La batalla de Zama Regia: 19 de octubre de 202 a.C.
En un día como hoy, 19 de octubre, del año 202 antes de Cristo; en Zama Regia, cerca de Cartago, actualmente Túnez, se libró la batalla decisiva de la Segunda Guerra Púnica.
En el bando Romano un osado joven General conquistador de Hispania; el cónsul Publius Cornelius Scipio (nombre en latín), comandaba las legiones malditas, V y VI; acompañado la caballería del Rey Masinisa de Numidia para enfrentar a los ejércitos del general cartaginés Aníbal Barca Tiqueo, comandante en jefe del ejército de Cartago.
Los logros militares de Aníbal Barca Tiqueo se cuenta el de haber logrado la conquista de Hispania para los cartagineses, en su ejercitó se acompañó de elefantes entrenados para la guerra, animales convertidos en temibles instrumentos de guerra que diezmaron ejércitos de hispanas y legiones romanas en diferentes campos de batalla. Logró la proeza de cruzar los Alpes, organizar a distintas tribus galas para sumarlas a su ejército y darle cara en el frente de batalla a los cónsules y generales que Roma le mandó para detener su avance.
Hasta ese momento los herederos de Rómulo y Regulo, nunca habían estado tan cerca de sucumbir. Todo gracias a la astucia y revolucionarias estrategias militares que Aníbal Barca Tiqueo construyó para lograr sus victorias.
Pero como todo gran revolucionario, encontró en un joven Escipión la “horma de sus sandalias”. El romano Publio Cornelio Escipión a sus 17 años se destacó como centurión de caballería en diferentes batallas, en las que Roma fue derrotada por Aníbal Barca Tiqueo y los generales cartagineses. Sin embargo fue su arrojo y destreza militar lo que le permitió a Publio Cornelio Escipión sobrevivir a las incruentas derrotas sufridas por los ejércitos consulares romanos.
Publio Cornelio Escipión al ser miembro de las tropas derrotadas en el norte de Italia, regresa a Roma para ser elegido como administrador de la ciudad. Desde su posición de edil comienza a reconstruir la moral de un pueblo derrotado, ahí utiliza entre otros recursos el teatro como un medio de comunicación de masas, no sólo para transmitir entretenimiento, si no para generar conciencia Romana y ganarse la aprobación del pueblo en contra de los deseos de las fracciones políticas en el senado que se oponen a él y a su familia.
Es nombrado General del Ejército Romano en Hispania, donde logra la conquista de la fortaleza y puerto de Cartago Nova, hoy Cartagena en España. Sorprendiendo a propios y extraños, realiza alianzas endebles con tribus españolas, pero que le alcanzan para enfrentar a los hermanos y generales de Aníbal Barca Tiqueo en Hispania, conquistando a su paso la península y logrando así la anexión de este vasto territorio para Roma (la primera gran expansión romana fuera de la península itálica).
Regresa a Roma con el plan de ser nombrado uno de los dos cónsules, con el fin de tener recursos y legiones a su disposición para invadir África, ya que tenía la idea de que llevando la guerra al territorio cartaginés, ellos se verían obligados a llamar traer a su general Aníbal Barca Tiqueo y sus tropas de veteranos que en esos momentos amenazaban con conquistar la ciudad de Roma, para la defensa de Cartago.
La estrategia de Publio Cornelio Escipión no sin muchas dificultades, por culpa de los debates e intrigas de senadores romanos, logró integrar un ejército basado en las “legiones malditas V y VI”.
Malditas porque fueron desterradas por Roma al ser humillantemente derrotadas por Aníbal Barca Tiqueo en la batalla de Cannas.
De estos acontecimientos nos narra en tres novelas el escritor español Santiago Posteguillo: “Africanus, el hijo del Cónsul”, “Las legiones malditas” y “La traición de Roma”. Donde el filólogo, lingüista y doctor de Europa por la Universidad de Valencia, recrea la sociedad romana y cartaginés de los años 205 a. C. y 194 a. C.
Como toda novela basada en elementos históricos el lector es involucrado en diferentes pasajes ficticios que facilitan crear un hilo conductor para la trama principal que es presentar la historia del héroe Publio Cornelio Escipión.
Comparando la narrativa de la trilogía con el trabajo de Joseph Campbell en su tratado el “Héroe de las mil caras”: Santiago Posteguillo nos presenta las facetas por la que el héroe mítico tiene que pasar. Desde el monomito a la construcción del mito social del héroe. Así como nos deja ver de forma digerible la compleja organización social del pueblo romano, desde sus estructuras familiares, visión de género, concepciones religiosas, organización política entre otros elementos más de la cultura romana y cartaginés.
Regresando a batalla de Zama Regia: ella es narrada con crudeza en el tomo dos de la trilogía de Santiago Posteguillo sobre Publio Cornelio Escipión “Las legiones malditas”.
En esta batalla es derrotado Aníbal Barca Tiqueo, a pesar de contar con superioridad numérica y sus temibles elefantes.
Fue la estrategia de Publio Cornelio Escipión la que logró el triunfo gracias primero al conocimiento zootecnista del comportamiento de animales trasmitido por la tradición griega desde Aristóteles y Arquímedes hacía los romanos y la caballería romana entrenada por aliados de Siracusa.
El triunfo representó para los involucrados el enfrentamiento entre Roma y Cartago en la segunda guerra Púnica (Guerra púnica porque en latín púnica es Cartaginés), antes de Zama Regia Roma poseía un récord negativo contra Aníbal Barca Tiqueo y sus elefantes, pero a partir de este momento fue Roma la que se instauró en el mapa cómo la potencia dominante del Mediterráneo, desde donde comenzó una nueva expansión.
Por lo anterior hoy se recomienda al amable lector poder hacerse tiempo para disfrutar estas tres grandes novelas de Santiago Posteguillo, que además de entretener, enseñan historia.