Posición de Cambiemos el Sistema no el Clima frente a la Reforma Eléctrica propuesta por el Gobierno de la 4T

Posición de Cambiemos el Sistema no el Clima  frente a la Reforma Eléctrica propuesta por el Gobierno de la 4T

25 de marzo 2022, Ciudad de México

El principal objetivo de nuestro colectivo consiste en realizar acciones directas ante la Emergencia Climática lo que entraña, entre otros asuntos, analizar la problemática generada por la emisión de gases de efecto invernadero que están acelerando el colapso del clima, y colocando a la Humanidad en peligro de extinción en este siglo, frente a la cual el gobierno mexicano sólo ha elaborado cambios administrativos y normas que en la práctica no operan y solo retrasan el tratamiento serio del problema.

Los datos son alarmantes si consideramos lo que dicen los últimos reportes del IPCC (2018-2022) que han detonado la movilización global frente a la Emergencia Climática: es necesario reducir al 50% el consumo de gas, carbón y petróleo antes de 2030, para evitar la rápida elevación de la temperatura sobre la superficie de la Tierra a niveles que hacen imposible la supervivencia humana.

Ante esta perspectiva y considerando que la producción de energía y los procesos industriales participan con más del 28% de la emisión mundial anual de gases de efecto invernadero, consideramos de vital importancia cualquier cambio en el actual patrón de consumo y administración de energía en México, por su impacto en el nivel de emisiones de gases de efecto invernadero por parte de la economía mexicana.

Por eso queremos manifestar nuestra posición respecto a la reforma eléctrica propuesta por el gobierno de la 4a. transformación, planteada en la iniciativa de Decreto para Reformar los artículos 25, 27 y 28 constitucionales enviada a la Cámara de Diputados en el año de 2021.

Al respecto queremos señalar que:

a) Apoyamos la cancelación de los contratos leoninos establecidos con las empresas extranjeras y nacionales para la generación de electricidad, por medio de parques eólicos y solares y para la compra venta también de electricidad, elaborados bajo el amparo de la Reforma Energética de Enrique Peña Nieto, mediante los cuales se transfiere un monto mayor a los 400 mil millones de pesos anuales de subsidios directos e indirectos, pues para comprar la energía generada por esas empresas la CFE se ha visto obligada a dejar de producir electricidad en sus plantas.

Ante la inminente pérdida de esta descomunal transferencia de recursos los grandes corporativos privados argumentan que la electricidad que generan es “limpia” cuando en los hechos, esta electricidad genera una gran cantidad de contaminaciones en otros sitios y lugares (efectos secundarios) y provocan la emergencia de nuevos consumos de electricidad que anulan las reducciones en el consumo de gas, carbón y petróleo obtenidas por generación eólica y solar (efecto rebote o paradoja de Jevons).

Desde nuestra perspectiva los “megaproyectos” o parques eólicos y solares no generan energía limpia, sino que provocan graves daños ambientales por la escala industrial (el tamaño) de las obras realizadas y por la cantidad de recursos materiales (minerales, plásticos, madera, etc.) que se requieren para su construcción. En el caso de México también debemos considerar que esos proyectos eólicos y solares destruyen la vida silvestre del país y la matriz ecológica del territorio, eliminan tierras de cultivo y encarecen los alimentos, alteran radicalmente el gobierno, la política, la seguridad y la economía de los territorios afectados y les pagan un monto miserable a los campesinos en cuyas tierras instalan sus proyectos.

Exigimos que en la propuesta de reforma constitucional se señale la necesidad de “democratizar la generación de electricidad” mediante la mención explícita de priorizar la creación de proyectos eólicos y solares de mediana y pequeña escala con participación social (cooperativas, ejidos y comunidades) y con el uso de tecnología apropiada diseñada en Institutos y Universidades mexicanas.

Igualmente exigimos que se indique la necesidad de canalizar subsidios transparentes a los consumidores finales para que puedan generar electricidad en sus casas usando el sol y el viento, para generar un porcentaje de la energía que consumen.

También apoyamos la nacionalización del Litio siempre que no se explote de manera descontrolada a escala industrial y destructiva para el entorno regional y la producción de grandes contaminaciones que generan los desechos de las baterías.

b) En principio nos parece bien que el Estado ayude a coordinar la “transición energética” pero nos preocupan varios aspectos:

  1. Que en el futuro será el Estado quien construya los “mega” proyectos eólicos y solares que ahora construyen los grandes corporativos privados provocando los mismos daños ambientales. No importa si son privados o gubernamentales, los “mega proyectos” eólicos o solares tienen un impacto muy destructivo de la naturaleza. En la iniciativa de reforma enviada se menciona como parte de la “transición energética” la construcción de un Parque Fotovoltaico de “Gran Magnitud” en el norte de Sonora por parte de la CFE, por lo que de antemano podemos imaginar el terrible impacto ambiental que tendrá este “megaproyecto” ahora gubernamental, en la región donde se instale.
  2. Que al hablar de transición energética no se menciona en ninguna parte como prioridad la reducción en el volumen actual de consumo de energía (petróleo, gas, carbón y nuclear). Que no se hable de la Emergencia Climática y de la urgencia de reducir al 50% el consumo de gas, carbón y petróleo antes de 2030, como lo exige el IPCC, para evitar el rápido aumento de la temperatura terrestre
  3. Nosotros consideramos que la energía debe generarse lo más cerca posible de donde se consume, para evitar en la medida de los posible la pérdida de energía y el impacto ambiental de las grandes líneas de transmisión., así como la centralización y la concentración de la generación eléctrica.
  4. El rechazo a los parques eólicos y solares no significa que estamos a favor del consumo de petróleo y sus derivados. La transición energética es una acción inevitable y urgente ocasionada por el agotamiento mundial del petróleo convencional y el empleo cada vez más frecuente de tecnologías de muy alto impacto socioambientalprimitivas extremadamente caras y ecocidas como son el uso del fracking y la explotación de arenas bituminosas.

c) Ante la complejidad de la problemática planteada por el colapsodel clima cambio climático y la emisión de gases de efecto invernadero consideramos que es necesario iniciar la discusión social de una “Reforma Energética” donde se incluya la Emergencia Climática y el Agotamiento del Gas y Petróleo Convencional como factores fundamentales en los asuntos energéticos, lo que significa una “transición energética ecológica”.

En resumen, damos un “apoyo crítico” a la propuesta de reforma eléctrica enviada por el gobierno de la 4ª. Transformación, proponemos a los diversos grupos sociales el inicio de una discusión social sobre la transición energética ecológica y exigimos al gobierno que cualquier política de transición energética tenga como prioridad la reducción programada y radical del actual nivel de consumo de petróleo, gas, electricidad y se cancele cualquier proyecto de energía nuclear.

Cambiemos el Sistema No el Clima, CSNC

 

Miguel Valencia Mulkay

Tengo más de 30 años en apoyo a la resistencia contra megaproyectos de transporte, con fundamento en las tesis urbanísticas de Jean Robert, arquitecto y urbanista suizo-mexicano (la contaminación del tiempo y el espacio: Los Cronófagos,Ítaca, La Traición de la Opulencia, GEDISA, y otros trabajos) , las tesis sobre transporte de Iván Illich, Energía y Equidad y los estudios realizados por muy destacados ecologistas españoles, como Antonio Estevan, Alfonso Sanz y otros. He participado en la elaboración de ponencias y talleres contra al menos 10 megaproyectos de transporte en México (autos, trenes, metros, metrobuses, aviones) y de sus infraestructuras o megaproyectos en particular, desde 1992, cuando presenté en el Salón del Transporte de la Conferencia Mundial de Energía de Madrid la ponencia contra del Tren Magnético, más tarde Tren Elevado, de Bellas Artes a Santa Mónica, Estado de México que derrotó la ponencia de la Sra. Regina Barba en favor de este megaproyecto que fue cancelado 1994, después de más de un año de protestas de vecinos de más de 40 colonias afectadas.

Miguel Valencia Mulkay

Tengo más de 30 años en apoyo a la resistencia contra megaproyectos de transporte, con fundamento en las tesis urbanísticas de Jean Robert, arquitecto y urbanista suizo-mexicano (la contaminación del tiempo y el espacio: Los Cronófagos,Ítaca, La Traición de la Opulencia, GEDISA, y otros trabajos) , las tesis sobre transporte de Iván Illich, Energía y Equidad y los estudios realizados por muy destacados ecologistas españoles, como Antonio Estevan, Alfonso Sanz y otros. He participado en la elaboración de ponencias y talleres contra al menos 10 megaproyectos de transporte en México (autos, trenes, metros, metrobuses, aviones) y de sus infraestructuras o megaproyectos en particular, desde 1992, cuando presenté en el Salón del Transporte de la Conferencia Mundial de Energía de Madrid la ponencia contra del Tren Magnético, más tarde Tren Elevado, de Bellas Artes a Santa Mónica, Estado de México que derrotó la ponencia de la Sra. Regina Barba en favor de este megaproyecto que fue cancelado 1994, después de más de un año de protestas de vecinos de más de 40 colonias afectadas.

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