El colectivo infernal del progresista nuevo milenio.

El colectivo infernal del progresista nuevo milenio.

[bctt tweet=»En un colectivo mirando a mis coetáneos; puedo observar nuestra necesidad de propiedad privada» username=»crisolhoy»]

La música del colectivo no tranquiliza a una bestia como yo

En un colectivo observando a mis coetáneos, puedo percibir el inmenso desgaste de los que van perfectamente desaliñados, como muertos con ropaje; puedo asombrarme de la incomodidad de los que van muy aseados cuidando su presentación para que algún obtuso no los reprenda por no cumplir con la etiqueta en turno, puedo intuir el miedo de la mujer hermosa que se maquilla sin saber por qué, me entristece  hasta el abismo la ancianita que va con la mirada hundida en el desolado paisaje, ella quizás está más sola que yo; la ayudo entonces a que se siente con dificultad.

En un colectivo mirando a mis coetáneos; puedo observar nuestra necesidad de propiedad privada, necesidad de usar un espacioso y cómodo auto para no ir apilados como ganado, puedo mirar al conductor peleando con su productividad  tratando de acelerar para ganarle unos pesos al sistema, puedo ver a una enfermera durmiendo porqué la rutina de la necesidad no la deja ni descansar, empujones, malos modos, una parodia cercana a los lamentos del infierno.

Mientras el adagio 23 de Mozart es lo único que armoniza el trayecto, la música del colectivo ya no tranquiliza a una bestia como yo que tiene el alma averiada y necesito la belleza del  arte para seguir vivo; la música del ambiente es un ruido infernal sin clase que perturba la preciada armonía en mis audífonos.

Escribiendo en un colectivo cuando aún no sale el sol; entiendo que cada día me resulta más cansado existir; nadie se puede poner a gritar como un loco en medio del horror, la verdadera peste es el silencio de los oprimidos: sudorosos, cansados, olvidados, los que merecemos poco; los que no tenemos mérito, los que no somos suficientemente bonitos, los que somos haraganes y no trabajamos lo suficiente, los que nos falto invertir disciplina y esfuerzo para triunfar, los que contamos monedas en el bolsillo para evitar caminar distancias enormes, los que ya no somos dignos de atraer a nadie.

Estos colectivos grises donde los enamoramientos son acoso, donde la sexualidad es una manifestación barbárica, estos colectivos grises donde seguramente todos los lascivos somos desaseados mañosos, donde las señoritas no tienen guardaespaldas más que los que defendemos su libertad de decir no;  estos colectivos grises donde la frustración debe confesar en silencio, estas carrozas motorizadas que trasladan a la proletaria fuerza de trabajo del lujoso y ostentoso capital; que todo merece, que descansa en su comodidad y abundante justicia.

[amazon_link asins=’B01KHUKFRA,B000ATJ4G2′ template=’ProductCarousel’ store=’200992-20′ marketplace=’MX’ link_id=’a2831e12-dbb7-11e8-98f1-ed5ccbb5056a’]

Escribiendo en un colectivo  puedo sentir a un hombre anciano y triste al que ya no le importa nada, solo vive para trabajar, solo vive por inercia; no entiende cómo llegó  a ser un ladrillo más incapaz de sentir, su desaliño y silencio prolongado indican que la vida en sociedad le ha dejado de importar, la opinión de los otros, las ambiciones, la esperanza, los fútiles placeres; todo parece ser parte de su pasado, en su resignación encorvada sabe que ya no será capaz si quiera de encontrar amor, sabe que ya no es capaz de atraer a nadie; todo lo anterior ya no importa, su vida  se convirtió en un verso de una canción que suele ser interpretada por trovadores urbanos: “la máquina, la sociedad, el sistema convirtió a este vejestorio en una sombra borrosa que reproduce semánticas gastadas.

Alejandro Marengo

Mendigo de sueños, distópico, surrealista.   La enajeción desiderativa a la mercancía dinero, se paga siempre con libertad.

Alejandro Marengo

Mendigo de sueños, distópico, surrealista.   La enajeción desiderativa a la mercancía dinero, se paga siempre con libertad.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

error: Content is protected !!