Vigilar y Castigar

Vigilar y Castigar

Michael Foucault 1975: Vigilar y castigar. Ensayo producto de la sociología francesa del siglo XX, donde nuestro autor realiza un estudio sistemático basado en su método de análisis expuesto en “Las palabras y las cosas” de 1966 y en La arqueología del saber de 1969. Describiendo la concepción histórica de la vigilancia y el castigo, los usos y prohibiciones del cuerpo y el establecimiento político de instituciones y creación de las mismas que permiten <<vigilar>> a la población y <<castigar>> a la misma en causa de falta, refinando y evolucionando las técnicas mismas de los procesos de <<vigilancia>>, <<acusatorio>>, <<observancia>> y <<castigo>> sobre el cuerpo de los condenados y la población libre fuera de los sistemas penitenciarios.

Foucault en este ensayo completa varias ideas  dibujadas y expuestas en La historia de la locura de 1961, pero es en “Vigilar y Castigar” que términos como <<microfísica del poder1>>, <<cuerpo de los condenados>>, <<vigilancia>> y <<castigo>>, se desglosan e integran dentro del marco referencial de la producción sociológica de Foucault.

<<Microfísica del poder>>: Basada en el poder generado por el saber, para crear y establecer sistemas de reproducción del mismo conocimiento y saber en cuerpos institucionalizados que  jerarquizan sus funciones y objetivos, para administrar la sociedad y sus individuos; sometiendo a los sujetos o individuos a procesos de <<vigilancia>> y <<observancia>> en el uso de sus cuerpos y mentes para definir y establecer respuestas deseables dentro del cuerpo social de las instituciones, con el fin último de ellas que es lograr la reproducción y sobrevivencia de las mismas. A los sujetos no aptos dentro del proceso son <<señalados>>, <<expulsados>>, <<privados>>, <<encarcelados>>, <<castigados>> o <<desaparecidos>>, tanto sus cuerpos como sus ideas que puedan afectar al <<poder de las instituciones>>.

Por ello es que las Instituciones son capaces de regir en la utilización y reproducción de los cuerpos al someter al mismo tiempo a las mentes de los sujetos y moldearlas a la voluntad mayor del colectivo representado en las institución.

En otras palabras: producir la docilidad de los cuerpos y sus usos. Marcel Mauss en Antropología y Sociología ya hace referencia a esta problemática de lo social hacia el uso legitimo de los cuerpos, por ello no es raro que Foucault por sus distintos textos le este rondando el buscar como realizar una clasificación cultural de los usos <<legítimos>> del <<cuerpo>> así como las formas consideradas <<anormales>>. (También latente desde Mauss al igual que para Foucault la utilización de herramientas provenientes de la psicología para el análisis de lo social, al mismo tiempo que utilizan ambos conceptos de la sociología y la antropología para desentrañar las complejidades del psicoanálisis). 

Las instituciones que por función son más participantes del proceso de <<vigilancia>> y <<castigo>> son las instituciones que resguardan el sistema justicia, la escuela, el centro de trabajo y la familia: basando sus fuerzas para mantener el orden ejerciendo en los sujetos en mayor o menor medida reglas o presiones basados en sistemas de premios y castigos, que sancionan al <<diferente>>, al <<anormal>>, al <<loco>>, al <<criminal>>, al <<pobre>>, al <<enfermo>>, es decir a todo aquel que por su existencia atenten contra el orden deseado y establecido, que normalice de forma jurídica las relaciones sociales de los sujetos, entre ellos mismos o sus instituciones.

Así el poder ejerce la <<microfísica del poder>> sobre sus dominados, dejando pocos recovecos de reproducción para aquellos que representen la diferencia.

Este poder de las instituciones es conservador y acepta pocas modificaciones, pues su funcionamiento y estructura está establecido y diseñado para mantener antes que resolver cualquier eventualidad que pudiera resultar por cambios en la naturaleza o en la cultura, que afecte el grupo social. Por lo mismo quien dice ostentar más poder, de forma real o imaginaria, tiende a modular sus opiniones y actos orientando su ser a movimientos conservadores antes que al cambio.

Por eso mismo los cambios en estructuras o formas de gobierno no se suelen dar con facilidad y antes de que se puedan modificar las instituciones que resguardan el orden establecido son las <<revoluciones>> (generalmente violentas), la que se permiten algunas modificaciones en el sistema, aunque ellas mismas por la docilidad de los sujetos que fueron sometidos con anterioridad a la <<microfísica del poder>>, ante lo desconocido en lugar de innovar tratan de reproducir los viejos patrones de conducta que les dieron resultado para conservar sus estatus y relaciones de cercanía ante el poder tratan de crear  y reconocimiento social.

Por ello no habría que preocuparse por el posible triunfo de Morena en las elecciones de 2018, pues es la <<microfísica del poder>>, la que llevaría a los nuevos líderes a tratar de conservar todo como esta. Pero es este mismo mecanismos de <<microfísica del poder>> la que podría motivar a la tercera fuerza electoral antes de la elección a sumarse a la segunda fuerza con la idea de conservar algo que si bien no es tangible al menos es imaginario. Y si ya consideraron que su imaginario es real, la población actuará en consecuencia sin importar que sea una creencia o imaginario actuarán en consecuencia, tendiendo a tratar de conservar las instituciones como las conocen, lo que garantiza espacios para la conservación de la “mafia del poder”.

La lectura de Vigilar y Castigar de Michel Foucault, es indispensable para comprender el funcionamiento de las instituciones, y cómo el poder se reproduce y conserva a sí mismo. Sin dicho conocimiento de las <<estructuras del poder>>, el cambio en ellas es nulo.

Vigilar y castigar

Libro de Michel Foucault

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Notas:

  1. Microfísica del poder es un término que 1979 Foucault luego profundiza y publica como ensayo describiendo más profundamente el término <<Microfísica del poder>>, para ampliar más su concepción y funcionamiento dentro de su pensamiento.
Diego de Alba Casillas

Dr. en Ciencias Antropológicas por la UAM-I. Sociólogo de profesión por la UAA. Aprendiz de reportero.

Diego de Alba Casillas

Dr. en Ciencias Antropológicas por la UAM-I. Sociólogo de profesión por la UAA. Aprendiz de reportero.

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