2020 VI, la política social de Andrés Manuel López Obrador
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2020 VI, la política social
Me atrevo a decir que la popularidad mantenida por meses del Presidente Andrés Manuel López Obrador (que para esta semana, al parecer estaba en 71% de aceptación), se debe en gran parte al despliegue de su política social, que si bien es de corte keynesiano, ha tenido una buena aceptación en la gente.
Tener ese carácter tampoco la hace novedosa. El propio tabasqueño reconoce como principal presidente norteamericano a Franklin Delano Roosevelt y particularmente su política seguida después de la crisis financiera de 1929, que impactó a todo el mundo pero particularmente al país vecino. Por entonces se pudo atender los efectos en la población empobrecida, gracias a la política de bienestar social, dentro de un esquema de desarrollo capitalista.
Recordemos que fue lo que se conoció como New Deal. Por entonces, el economista John Maynard Keynes le escribe al presidente norteamericano manifestándole entre otras cosas que, usted se enfrenta a una doble tarea: recuperación de la crisis y la aprobación de reformas económicas y sociales que debieron haber sido introducidas hace mucho. El objetivo de la recuperación es incrementar el producto y el empleo. En nuestro mundo el producto se destina a ser vendido y su volumen depende del poder de compra que le hará frente en el mercado.
En un artículo de hace tiempo publicado en El País se menciona que, “su Gobierno (el de Roosevelt) tomó varias medidas drásticas, que hicieron que el país saliera adelante. Bajó los presupuestos de gastos del Gobierno en un 25%; bajó los salarios de todos los funcionarios públicos y de las pensiones más altas en un 15%; solicitó e hizo acopio del oro en poder de particulares, y con ello aumentó el dinero en circulación; con el dinero ahorrado contrató a millones de trabajadores para cualquier misión y aumentó los salarios a los menos favorecidos, abonando pagas a aquellos que no disponían de ningún ingreso; bajó fuertemente los tipos de interés.”
“Consecuencias: aumento del dinero en circulación; aumento del consumo; incentivación y creación de nuevas empresas; más contrataciones de trabajadores; transmisión de seguridad a todos los ciudadanos”.
Amlo no descubre entonces el hilo negro, si atiende en mucho la crisis y la debacle en que los gobiernos del PRIAN dejaron al país. Retoma entonces una exitosa política por lo menos hasta que se desata la segunda guerra mundial, dándose por entonces nuevos pasos en la economía norteamericana.´
Con sus particularidades, fue el mismo camino que siguió López Obrador desde su paso por la Jefatura del Gobierno del entonces Distrito Federal. Así se instauró el Programa Integrado Territorial, con aproximadamente 400 componentes sociales, donde el más importante, que se convertiría en ícono, fue el de apoyo alimentario para adultos mayores.
Las repercusiones fueron importantes, garantizando el triunfo de la fuerza por entonces impulsora, el PRD, pero que, por su carácter focalizado no pudo trascender al resto del país, no obstante que en algunas entidades, programas específicos similares de la experiencia capitalina, fueron retomados y aplicados de manera parcial.
Más allá del programa señalado de apoyo a adultos mayores, hay otros de gran significación, como corresponde a Jóvenes construyendo el futuro; Sembrando vida; Tandas para el bienestar, sólo por señalar algunos de ellos. <todos ellos abarcan a sectores antes desprotegidos, que les permiten contar con mayores recursos, dinamizando la economía de las regiones donde se han venido aplicando los mencionados programas.
Algunos críticos de los mismos señalan que dichos apoyos no se ven reflejados en productividad, en sentido estricto tienen razón, pero si soporta la precaria situación económica de un pueblo empobrecido, que por lo mismo incrementa su poder adquisitivo y alienta el mercado interno. Esto si no lo podrían soslayar los críticos.
La gente ahora reconoce que posee algunos pesos más, simplemente por su calidad de adulto mayor, género, edad o capacidad diferente. Lo importante sería que más allá del apoyo económico dado, se tendría que buscar la inserción permanente al mercado laboral y si es en la formalidad, mejor. Es decir, cambiar del sentido asistencial, importante para un periodo de rescate, pero no suficiente para cambiar las condiciones paternalistas sobre todo de los viejos gobiernos del PRI.
Si AMLO quisiese mantenerse en los resultados actuales, simplemente daría continuidad a lo hecho hasta ahora, si quiere avanzar en lo cualitativo, implicaría que más allá de los apoyos, se debería imbuir en la mentalidad de los mexicanos una postura más proactiva y menos dependiente.