REFORMA ELECTORAL 2022: CRITICA Y COINCIDENCIAS
Adán Augusto López Hernández, en su papel de Secretario de Gobernación, un 28 de abril del año 2022 que el Gobierno de México bautizó con el nombre corto del pensador liberal Cipriano Ricardo Gerónimo Flores Magón, oriundo de Eloxochitlan, Oaxaca, presentó al Congreso de la Unión la Iniciativa de reforma electoral firmada por el C. Presidente Andrés Manuel López Obrador, quien con su visión transformadora buscará obtener mayoría calificada en el Congreso para reducir 200 diputados federales y 32 senadores; eliminar 32 OPLE´s y 32 Tribunales Locales; cambiar nombre al INE y reducir a 7 la estructura del Consejo General y elegirlos con voto directo ciudadano al igual que a magistrados del TRIFE; reducir diputados locales y pasar de 1,113 a 654 en todo país; reducir un tercio del total de actuales regidores y síndicos municipales y, finalmente implementar el Voto Electrónico.
La Iniciativa busca eliminar el Financiamiento Ordinario que actualmente otorgan 32 Gobiernos Estatales a “Partidos políticos locales” y que según sus datos en 2021 ascendió a 5 mil 297 millones 613 mil 378 pesos. Y por si no es suficiente, desaparecerá los 32 OPLE´s, para eliminar su oneroso gasto de operación que en 2021 ascendió, según sus datos, a 13 mil 261 millones 913 mil 957 pesos.
La Iniciativa sostiene que esta Reforma Electoral podría generar un ahorro del 66% del Gasto Público en materia de Financiamiento Público a Partidos (aunque no señala si federal o estatal). Actualmente –sigue diciendo la Iniciativa- la manutención de los Partidos significa para el Estado mexicano un gasto de 11 mil millones de pesos (no dice si federal o estatal). Los López buscan eliminar por completo el Financiamiento Ordinario a Partidos porque “según Encuesta Cívica del INE son instituciones desacreditadas” y obligar a que los Partidos se sostengan con aportaciones de sus militantes. Ese ahorro –dicen- será destinado a cubrir los programas sociales del Gobierno.
En el texto de mis dos libros EL GRAN ELECTOR coincido y analizo a fondo el exceso creciente del gasto en organismos electorales: INE, OPLEs y Tribunales estatales y federales, pero concluyo que es consecuencia de la narrativa opositora del “sospechismo de fraude” por tanto tiempo usada como pretexto para desacreditar al viejo régimen y judicializó la operación del aparato burocrático electoral.
He sostenido que los resultados de las elecciones, salvo casos excepcionales, son directamente proporcionales al Financiamiento Público que cada Partido recibe para la contienda; a mayor Financiamiento Público mayor votación, a menor Financiamiento Público menor votación. Por esa razón me parece incorrecto que la Iniciativa pretenda mantener la actual fórmula para otorgar Financiamiento a Partidos ya que otorga más dinero a los más antiguos y limita a las expresiones sociales emergentes.
El Financiamiento Ordinario a Partidos debe prevalecer. Los Partidos son instituciones de carácter público y requieren apoyo del Estado para estimular la participación ciudadana en política nacional. En mi opinión, el monto financiado debe obedecer a un criterio de aportación igualitaria. Me explico, no debe el Estado eliminar su aportación de Financiamiento Público, si acaso debe cambiar el modelo de asignación y aportar una cantidad determinada de pesos por cada militante debidamente registrado en cada Partido. Esta aportación del Estado sería igual a la aportación individual que el militante realice a su Partido (con límites). En otras palabras, coincido en que los Partidos deben fomentar, además una cultura de participación política de sus militantes, una cultura de apoyo a la institución que incluya una aportación económica debidamente fiscalizable, pero el Estado debe respaldarla de manera igualitaria.
En relación al Financiamiento de Campaña, he señalado que el modelo actual de asignación resulta inequitativo: para garantizar una competencia debe ser igualitario. Opino que debe eliminarse la actual distorsión por la que el Estado asigna mayor Financiamiento de Campaña a Partidos más antiguos. El criterio de Financiamiento de Campaña debe ser a Candidatos, no a Partidos. Me explico, aquél Partido que logre postular más Candidatos debidamente registrados y obtendrá mayor Financiamiento y tendrá más posibilidad de hacer una campaña más intensa. El criterio que debe prevalecer es que cada Candidato, sin importar la vejez del Partido o por cuál Partido compita, reciba la misma aportación del Estado para Gasto de Campaña y cada Candidato pueda aportar a su Campaña hasta una cantidad igual a la que le otorgue el Estado. En síntesis: que la suma de aportaciones del Estado y Candidato determina el Tope de Gasto de Campaña y sea totalmente fiscalizable. Finalmente coincido totalmente en que los Partidos deben tener prohibido destinar Financiamiento Ordinario a subrogar el Gasto de Campaña. Sólo de esta manera se podrá garantizar mayor equidad en la competencia.
La eliminación del sistema de elección de Diputados a través de Distritos Electorales e instaurar la Elección por Lista Estatal con base al criterio de cociente de población (420 mil electores por diputado), más allá de una deseable reducción de Diputados al Congreso, desde mi punto de vista, sí representa un paso transformador en nuestro sistema electoral. Sin embargo, ese modelo de Elección de Representación Pura tiende a fortalecer el voto de ciudadanos por Partidos, lo que podría resultar preocupante para el futuro de la democracia; hoy la ciudadanía muestra una mayor tendencia a votar de manera diferenciada e individualmente por personas, aunque obligadamente deba cruzar el Logo de un Partido. En consecuencia, al obligar votar en conjunto por una Lista Estatal con esta Iniciativa gradualmente podría disminuir la capacidad ciudadana para votar libremente por personas y de manera diferenciada.
En materia de elección de representación proporcional pura, vale recordar que en las elecciones estatales al reverso de las boletas impresas se ha votado siempre una Lista Única por Partido bajo el principio de representación proporcional con los nombres de todos los candidatos que por cierto casi ilegibles aparecen en esa cara posterior de las boletas de cada Entidad.
Y finalmente coincidiremos con el Voto electrónico con la posibilidad de facilitar la emisión del sufragio y practicar una votación ciudadana: A) Presencial, con equipos electrónicos en grandes centros de votación. B) remota individual, previo trámite de registro de PIN único, con celulares o computadoras desde cualquier parte del mundo. C) presencial-tradicional, con boletas impresas y urnas en casillas. D) remota individual, por correo postal o voto adelantado desde cualquier parte del mundo.
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