Se acaban los servicios públicos de gorra

Es de humanos equivocarse.
El pasado 5 de agosto aseveré que el alcalde de Aguascalientes, Leonardo Montañez Castro, se fue a pique. Si encarnara a un avión ya se hubiera estrellado en el suelo lunar. La aspiración de ser candidato a gobernador por el PAN quedó hecha añicos. La caja negra de la nave le recomendó concentrar su potencial en gobernar con seriedad y responsabilidad, al margen de sueños guajiros y tareas intrascendentes, que nada tienen que ver con las atribuciones encomendadas en el artículo 115 constitucional.
La demagógica campaña publicitaria de mandar boletines de prensa adornados con fotografías donde está barriendo una calle, podando cinco metros de camellón, tapando hoyos con agua bendita, cambiando la luminaria del alumbrado público, plantando el árbol en algún jardín, acariciando a un lomito y salvaguardando la seguridad pública con una corporación ineficiente, dejó de surtir efecto entre la población, como si fuera esa pintura barata que al primer contacto se cae a pedacitos.
Para febrero de 2025, la primera evaluación de su segunda administración registró 6.9 de calificación, la cual se desfondó en el mes de julio al hacer Acenta-RadioGrupo la pregunta: “¿Cómo califica el Gobierno Municipal de Aguascalientes la Presidencia de Leo Montañez?”. Los encuestados, respondieron con el vergonzoso 6.5; con esa nota, en cualquier institución de educación superior, al felino lo hubieran reprobado de cabo a rabo.
Pues bien. Hoy reconozco la limitada capacidad que tengo para ver el árbol, dejando a un lado el frondoso bosque del funcionario público, Montañez Castro, dispuesto a revolucionar la administración pública del mundo mundial, para superar a ciudades como Zúrich (Suiza), Viena (Austria) y Copenhague (Dinamarca), líderes en la prestación de excelentes servicios públicos, incluyendo transporte eficiente y alta calidad de vida; además, Barcelona (España) reconocida por sus avances en la digitalización del servicio del agua.
Por la modestia publicitaria que le caracteriza, el alcalde capitalino se abstuvo de anunciar el modernísimo esquema que ya se aplica en la entrega diaria de los servicios públicos; sin embargo, pasó por alto que en la aldea siempre hay indiscretos dispuestos a enterar a la comunidad de las novedades veraniegas.
La semana reciente, en su parcela de X, Otto Granados escribió: “Afirman diputados locales de AGS que han pedido apoyo para reponer luminarias dañadas en diversas colonias del @MunicipioAgs y el titular de servicios públicos, C. España, les dice que las compren los vecinos y él pone a quien las coloque. @LeoMontañezC son unos irresponsables”.
Al inepto Carlos España Martínez se le olvida de manera dolosa que, por si fuera poco, el usuario paga al municipio el Impuesto al Servicio Integral de Iluminación Municipal (SIIM), reflejado en el caro recibo expedido por la CFE cada bimestre.
Con el nuevo esquema de la APPC (Asociación Privada Pública Comunitaria), el habitante del municipio capital deberá comprar las patrullas para la seguridad pública; contenedores para la basura; camiones recolectores para desechos; insumos para tapar hoyos, baches y socavones; equipamiento de calles, parques y jardines; pipas para abastecer de agua potable a casas y negocios; concreto hidráulico para la pavimentación; material necesario para el mantenimiento de mercados y panteones; y todo lo demás, necesario e indispensable, para dar cumplimiento al articulo 115 constitucional, garante de las obligaciones de los municipios del país.
Montañez Castro sigue soñando con la candidatura del PAN para gobernador en 2027. Pero sus históricos desfiguros y lunáticas propuestas lo mandan al último lugar de la tabla de posiciones de aspirantes y suspirantes.
Porque alguien debe de escribirlo: Las doñitas que suelen acudir diariamente al templo para escuchar devotamente la sagrada misa estuvieron a punto de fallecer por la sacrílega recomendación de la diputada del PAN, Alma Hilda Medina Macías, antes de que el exedificio sede del PRI Aguascalientes pase a manos del gobierno estatal: será necesaria “una buena lavada con agua bendita”.
Al término de la misa, en el atrio, las doñitas acordaron pedir al día siguiente a Dios por la purificación del alma de la legisladora Alma, que confundió el Cloralex con el agua bendita.
Medina Macías aspira a la candidatura del PAN para la Presidencia Municipal de Aguascalientes. Los sacerdotes deben esconder desde ahora el agua que recuerda el sacramento del bautismo cristiano, más vale.
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