“ABRACADABRA 2” (“HOCUS POCUS 2”)
La primera “Abracadabra” fue uno de esos curiosos intentos por parte de la compañía Disney en amalgamar la estructura básica del cine de terror con el de cepa familiar, dando resultados algo desiguales que se deben más a la incapacidad de su director Kenny Ortega por congeniar adecuadamente éstas disímbolas narrativas que por el honrado intento de sus guionistas Mick Garris y David Kirschner –dos veteranos del género fantástico- en crear un relato amable pero con guiños escabrosos a un público menudo que rara vez tiene oportunidad de adentrarse al horror fílmico sin algún tipo de impacto cognitivo o sensorial.
Por ello aquella cinta estelarizada por la chispeante Bette Midler como la bruja alfa de una tríada de hermanas brujas que aterroriza un pequeño pueblo de Salem, Massachusetts con el fin de hacerse de infantes para ser siempre bellas logró escabullirse entre los anales del culto al ser un referente constante en fechas otoñales como una cinta de género apta para todas las edades.
Debido a ello y sorteando una serie de traspiés creativos es que ahora tenemos a casi tres décadas después una secuela que investiga la forma de ser original rescatando aquellos componentes considerados icónicos de la primera parte logrando así una cinta francamente entretenida algo ligera en tratamiento pero fortificada por personajes atractivos y la bienvenida presencia de Midler y sus comparsas Kathy Najimi y Sarah Jessica Parker (quien por fortuna carece de mucho diálogo al igual que la cinta previa). La trama abandona la relación filial entre hermanos del filme original y se enfoca en dos grandes amigas, las adolescentes Becca (Whitney Peak) e Izzy (Belissa Eescobedo) quienes realizarán su tradicional pijamada de Halloween pero ahora sin la participación de su otra amiga, Cassie (Lilia Buckingham) al pasar más tiempo con su novio que con ellas.
A éstas jovencitas les gusta experimentar con magia, por ello acuden a una tienda de artículos esotéricos propiedad de su buen amigo Gilbert (Sam Richardson) quien les provee de una vela negra, aquella que al encenderse traerá de vuelta a las Hermanas Sanderson (Midler, Najimy y Parker). Ignorantes de ello y con un guion que aborda a modo de broma sin profundizar en ello la regla sobre la virginidad (efecto colateral de la nueva corrección política) terminan invocando a las brujas quienes prosiguen con su misión de alcanzar la inmortalidad de la misma forma que la vez pasada, con dinámicas que semejan a la de los Tres Chiflados, andares graciosos y un nuevo número musical que, justo es decirlo, es el punto más entretenido de la cinta.
Como a las Sanderson, aun cuando el guion se empeña en mostrarlas como entes pavorosos, simplemente no se pueden tomar en serio por sus pantomimas y dinámicas chuscas, entonces la cinta debe afianzarse en la relación de Becca e Izzy como eje de la trama, situación que cuadra muy bien dada la honesta relación entre ambas y la idea de la brujería como rito de paso a su madurez, mientras que otros aspectos de la historia como un prólogo ubicado en el pasado de las hermanas siendo niñas 300 años atrás que muestra su exilio por un clérigo obcecado (Tony Hale, quien reaparecerá posteriormente como el alcalde de la ciudad) o algunos personajes de apoyo como Gilbert con una agenda secreta para con las brujas y el resucitado zombi amigable Billy Butcherson (Doug Jones) quien tiene cuentas por saldar con las hechiceras, se añaden adecuadamente a la pócima dando resultados divertidos si ir más allá de lo aceptable.
“Abracadabra 2” aplica su magia correctamente con sus encomiables reflexiones sobre la amistad y la hermandad permitiéndole ser un anexo coherente y agradable a lo que promete ser una nueva serie de correrías sobrenaturales por parte de la Disney.
Correo: corte-yqueda@hotmail.com