Cuando las estrellas brillaron para nadie.
[bctt tweet=»Las estrellas brillarán, la tierra seguirá girando, el tiempo seguirá pasando, el viento seguirá soplando. » username=»crisolhoy»]
El sol seguirá saliendo y brillando para el orbe, y nadie recordará mi nombre, ni los grandes nombres; en las catedrales no se escucharán más rezos, las calles repletas de ruido permanecerán inmersas en un silencio nunca antes escuchado, uno continuo.
Los ratones continuarán refugiándose en la polución de sus alcantarillas, las moscas continuarán volando, las cucarachas arrastrándose en inmundos rincones olvidados. Y a su alrededor solo habrá paisajes desolados, chatarra con vegetación, y mucho silencio.
Toda especie viva que el hombre desprecia, continuará sus insignificantes rutinas después de la humanidad; sólo los bípedos merecemos pagar las consecuencias del desastre, arder en medio del fuego que iniciamos en todos lados.
El craso error de cualquier consciencia es suponer que es esencial para algo en esta existencia, todo es devenir, constante cambio; un ejemplo de la impermanencia sucede en cualquier esquina, mientras un traga fuegos entretiene a los autos. Pero la compasión nunca acontece en la mayoría de los seres, pero el ritmo atroz de la existencia hunde más a la humanidad que lo percibe.
La tierra seguirá girando, el tiempo seguirá pasando, el viento seguirá soplando.
La basura y los desechos serán nuestro océano de perdición, el confort al que le decimos felicidad es la causa de nuestra tragedia.
La lluvia ácida será la metáfora de un llanto amargo, el silencio solamente añorará: a las fugas, los réquiem, a las tocatas, las sinfonías, a los músicos. Los árboles extrañarán soñar con ser violines o pianos, nadie hará cuadros de la asombrosa naturaleza, no habrá más noches estrelladas en un óleo.
La naturaleza será el olvido de la arquitectura, todo quedará sepultado como un cadáver en su ataúd. El arte será la última melancolía que la humanidad cause a la naturaleza, todo habrá muerto, el apocalipsis se habrá cumplido, los árboles harán ceremonias para las buenas almas moviendo sus hojas, sin ninguna conciencia que se de cuenta de la existencia, probablemente hasta un gorrión despliegue su canto sin despertar ninguna sonrisa, probablemente las estrellas sigan brillando para nadie.