La visita
La visita de Amlo a los EE.UU. dejó un sabor agridulce para todos los que no son crédulos seguidores del presidente de la república y de esa pantomima que ha denominado Cuarta Transformación. El presidente y sus seguidores parecen no tener mucha imaginación. El estribillo de la Cuarta lo utilizó en su momento Luis Echeverría Álvarez, a quien López Obrador ha copiado muchísimo, y de quien y de su príismo ha tomado muchas de las expresiones, propuestas y programas que, igual que Echeverría, tampoco ha podido terminar de echar a andar. Su movimiento: Morena, tampoco es original, así se llamó el Movimiento de Renovación Nacional del candidato y luego presidente de Argentina Raúl Alfonsín.
El caso es de que luego del papelón que hizo boicoteando la Reunión de las Américas, a la que sus “cuates” no podrían asistir, porque el de Venezuela y el de Nicaragua serían detenidos por tener con los güeros órdenes de aprehensión por crímenes contra la humanidad y el de Cuba ya había declinado, y luego del remate que dió amenazando con iniciar una campaña para tirar la estatua de la Libertad, algo así como si Biden dijera que emprendería una campaña para tirar el Ángel de la Indpendencia, se vió precisado a solicitar una visita al presidente Biden. Cuando los presidentes extranjeros van invitados por el Gobierno de EE.UU. son recibidos por el presidente y alojados en la Residencia Blair. A Amlo no lo recibió el presidente y se alojó en un hotel cercano que, de pilón, tiene las ventanas muy bajitas, que propiciaron un golpe de la acompañante del presidente: la no primera dama.
La visita no fue una visita de estado, la agenda no incluyó los temas relevantes para México, el presidente desperdició el poco tiempo que Biden le dedicó y de pilón el presidente americano, luego de la corta reunión le dijo: Te quedas en tu casa porque yo voy a atender asuntos relevantes en el medio oriente. Aunque no fue del todo estéril, pero para EE.UU. López Obrador invitó a los ciudadadanos americanos a venir a cargar gasolina a México, que está mas barata por el subsidio, aceptó dedicar un dinero que no nos sobra para reforzar la frontera, es decir para terminar el muro, se comprometió a apoyar el desarrollo de energías limpias y fortalecer el comercio.
Hubiera salido más barato que no saliera de Palacio y siguiera con sus mañaneras en que nadie le contradice.
Es todo por hoy, hasta una próxima si la hay.