Cayó Teresa Jiménez
Quienes manufacturaron la participación de las cinco candidaturas femeninas partidistas en la contienda a la gubernatura de Aguascalientes tenían como propósito que la clase política gobernante mantuviera el poder o lo perdiera.
La clase política gobernante sacó a sus alfiles, en principio con su propia alianza que la fracción panista aceptó con su enemigo histórico en la entidad, el Partido Revolucionario Institucional y el de la Revolución Democrática, satélite de uno y otro, cuando estuvieron al frente del ejecutivo estatal.
Después acudió la clase política a los grupos subalternos para realizar la otra campaña desde las organizaciones diversas que se mueven tanto en el clientelismo de todo tipo como en las organizaciones gremiales y de ciudadanos y ciudadanas objeto de cooptación, tanto como de alguna prensa local y para desacreditar a los partidos opositores trajeron a sus filas a algunos de los simpatizantes y militantes supuestamente visibles.
Otro grupo, desde el espacio digital, se encargó del trabajo de respaldo y reforzamiento de las tendencias que pretendían impulsar así crear un clima favorable para el objetivo que pretendían alcanzar, que entiendo era de engañar al electorado.
El prianismo a la hora de construir la narrativa planteó dos planos de mensajes: el que le permitiera moverse al margen del cuestionamiento a su pasado: la corrupción y la impunidad y el otro, por encargo, en el territorio de la guerra sucia y la deserción en las filas de sus opositores.
Lo que más queremos, la paz y la unidad fueron perdiendo peso mediático en el electorado en la medida en que a Teresa Jiménez le faltó carácter y valor civil, para enfrentar los reclamos no solamente sociales sino procedentes de las otras contendientes y las encuestas se fueron convirtiendo en una fotografía que quedó en la pared sin fundamento en el curso de las elecciones.
Las candidatas tenían que ir a dar respuesta para que los ciudadanos y ciudadanas pudieran refrendar sus encuestas y Teresa Jiménez pensó que podía mantener engañada a la sociedad junto con su merolico José Luis Morales, por lo que el crecimiento en la tasa de no respuesta de Teresa Jiménez en el debate a los cuestionamientos de sus principales contrincantes se traducía en una caída en las encuestas que salían de la calle, de las llamadas telefónicas y en viviendas.
Teresa Jiménez se metió con los equipos de campaña y adeptos, supuestamente visibles o acreditables de Nayeli, Martha y Nora, Por supuesto, con más decencia salieron del MC y del equipo de Martha una funcionaria de la primera y la coordinadora de la segunda.
También montó un teatro para que la candidatura de Nora no fuera a crecer con la candidata Nat de Fuerza por México y grupos procedentes del equipo de Aldo en la Secretaría de Bienestar y de Ávila en la contienda electoral pasada que se encargaron de deslegitimar la relación con los principios de la Cuarta Transformación.
La candidata de Movimiento Ciudadano no creció en la competencia debido a que izó dos banderas: contra Teresa Jiménez y Nora Ruvalcaba. Quizá la incapacidad para crecer, aún con sus debilidades, era no incluir a Nora entre las que habría que descalificar para entrar en la competencia y dedicar esfuerzos en un solo frente para que Nora y ella fueran las únicas que quedaran en la competencia.
La candidatura de Nora descuidó algunos flancos y el problema no era mover al elefante. Lo cierto es que, al contrario de los detractores la vertical campaña de contraste y otros factores hicieron posible sumar y ganarse la confianza de la ciudadanía.
Hoy por hoy, Nora está en la contienda y amplios sectores de empresarios, comerciantes, jóvenes, mujeres y trabajadores y empleados del sector público y privado están de acuerdo en que nos merecemos un gobierno distinto y han volteado la mirada a MORENA.
Martha Márquez ha decido declinar por Nora y con un discurso transparente y a la altura de una sociedad que reclama honestidad, proyecto y compromiso le da el tiro de gracia a toda la campaña y ambición de Teresa Jiménez por alcanzar la gubernatura.
El próximo domingo los ciudadanos y ciudadanas saldrán a votar masivamente y quedará atrás una historia de corrupción, abuso y cinismo que la candidata del PAN, PRI y PRD quiso darle continuidad.
