LIBERTAD: Un concepto equivocado

LIBERTAD: Un concepto equivocado

“El anti intelectualismo ha sido un hilo constante que se abre camino en nuestra vida política y cultural, nutrido por la falsa nación de que la democracia significa que mi ignorancia es tan buena como tu conocimiento”. Isaac Asimov

La libertad es una simple palabra que engloba un sin fin de etiquetas, con otro sin fin de justificaciones. Los grandes movimientos sociales tienen como bandera la libertad, como si se tuviera el derecho a exigirla.

De manera hipotética, me atrevo a mencionar, que la gran problemática de la sociedad actual -sin descartar el pasado- es que los individuos desean una libertad y no una responsabilidad. Es como creer que se tiene derecho a algo, pero sin realizar esfuerzo. Esa mentalidad de que por ser un individuo ya se tiene un derecho a algo, es muy común y desagradable. Las garantías individuales que se manejan en las leyes de los gobiernos, solo sirven para regular las acciones de manera romántica y no de manera práctica.

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Es imposible vivir en un mundo sin reglas, y solo pensarlo nos trasladamos a una utopía. Las reglas son análogas ante dos miembros, sí, así es, se necesitan solo dos miembros para establecer por lo menos una regla, y está o estás se medirán de manera moral.

La libertad radica en una responsabilidad colectiva y no individual. Comparto un ejemplo: un náufrago que vive en una isla desierta, vive en una supuesta libertad, ya que no comparte su vida con otros semejantes; ahí se puede medir una libertad, ya que su acción no corrompe a nadie, es decir, a otros individuos. Este náufrago no se preocupa por su intimidad, esto es, puede andar desnudo, hacer sus necesidades fisiológicas en donde le plazca. Si ese naufragado llegase a compartir la isla con otro semejante, ya no tiene libertad. La libertad se regula ante la acción en la interacción con los demás, por lo tanto, esa libertad sería ajustada ante los convenios de los participantes.

El individuo tiene la libertad de elegir una acción, por lo tanto, tiene una responsabilidad de acción, entonces podemos definir a la libertad como un consenso social, mas no individual. La libertad nació de la aceptación y de los acuerdos entre los sujetos miembro de una sociedad.

La responsabilidad, otro concepto complejo que va de la mano con la libertad, se mezclan, se entrecruzan, se confluyen… la responsabilidad nace como una acción o enunciado a posteriori​ con la libertad. No se puede ser responsable antes de una acción sobre la libertad, es una imposibilidad.

La responsabilidad es el acto en que el sujeto siempre hace una mueca, un disgusto… la responsabilidad es la prima cercana de los impuestos fiscales. En otras palabras, la responsabilidad es incomoda, ya que genera un fundamento de acción, es decir, una evidencia en un mundo hipócrita lleno de doble moral.

Los modos de producción, los roles, las actividades… surgieron a partir de las necesidades del hombre en sociedad, por lo tanto, la libertad y la responsabilidad.

El náufrago no tiene una responsabilidad para ir recolectar su alimento, si no lo recolecta, no come y se moriría, así de simple y no afectó a nadie. El hombre en comunidad tiene un rol especifico, si no trabaja no tiene libertad, pero si una responsabilidad, ya que sus necesidades las harán los demás, por ejemplo: un individuo que no trabaja y no estudia, otra gente hará lo que para él es su responsabilidad, véase a un vagabundo a diferencia de un ermitaño.

El aborto, los derechos humanos, la anarquía o cualquier movimiento social o hechos social se deben de fundamentar en la responsabilidad y no en la libertad. Por ejemplo: el aborto tiene una bandera de libertad, mas no de responsabilidad, es decir, la responsabilidad la arrojan a un tercero, por ejemplo, al gobierno y lo embarran como un derecho civil que el gobierno debe de cargar, ¿aquí donde está la libertad?

La libertad no existe en sociedad y se debe de entender como una responsabilidad individual y colectiva. Yo tengo el derecho de manifestarme ante el gobierno si no cumple con los impuestos para arreglar las calles, pero eso no es una libertad, es una responsabilidad, ya que el sistema se maneja ante la retroalimentación de los bienes y servicios.

Podemos entender que la libertad es esa acción que tenemos ante el grado de responsabilidad que tiene el individuo. No se puede tener una libertad si no hay responsabilidad.

La libertad es ese fenómeno que posee el sujeto como una voluntad de poder. Una persona que tiene mucho dinero gracias a su esfuerzo, tiene más libertad que una persona que no trabaja. En otras palabras, la igualdad social o el derecho social se miden ante el esfuerzo y la colaboración colectiva y no como un simple sujeto por el hecho de permanecer en una sociedad. El sujeto que no colabora en la sociedad no tiene poder, por lo tanto, ni libertad ni responsabilidad, es un parasito.

El capitalismo se asienta ante el esfuerzo de la mano de obra y de la inteligencia en la trasformación de los bienes y servicios, no hay limitantes. El comunismo y el socialismo se consientan en una igualdad colectiva, donde no implica la fuerza de trabajo como diferenciador de clases. ¿Cómo aquí se puede medir una libertad y una responsabilidad? Pues se mide con base al reglamento gubernamental. En un modelo capitalista, la libertad y la responsabilidad se basan en el poder. En el socialismo y el comunismo la libertad y la responsabilidad en el control.

Los fenómenos sociales, en este caso, las redes sociales en donde se manipula una libertad de acción, la elección de poder crear un perfil en Facebook y escribir cualquier cosa hasta sin fundamento, no es una libertad, es una responsabilidad. Es algo que la gente confunde con frecuencia.

La convivencia social se maneja en esa misma línea, es decir con la libertad y no con la responsabilidad. Creemos que necesitamos de una libertad de acción como conciencia individual y no una consciencia colectiva, es decir, una conciencia egoísta.

Una mujer tiene el derecho de amantar a su hijo en el momento que el niño tenga hambre y también tiene derecho de defecar cuando tenga ganas. La mujer se quiere quitar la blusa y el sostén y que nadie diga nada, pero no se anima a cagar en la vía pública por pudor e intimidad, ¿quién me explica eso? El problema no es amamantar ni defecar, el problema es la libertad y la responsabilidad de la acción, es decir, esa doble moral ante dos necesidades fisiológicas que los protagonistas no la miden con una objetividad, sino por una comodidad egoísta.

Ahora, aquel que exponga que no es lo mismo defecar y amamantar (enseñando la tetas cuando lo puede hacer poniéndose una manta) argumentado que son dos fenómenos diferentes, que explique en que se diferencian… ¿o solo lo dirá por una cuestión de libertad y sin responsabilidad? El pudor sería una regulación social, misma que se debería de respetar.

En resumen. Una persona tiene la libertad de fumar y una responsabilidad para no hacerlo en un lugar prohibido, por ejemplo, un hospital.

Carlos Leon

Lic. en Sociología, con Maestría en Psicoterapia y Doctorante en Filosofía.

Carlos Leon

Lic. en Sociología, con Maestría en Psicoterapia y Doctorante en Filosofía.

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