Veolia, el Ayuntamiento y la Guerra de los Pasteles 4.0

Los especialistas en el tema hídrico y los versados en el contenido de la primera modificación a la concesión otorgada con fecha 21 de octubre de 1993, por el municipio de Aguascalientes, a favor de CAASA, —Vale al Paraíso pone a disposición de los lectores de Diálogos en Pluralidad el documento—, emiten opiniones, entregan sus puntos de vista —a su leal saber y entender— sobre la argumentación presentada por Veolia en el Juzgado Cuarto de lo Civil de la Ciudad de México.

Otros más —opinólogos de café, whatsaperos aguerridos y gruperos parlanchines— debaten acaloradamente. Arrojan iluminados veredictos. Defienden relucientes juicios de valor. Aunque muchos de ellos no han leído, menos revisado al detalle, las 32 páginas de la primera modificación firmada por el nefasto alcalde panista, Alfredo Mosco Reyes Velázquez, para formular un comentario fundado y motivado sobre el punto central de la demanda civil presentada por Veolia en la Ciudad de México, que es, dice la empresa, “el reconocimiento y recuperación de distintos adeudos en su favor los cuales ascienden aproximadamente a la cantidad de 1,350 millones de pesos”; en buen cristiano se lee, pues, que la cantidad corresponde a “distintos adeudos”. Hasta la fecha, el ayuntamiento que preside el alcalde Leonardo Montañez Castro tiene otros datos —puntualizan—, y Veolia no exhibe el desglose de esos adeudos.

El pleito del ayuntamiento con la concesionaria, en los terrenos de la toga y el birrete, estaba previsto. Así lo escribí en las columnas del 28 de marzo y en la del 7 de mayo, titulada: Se los dije.

En aquel entonces señalé que el bufete legal contratado por la administración municipal debería tener la experiencia comprobada, capacidad y alcance profesional internacional, para velar por el patrimonio de los aguascalentenses que aportaron sus impuestos al martirio de 30 años decretado por el perverso díptero panista, Reyes Velázquez.

Opiné que un despacho huizachero sería destrozado en los tribunales, considerando que Veolia se defendería con letrados franceses que no son, precisamente, panes de Dios, sino unos soldaditos dispuestos a escenificar la versión moderna de la Guerra de los Pasteles.

Cité el antecedente publicado el 12 de junio de 2013, durante una entrevista concedida por Humberto Blancarte Alvarado a La Jornada Aguascalientes, para dar respuesta a las declaraciones expropiatorias del agua del candidato del PRI-PVEM a la alcaldía de Aguascalientes, Francisco Chávez Rangel:

CAASA: si no nos quieren, nos vamos, pero nos vamos a defender.

No se trata de hablar y decir, vamos a quitar y vamos a poner, es un proceso que hay que manejar con mucha responsabilidad.

“Si alguien no nos quiere tiene derecho de denostar y hacer las acciones que considere… Eso no podemos evitarlo… Como cualquier contrato, tiene sus salidas… Tenemos una salida digna, si es que así se requiere… Pero vamos a defender el punto”.

Así lo afirmó a La Jornada Aguascalientes Humberto Blancarte Alvarado, gerente general de Proactiva Medio Ambiente CAASA, quien postuló con preocupación y serenidad simultáneas: “Aquí, lo que nosotros solicitaremos nada más, es que se trate con seriedad. Es un tema político porque es un tema social y es un tema muy sensible; pero es un tema técnico también. Esto no se resuelve con decretos, se resuelve con tecnologías y con recursos”.

Los novatos suelen escuchar de los experimentados el famoso “te los dije…”, cuando ignoran el consejo entregado. En la historia de hoy, los letrados que están a cargo de este asunto por parte del ayuntamiento, desestimaron la Tercera Ley de Newton: “Por cada acción hay una reacción igual y en sentido inverso”.

Porque alguien tiene que escribirlo: El colectivo de los Cuates, Cuatas y Cuotas invadieron la alberca olímpica de MIAA. Presumen sus brazadas prepotentes. Sacan la cabeza del agua para tomar el aire suficiente que les permite mostrar su proceder arrogante. Se refieren a sus nuevos compañeros de laborares de manera despectiva. Los miran como Dios ve a los conejos: chiquitos y orejones. Pero se les olvida qué estos no están mancos y tienen la sustentada información para filtrar la relación de los recomendados y sus padrinos y madrinas.

Las y los bisoños burócratas de recién ingreso desoyen la recomendación del físico Albert Einstein: “No sé cómo será la tercera guerra mundial, sólo sé que la cuarta será con piedras y lanzas”.

marigra1954@gmail.com