tienes la palabra, aplicando algunos criterios en los que los participantes basaron su elección: extensión, fonética y pronunciación, estructura (formación de la palabra), etimología (origen), significado (denotación), relaciones de significado con otras palabras (connotación) y experiencia personal. Con 3 mil 346 votos resultó triunfadora, seguida de libertad (mil 551), paz, azahar, esperanza, madre, mamá, libélula, amanecer, alegría y felicidad.

Los votos provenientes de Latinoamérica y España estuvieron casi a la par, repartiéndose unas veinte mil participaciones a ambos lados del Atlántico. Los países hispanoamericanos se distribuyeron de la siguiente forma: México, 4.789; Argentina, 4.157; Chile, 1.421; Colombia, 921; Venezuela, 728; y Costa Rica, 290. Desde Estados Unidos, llegaron las propuestas de 446 hispanohablantes.

El triunfo de amor se debió más por su significante que por su significado, como lo señalaron numerosos participantes del espacio universal: Carolina Peralta, de Santo Domingo, argumentó que “por ser la madre de la melancolía y de la felicidad, la raíz de tantas locuras, por su exceso o su ausencia. Por explicar algo abstracto e inmensamente incomparable, pues carece de lógica. Por darle alma a nuestros cuerpos y sentidos a nuestras vidas”.

Durante todo el proceso, se contó con la participación de invitados especiales — escritores, periodistas, académicos y políticos— que también aportaron sus palabras favoritas, explicando el por qué las habían elegido.

Así, por ejemplo, el entonces presidente del gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, eligió generosidad: “Es la palabra que más humanos nos hace. El ser humano es dar para recibir”.

Lila Downs, cantante mexicana, ganadora del Grammy Latino 2005 al mejor álbum folclórico On Blood, propuso camino: “Es donde siempre he andado y me hace pensar en tomarlo sin tener que imaginar dónde me lleve, y es mi guía para el presente”, (cortesía del diario El País).

El conservador Mariano Rajoy, actual presidente del gobierno peninsular, seleccionó palabra: “Califica muy bien qué es una persona, si se puede confiar en ella o no. Además, palabra es el símbolo de la confianza: creer en una persona es creer en su palabra. Y, por supuesto, la palabra es lo que nos distingue como seres humanos”.

Siempre será temprano para decir amor muchas veces. Para repetir la palabra millones de ocasiones. Para obsequiarla antes de recibirla. Para transformarla en hechos y actitudes. Para acompañarla en el arreglo de los llamativos girasoles cultivados en la tierra del mejor sentimiento.

Amor, amour, amore, love, liebe, förälskelse… la palabra más bella del universo. Ayer y siempre.

Porque alguien tiene que escribirlo: Manchar esta colaboración con algún comentario político sería un verdadero despropósito. A eso me atengo.

marigra1954@gmail.com

Mario Granados Roldán
Mario Granados Roldán

39 años dedicados a la comunicación social pública en los tres niveles de gobierno. Desde hace más de 44 años viene publicando textos en diarios, revistas y portales noticiosos de Aguascalientes y otros estados del país, incluido el desaparecido Distrito Federal.

Mario Granados Roldán

39 años dedicados a la comunicación social pública en los tres niveles de gobierno. Desde hace más de 44 años viene publicando textos en diarios, revistas y portales noticiosos de Aguascalientes y otros estados del país, incluido el desaparecido Distrito Federal.

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