Dios caos

Dios caos

Dios caos que olvidas al que no trabaja y culpas  al hombre por concederle  libertad.

Dios caos que inventaste la angustia y la desesperación no  me dejes ser  apegado a la belleza de tu creación. 

[bctt tweet=»Dios caos no dejes que me olvidé que eres todo poderoso pero difícilmente podrás ser amoroso» username=»crisolhoy»]

 Dios caos que durante tu oficio burocrático de  crear al hombre traspapelaste la justicia y creaste un monstruo, un juguete que se rompe fácilmente, un error que destruye lo que le rodea. 

Dios caos que diste un orden indiferente al universo,  no dejes que me engañen haciéndome creer que tu respondes a ruegos, a lágrimas, a  lamentos; tú sólo quitas lo que das como el mercado y el Estado, los últimos dos dioses sin forma antropomorfa que les arrancan a los hombres sus sueños. 

Dios caos no me dejes creer que tu inventaste la belleza, la música,  el arte,  sin recordar que  también inventaste: la putrefacción, el ruido, el odio. 

Dios caos  que gobiernas el insondable espacio  sideral, no tendrás piedad  al destruir mi cuerpo y dejarás  que sea vencido por el sufrimiento que diseñaste para mis huesos. 

Dios caos que creaste los huracanes y los terremotos, las inmensas tragedias repetidas desde el inicio de la historia contada por Herodoto, no permitas que te llame Dios padre en lugar de Dios  caos; ya se que no me salvarás, ya se que hasta Jesús tu divino hijo pensó que lo habías abandonado durante su agonía en la cruz, ya se que después del siglo XX no deberíamos hablar de un mundo bello, ni de felicidad, ni de un Dios bueno. 

Dios caos no dejes que me olvidé que eres todo poderoso pero difícilmente podrás ser amoroso, la paz que nos creaste es un periodo entre guerras te  dijo Nietzsche el altivo impío. 

Dios caos que creaste la materia, los agujeros negros, la muerte y todas las conjeturas sobre el alfa y el omega,  las galaxias lejanas, el cielo estrellado, la indiferencia, la inmensidad,  el deseo, la vida; Dios caos que parece siempre estás ausente: ¿la eternidad es esta vida, este mal sueño, esta  pesadilla? ¿el paraíso y el infierno son terrenales? ¿nuestra conciencia es un eco de tu voz? ¿la espiritualidad está en la palabra o en el silencio? ¿Los rezos son palabras al viento?

 Habló porque el silencio y la muerte se parecen, porque aunque nadie me escuché no puedo dejar de expresar el horror que siento al transitar por este viaje, porque sólo vacíos signos quedan de  mi, palabras gastadas, metáforas inconexas, estas oraciones delirantes al Dios del caos y la ausencia. 

Alejandro Marengo

Mendigo de sueños, distópico, surrealista.   La enajeción desiderativa a la mercancía dinero, se paga siempre con libertad.

Alejandro Marengo

Mendigo de sueños, distópico, surrealista.   La enajeción desiderativa a la mercancía dinero, se paga siempre con libertad.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

error: Content is protected !!