LOS RETOS PARA LA OPOSICIÓN

El proceso que concretó la reforma al Poder Judicial fue (así, en pasado), se llevó a cabo, aún todo lo que hizo la derecha y el conservadurismo para detenerlo. Ahora, por solo algún tiempo corto, les quedará su anticipada cantaleta de que fue un fraude y en hecho a modo del actual régimen. A pocos convencieron, aunque magnifiquen la participación disminuida en relación a los comicios ahora conocidos las cosas con el vaso medio vacío.
En Aguascalientes, en mucho ha servido que se mantenga esa postura, el mar de información sesgada hacia la derecha, casi como única opción. Los medios locales reproducen todos los días las columnas de los opositores, no los identificados con el progresismo, menos aún con los de la izquierda. Corresponde entonces a una isla mediática donde solo hay de una sopa. Para los que pensamos distinto, no son tiempos de conformarnos, es tiempo de la tarea para abrir resquicios de opinión, a fin de abrir la concha. Es cuestión de picar piedra y no desesperarnos.
Afortunadamente otra cosa es lo que sucede en resto del país, incluidos los estados vecinos, donde la oposición padece la marginalidad del que ha perdido terreno, que ahora no convence, ni con sus dichos ni con sus acciones. Más cuando olvida su pasado, donde vivió y gobernó con los dobles discursos, con políticas incongruentes, cada vez más separada de la gente, que la llevó a perder las elecciones en 2018 y refrendar su derrota en 2024. Para ellos no hay memoria, de tal manera que no tienen empacho de plantear que es mejor volver al pasado, al periodo neoliberal que, por cierto, no ha acabado de fenecer.
El problema de la oposición es que sigue entercada en sus puntos de vista, no revisa ni analiza nada, no tiene el menor sentido autocrítico, para aceptar errores e insuficiencias y así trazar un camino de real recuperación de lo perdido o mejor dicho, de readecuación a las nuevas circunstancias y condiciones del país. Y no esperar que los errores cometidos por el progresismo le abran la puerta para ese anhelado regreso. Qué bueno que sigan así, aunque acepte en lo personal en su afirmación de que, cualquier proceso democrático debe tener sus contrapesos para la fuerza predominante, que en este caso es la 4T.
Por donde va, la oposición de derecha en el país no tiene futuro. Y así, no se vislumbra inicios de recuperación para las elecciones intermedias del 2027, que serán más complicadas que las actuales, pues aparte de lo ya programado, se realizará la segunda parte del proceso electivo de juzgadores y juzgadoras, además de la posibilidad del refrendo de la mayoría calificada en la Cámara de Diputados.
No hay visos de que la oposición de derecha vaya a recomponer su figura y propuesta programática para los siguientes años y aunque siga despotricando y actuando de manera reactiva, consciente o no, estarán tendiendo el camino para un tercer periodo de la 4T.