JUAN PABLO DE ÁVILA AMADOR, A 10 AÑOS DE SU PARTIDA

Hace 10 años despedimos a Juan Pablo. Cardenche se suma al homenaje que se le rendirá el 4 de mayo en ese espacio lleno de recuerdos, de voces que dialogaban fraternalmente con la luz del día o los watts a todo lo que dan en esas imperdonables noches.
Lo despedimos en familia y con la trova como fondo musical. El Venceremos y la canción de la Unidad Popular, así como aquella que los jóvenes antisistema compartían y con quien además, como profesor, creó un lazo entrañable de amigo, compañero y de padre.
Va un poema y la invitación para el acto. Su poesía era un río subterráneo ensangrentado.
Estampas de pasos perdidos (fragmentos)
I
El pie sobresale de los grumos lodosos
las raíces marcan el surco
tierra movida para sembrar
Todo es color café, gris, negro, tierra
todo es tierra
toda carne vuelve a la tierra
México se fertiliza
El muerto está enterrado en un surco
su pie es un fruto aterrado
Hay flores
hay hojas verdes luminosas
El pie parece un tubérculo renaciendo
pie brotando cual hortaliza
Cosecha de nuestro terror.
II
Hoy la cosecha ha sido de pies
miembros cercenados
tenemos el prestigioso
primer lugar
en la siembra
y cosecha
de cuerpos.
III
Son dos cuerpos colgando de un puente
hay mucha luz, es un supermercado
El primer colgado
Recuerda al Cristo de Dalí
aquel Jesús crucificado volando
subiendo al espacio
a diferencia, éste tiene los brazos
hacia el centro de su pecho
El segundo cuerpo –de perfil–
parece un ejecutado por la Inquisición
–a garrote vil–
con todo su rostro cubierto
le han roto la tráquea:
El país es un viacrucis perpetuo.
IV
El cuerpo ha caído al agua
pequeño lago en pequeño bosque
El cuerpo ha caído o fue arrojado
el agua es reflejo de la tarde
los árboles reviven en la luz
Es otoño, la hojarasca embellece el estanque
tarde de oro, luz y agua, destellos de un sol obnubilado
Tarde para un par de novios acariciándose
haciéndose el amor
Pero no
el muerto con el rostro bajo el agua
rompe la tarde
rompe la hojarasca
rompe el reflejo de los árboles en el agua
y rompe
todo posible amor
toda posibilidad de erotismo entre amantes.
V
El pic-nic es necesario
pasto y árboles frondosos
robusto verdes
Instante en que entra la luz o se apaga
inicio o fin del placer
Mas el mantel es hoy un muerto.
Juan Pablo de Ávila. (Aguascalientes, 1963-2012). Estudió Ciencias de la Educación en la UAA. A finales de los ochenta editó la revista Proletra junto con Netzahualcóyotl Álvarez Cardona y Óscar Romero. Publica varios títulos, como Estos ojos que maúllan debajo de la cama (1990), Ciudad en los ojos (1992), Corazón en el ojo (Premio Nacional de Poesía “, entre otros.