2022 Guerra de encuestas #2 ¡Alerta azul, alerta azul!

2022 Guerra de encuestas #2 ¡Alerta azul, alerta azul!

C&E RESEARCH, filial mexicana de la empresa editorial norteamericana especializada en la industria de la consultoría profesional del ámbito político electoral desde 1980, da a conocer nuevos resultados sobre la preferencia electoral en Aguascalientes; basados en resultados que arrojó estudio demoscópico realizado el 25 de enero de 2022, utilizando para ello una metodología de técnica telefónica robotizada, encuestando a un universo de 400 posibles electores, seleccionados al azar dentro del estado, presume una confiabilidad de 95% con un margen de error de 4.9%, aunque no declara la tasa de rechazo.

En esta oportunidad inicia publicando C&E RESEARCH una tabla que muestra la preferencia electoral por partido a la fecha ya referida.

Confirmando la tendencia que la empresa regiomontana Massive Caller expuso desde el 30 de diciembre de 2021 (ver 2022 Guerra de encuestas #1). Siendo el PAN y MORENA los principales adversarios de peso en la contienda.

Massive Caller dejó ver que la diferencia entre PAN en alianza con el PRI y el PRD (47.4%) respecto a MORENA (22.9) al 30 de diciembre era de 24.5 puntos porcentuales con la pregunta ¿POR CUÁL PARTIDO POLÍTICO VOTARÍA USTED?: lo que permitía pensar en una cómoda ventaja de la Alianza Va x Aguascalientes a primera vista: aunque ciertamente los datos publicados por Massive Caller no permiten precisar cuál es la participación en este escenario de cada uno de los partidos en alianza.

Sin embargo C&E RESEARCH al 25 de enero de 2022 obtienen “otros datos”. Lo que configura una evolución del escenario político, produciendo así un juego nuevo de relaciones entre las facciones enfrentadas en contienda por la gubernatura de Aguascalientes.

C&E RESEARCH en su encuesta ubica al PAN, como marca independiente sin sus compañeros de alianza con un 43% en identidad, mientras que el PRI obtiene 8% y el PRD 1%. Por su parte, MORENA obtiene 31% en identidad partidista por sí solo, Movimiento Ciudadano con 4%, PVEM con 1% y un 12% señala que le interesa la persona y no el partido. Tampoco revela el grado de rechazo en la medición, lo que impide observar cómo se puede configurar el porcentaje de indecisos y electores que no participarán en la elección, lo cual no significa que el dato sea inexistente.

Sin embargo, realizando una comparación entre los dos resultados a menos de un mes de distancia, un posible crecimiento de 8.1 puntos porcentuales de MORENA para llegar al 31%, reduciéndose la brecha entre los verdaderos contendientes a 12 puntos.

¡Alerta azul, alerta azul!

Lo anterior ya debiera ser señal suficiente para poner en alerta al equipo de estrategas del PAN, a quien o quienes el escenario del “caballo de hacienda” se les comienza a complicar tanto con simpatizantes azules poco conformes con el proceso de selección de la candidatura, como con los de sus aliados PRI y PRD; es decir, se rayó su disco que repite el discurso triunfal blanquiazul: no es lo mismo poner de acuerdo a los jefes administrativos y oligarcas, tanto amarillos como tricolores, para apoyar un proyecto a cambio de prebendas sexenales, cuando históricamente –histéricamente también– las tres fuerzas políticas llevan decadas convenciendo a su base que los históricos enemigos a “muerte simbólica» son los que ahora, por una «coyuntura especial», se convirtieron en amigos casi hermanos o mejor aún, como Los Tres Huastecos, sin saberlo siempre lo fueron.

¿Realmente los simpatizantes, militantes y líderes seccionales del PRI están convencidos de participar en la alianza con el PAN? ¿Realmente el PAN logrará convencer a sus liderazgos azules que confíen y olviden para que se entremezclen con rojos, verdes y amarillos, cual paquetito de M&M? Muchas fueron las muestras el año pasado por los no favorecidos con cargos administrativos en el PRI y/o pertenecientes a las oligarquías restantes de esta agrupación, quienes manifestaron su rechazo a la posible alianza en diferentes espacios públicos y reiterados momentos.

La falta de un discurso integrador y una narrativa explicativa que mitigue la molestia, incita a la ruptura. Si se suman el hermetismo y la soberbia del equipo de campaña azul, así como del primero, segundo, tercero, cuarto y quinto círculo de la candidata, quienes de antemano se adjudicaron la cartera más jugosa del gobierno estatal y ya casi ostentan dichos cargos hasta por quintuplicado. No sé por qué pero siento que esta película ya la he visto más de una vez.

Al no generar compromisos precisos ni espacios claros a sus aliados, menos los enconos y las divisiones visibles entre oligarcas de ambas agrupaciones ¿realmente la candidata azul obtendrá lealtad y voto de los «desposeídos» y los “hijos del sol”?

De mayor peso a las contradicciones de juntar históricos rivales locales en un efímero proyecto de alianza por el poder serán los odios acumulados, rencillas de antaño y las viejas lealtades de identidad o complicidad que operan normalmente más en favor de boicotear en lugar de construir. Lo anterior es el resultado de ignorar los restos de las maltrechas ideologías que abanderó cada partido y que permitieron la identidad de proyectos antagónicos en las urnas durante la construcción de la incipiente democracia abierta mexicana, los cuáles se materializaron en diferentes formas identificables de organización social, estilo y gobierno; mismas que por inercia y pragmatismo se confundieron en el ideario colectivo del electorado, es decir, les dio lo mismo un color u otro.

Entre ambos estudios existen señales por las que ya deberían preocuparse por resolver los equipos de la campaña y es tarea pendiente sin resolver.

¿Aguascalientes moreno?

En un lapso relativamente corto es observable como una ventaja considerable se reduce y no por los aciertos clientelares de MORENA, ni sus bien remunerados empleados con el chaleco bien puesto o por un novedoso discurso de su candidata, pues ya que formalmente la campaña no inicia, ya que nos encontramos aún en la fase de precampañas, el incremento del índice de reconocimiento del nombre de una veterana en las contiendas locales adquiere mayores dimensiones ante las posibilidades de consolidarse como una alternativa de triunfo.

Este mismo malestar también trae a colación un viejo debate: “las ideologías aún no están muertas”, están en transformación, o como en otro espacio llegué a mencionar parafraseando la primera ley de la termodinámica en física y en mi caso la llamé la primera ley de la termodinámica política: la demagogía o la ideología no se crea ni se destruye, solo se transforma. Una, dos, tres y muchas veces más. El problema ahora es predecir y adecuarse a transformaciones que generan nuevas agrupaciones y nuevas lealtades, al principio brumosas y, finalmente, muy claras; producto de las crisis de identidad de los partidos, de la nula formación de cuadros que deriva en militancias posmodernistas, generando el propio desgaste de las marcas políticas en el ejercicio del poder público y dejando el mayor el peso de la decisión en el producto político electoral, dicho de otra forma, la persona que ostenta la candidatura y sus cualidades.

No se observa por el momento en el escenario aguascalentense que el discurso triunfal del PAN le permita resolver las diferencias internas ni las disputas externas de sus nuevos huéspedes, menos aún una estrategia que integre a sus enemigos aliados, por lo que puede ser más fácil permitir el crecimiento de un nuevo viejo competidor transformado en una vieja nueva fuerza política: bien lo plasmó recientemente el expresidente priista Jorge Varona Rodríguez que «la vieja izquierda del PRI agrupada con otros movimientos de izquierda y movimientos totalitarios populistas matizados por algunos principios de izquierda». (Comercial: a respecto de las ideas políticas en CRISOL HOY, Jorge Varona Rodríguez se encuentra en proceso de desarrollo una serie de artículos que exploran el desarrollo de las Ideas Políticas).

Continuando con los resultados de C&E RESEARCH, nos presenta una segunda tabla de resultados, de la pregunta ¿PAN PRI PRD han anunciado que irán en alianza este 2022 para competir contra Morena, esto a usted…, arrojando que le parece bien al 25%, Le da igual a un 13%, pero que cada partido debe competir sólo, un abrumador 62%; lo anterior se traduce como un velado pero contundente rechazo a la alianza.

Podríamos decir que quienes han contestado que les da igual (13%), son electores convencidos de que dichos partidos deben de aliarse, sin embargo, por los porcentajes de rechazo de los partidos PAN, PRI y PRD; mostrados en otros estudios, más bien son electores que consideran a los tres institutos políticos iguales y puede entenderse que son electores reactivos igualmente la alianza. En tanto, podemos sumarlos a los que contestaron que cada partido debe competir sólo (62%), sumando así un posible 75% de electores contrarios a la alianza y que fácilmente pueden cambiar su voto durante la campaña posibilitando así un aguascalientes moreno.

Caballitos de colores

Electoralia publicó el 18 de enero de 2022, otra gráfica que puede estar relacionada con esta apreciación, en dicho estudio se preguntó: ¿Usted qué prefiere para el progreso del Estado? (Ver: 2022 Guerra De Encuestas #1), en donde el 46% de su universo declaró Cambio de Partido en el Poder, mientras que 54% dijo Continuidad del Partido en el Poder. Lo que ya nos arroja un porcentaje próximo en su tamaño que asemeja al promedio que obtiene en diferentes encuestas al PAN: 45% de apoyo. Estos resultados resaltan también cómo la contienda se polariza en solo dos opciones, PAN vs MORENA, en donde los demás partidos y actores, como dice la canción “Salen sobrando”. En el mejor de los casos, cumplirán Movimiento Ciudadano, PT y PVEM su función de golpear y restarle puntos a los punteros, de acuerdo a los intereses de quienes empujen una u otra candidatura.

En otras palabras, el PAN y su virtual candidata María Teresa Jiménez Esquivel, ya dan muestra de que hace un mes dieron su máximo crecimiento en preferencia, llegaron al tope o, en términos de gurús encuestadores y poetas de la demoscopía, alcanzaron su techo de cristal. Ahora se encuentran en un natural declive en la preferencia.

En plena precampaña con spots y espectaculares, MORENA con su sonriente y muy bien peinada candidata, Nora Ruvalcaba Gámez, comienzan a capitalizar parte del descontento de una alianza que, además de traicionar principios, mancillar ideologías y, para fines prácticos, garantiza pocos espacios en un carrito que ya anda repleto.

Solamente falta que el Partido de la Esperanza pueda crear un discurso que sea atractivo para este electorado exigente, siempre inconforme, sediento de “justicia social” y una verdadera “redistribución de la riqueza”; pero sin trastocar demasiado el “status quo”, mantener los “estándares de bienestar” y evitando a toda costa los cambios bruscos en la “sana economía global parroquial” para que los inversionistas foráneos no dejen de invertir, los empresarios locales no dejen de ganar y que el pueblo bueno no deje de chambear y gastar; en donde las leyes hagan un poquitín más “iguales a los no iguales”, para que las “distancias sociales se acorten” lo mínimo necesario y, en su defecto, se de la voltereta en los resultados electorales estimados que permitan una “Transformación en Aguascalientes” y darle el enorme gusto al presidente Andrés Manuel López Obrador de cantarlo sin dejar su singular dejo de sorna durante la mañanera del próximo lunes 6 de junio.

Pero ello dependerá de otros escenarios, coyunturas y hechos en juego que se pueden dar dentro de la campaña de forma directa e indirecta en beneficio de uno u otro puntero en contienda, porque entran en juego en esta nueva realidad «otros datos» y otros «indicadores que se construyen en la marcha» que no son perceptibles para quienes quieren seguir juzgando y viviendo con viejos valores sociales sin permitirse apreciar los vigentes, que no nuevos. Nunca en la historia de la humanidad los cambios de valores generacionales se habían dado tan rápido como en el último lustro, producto de las sociedades del conocimiento, la desmaterialización e inmediatización del consumo y las revoluciones de la comunicación e información del siglo XX que se aceleraron en el XXI. Con mayor razón, es de suma importancia el viejo consejo de jamás confiarse.

Por lo anterior, los panistas de mantenerse en su plan cerrado y sobrado, descuidando a su valor más preciado por privilegiar ambiciones individuales, pronto podrían estar cantando el clásico de Silvio Rodríguez: “Mi unicornio azul ayer se me perdió.” o peor aún, la de “El Caballo Blanco”. ¡Ni lo mande Dios! Mientras que los predicadores de la cuarta transformación podrían convertir en consigna el dicho popular: “Caballo que alcanza gana”… y aún no alcanza pero ya lo tienen a la vista y es un caballo marrón. ¿O es una yegua zaina?

Finalmente, para despedir esta emisión, C&E RESEARCH nos presenta una tercera gráfica que muestra resultados a la pregunta: En el caso de que los candidatos de los partidos o alianzas fueran los siguientes ¿por quién votaría?: María Teresa Jiménez Esquivel obtiene 48%, un punto porcentual por arriba de la preferencia de partido, lo que da idea de que los aliados del PAN, el PRI y el PRD en lugar de sumar en alianza restan, dejando abierta la posibilidad del cambio de votos hacia otras fuerzas, 31% para Morena y su candidata Nora Ruvalcaba Gámez, Anayeli Muñoz con Movimiento Ciudadano 6%, mientras que PT-PVEM aún sin candidato visible 2%, y un 15% sigue desgranando el elote porque no se han terminado de convencer.

Mientras tanto, esperemos más resultados para ver cómo se da el desarrollo del escenario electoral y la guerra de encuestas nos sigue dando agradables motivos de especulación. Ya que si bien no definen resultados y tampoco las ganan elecciones, por más que quieran los equipos de estrategia de un lado y del otro convencernos con la publicación de ellas, sólo nos dicen cómo se construye y desarrolla el escenario electoral del día de la elección, así como posibles resultados, con cierto grado de confianza, pero que aún distan demasiado de ser contundentes…

Pero ojo, en conjunto, si generan tendencia y, como los bikinis, dejan marcas y exhiben más de lo que quienes lo portan desean mostrar.

Diego de Alba Casillas

Dr. en Ciencias Antropológicas por la UAM-I. Sociólogo de profesión por la UAA. Aprendiz de reportero.

Diego de Alba Casillas

Dr. en Ciencias Antropológicas por la UAM-I. Sociólogo de profesión por la UAA. Aprendiz de reportero.

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