La Psicohistoria: Triología de la Fundación. Isaac Asimov
En tiempos electorales uno de los temas habituales es comentar, discutir y construir explicaciones basadas en resultados de estudios realizados por empresas encuestadoras. La contundencia de las opiniones incluso en mesas de café, platicas informales de amigos, bares y escritorios en donde se toman decisiones; cobran peso dependiendo de la capacidad asertiva de la empresa que realiza el estudio en cuestión. Es así como sujetos sociales e individuos de una comunidad contribuimos ha construir la fama y prestigio de una empresa encuestadora.
Haciendo un poco de historia, quien posee el poder siempre ha requerido contar con mecanismos que le permitan medir la temperatura social, la opinión pública y la predicción de los movimientos sociales para prepararse a los acontecimientos y actuar en consecuencia. En el siglo XX se popularizó el uso de las encuestas sociales desde el poder para conservar u obtener acceso a él, los medios de comunicación como reproductores culturales las usaron para el consumo de entretenimiento de los sujetos inmersos en la sociedad e influir en toma de decisiones sociales.
Al momento actual del siglo XXI y parafraseando a Roy Campos, Presidente de Consulta-Mitofsky: las encuestas reflejan «radiografiás o instantáneas del sentir de una población al momento de ser realizado el estudio». Por lo que el resultado predicho por una encuesta podría verse contrariado respecto al resultado histórico por variables no medidas y menos controladas por el estudio de referencia, generado incluso en el universo analizado el cambio de la tendencia por el hecho mismo de la publicación de los resultados de la encuesta. Para poder medir ese cambio tendríamos que seguir realizando estudios transversales y longitudinales continuamente con el fin de observar el momento del cambio de la tendencia predicha originalmente. A falta de recursos para dar mayor seguimiento la encuesta definitiva en materia electoral es el resultado de la elección obtenido en las urnas.
Lo anterior no le quito el sueño y menos la imaginación a Isaac Asimov, que en 1951 publicó la primera novela de lo que posteriormente se denomino por los seguidores de ciencia ficción la TRILOGÍA DE LA FUNDACIÓN, iniciada por Fundación (1951), seguido por Fundación e Imperio (1952) y Segunda Fundación (1952). Novelas que en su conjunto forman parte de lo que dentro de los universos de ciencia ficción de Isaac Asimov se llama el CICLO DE TRENTOR, que al menos es integra por otras cuatro novelas más, o hasta 16 según la fuente.
La Trilogía de Fundación fue homenajeada con el premio HUGO (reconocimiento equiparable al Oscar pero que se da en la industria de la ciencia ficción a las mejores producciones literarias), en 1966, por elección popular, donde los asistentes a la XXIV Convención Mundial de Ciencia Ficción, celebrada en Cleveland, E.E. U.U., decidieron el reconocimiento.
Pasando a la trama de la trilogía: estas inician en Fundación, donde nos explica inicialmente por medio de la narración del personaje Gaal Dornick su relación con Hari Seldon, presentando al lector las bases de la ciencia de la PSICOHISTORIA. Que como el mismo Seldon describe, es una sociología basada en principios matemáticos para predecir e influir en resultados históricos expresados en movimientos sociales de gran escala UNIVERSAL por ecuaciones, con la finalidad de conservar no a un grupo político especifico, sino lograr que la especie humana pueda sobrevivir en la galaxia.
El contexto histórico de la novela está ubicado en un futuro muy muy y tan lejano que la misma humanidad perdió de vista el planeta de origen de la especie. Los viajes en el espacio utilizando tecnología de agujeros de gusano para generar saltos espaciales son tan cotidianos que nadie se sorprende por la facilidad de recorrer la galaxia de un extremo a otro en tiempos relativamente cortos. Dicha facilidad de exploración, por parte de los humanos, le permite al hombre darse cuenta de que la única especie que conoce en la galaxia y que es consciente de su existencia es él mismo; lo que lo lleva a un estado de ANOMIA SOCIAL, por el desamparo y soledad que enfrenta emocionalmente ante su soledad en el universo. Así la especie se encuentra por iniciar un período de oscuridad y posible extinción aun y con su amplia Cultura, Ciencia y Tecnología que le permite dominar el espacio y los planetas.
Hari Seldo un joven matemático de profesión de manera lúdica, inicialmente, da con la demostración matemática de la caída del Imperio y la posible extinción de la especie, a lo cual pocos toman en cuenta y consideran se trata de una teoría descabellada (como le pasa a la ciencia generalmente), pero el Secretario General de Gobierno del Imperio Galáctico Elijah (Lije) Baley (importante personaje en el universo de Isaac Asimov y que proviene originalmente de la serie de los Robots), es informado del descubrimiento; él sabe valorar la información e importancia del avance científico, sus intenciones y medios para influir en Hari Seldon y su posteriores seguidores en el desarrolló de la PSICOHISTORIA se descubre parte por parte durante todo del conjunto del Ciclo de Trento.
Centrándonos en la presentación de la trilogía original en Fundación se da paso a la construcción de lo predicho por la PSICOHISTORIA, se establece el PLAN SELDON, iniciando con la construcción de una comunidad de científicos alejados del centro del imperio, en un planeta tan lejano que pueda evitar la entropía del Imperio. Los seguidores de Hari Seldon y su PSICOHISTORIA, usando la fachada de ser un grupo de científicos que tendrán la misión de crear una Enciclopedia Galáctica que recoja, resguarde y atesore los conocimientos de la especie, ocultando la verdadera intención de construir basados en la PSICOHISTORIA una sociedad que pudiera enfrentar a pesar de sus «crisis históricas» y «contradicciones de clases y sistema», la extinción de la especie en lo que denominaron el PLAN SELDON, que a la caída del Imperio mediante su fuerza científica y tecnológica, crea una religión de estado como instrumento de dominación y control, más una fuerte clase social de empresarios y comerciantes que controlen la economía del borde exterior de la galaxia. Son los pilares para centrar el poder y control que permitirá que la especie sobreviva y en lugar de tener un futuro incierto, los efectos de la desaparición del Imperio se mitigue con la aparición de otro imperio, sustentado en el poder de la Fundación y reduciendo el tiempo de oscurantismo.
Fundación e Imperio (1952), desarrolla la vida de dos personajes, en primer lugar un General del decaído Imperio Galáctico Bel Riose, quien en apariencia pudo en algún momento destruir por sus acciones el PLAN SELDON, pero en el diseño del PLAN, las mismas acciones del general estaban previstas por lo que la intervención de Bel Riose forma parte de los hechos que desencadenan la caída definitoria del Imperio Galáctico. Cuando en apariencia el PLAN SELDON no tendría rival surge un segundo personaje que en verdad si puso en peligro todo, es el personaje de nombre El Mulo, mutante que por tratarse de un accidente aleatorio no previsto en el sistema matemático de Seldon, su aparición en la historia en Fundación e Imperio descarrila la línea del tiempo y pone en el camino de la extinción de nuevo a la especie.
Segunda Fundación (1951): tercera parte de la trilogía, revela que el PLAN SELDON, previó que todo pudiera salir mal con la Primera Fundación, por lo que secretamente se respaldo el plan con la creación en el «extremo contrario del universo» una Segunda Fundación, sin el conocimiento de la Primera.
El Mulo supo de la existencia de la segunda fundación e inició su búsqueda para enfrentarla y destruirla. En la tercera entrega, Asimov nos narra el enfrentamiento entre las dos Fundaciones y como héroes de las dos logran en la lucha encausar de nuevo el PLAN SELDON.
Mientras que la Primera Fundación centra su organización en el control de la cultura, ciencia y tecnología, más el mercado, es decir el dominio de la infraestructura, estructura y supra estructura, la Segunda Fundación basó sus esfuerzos y existencia en la ciencia de la mente, telepatía y la comunicación de los individuos por medio del pensamiento (velocidad del pensamientos es mayor a la velocidad de la luz).
Dejando así la base para los siguientes capítulos del Ciclo de Trento.
De esta forma la ciencia ficción en manos de Isaac Asimov, da al lector varias historias basadas en la posibilidad de predecir los movimientos sociales mediante formulas matemáticas, convirtiendo a la sociología y la antropología en ingenierías sociales, traducidas en sus variables a expresiones matemáticas ¿Nos alcanzara el futuro de la ciencia ficción pronto? Otros predijeron en novelas el viaje a la luna y en casi un siglo se logro.
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