El boicot a Washington

¿Cuál es el interés del Presidente por aguadarle la fiesta a Joe Biden en la Cumbre de las Américas? Es la pregunta que llevo semanas haciéndome ¿por qué esa insistencia en confrontarse con el gobierno con el que más intereses comparte México, en todo el mundo?

Desde hace semanas, López Obrador amenazó con no asistir a la cumbre de las Américas si no se invitaba a Cuba, Nicaragua y Venezuela, por considerar que todos los países del continente debían ser invitados.

Es cierto que, estrictamente, no se puede hablar de una cumbre de las Américas si no se invita a la totalidad de los países que forman parte del continente, aunque es igualmente innegable que invitar a los regímenes de Cuba, Nicaragua y Venezuela, es legitimar las dictaduras que tienen por gobiernos.

Llama la atención el discurso de AMLO de respeto a la soberanía de los pueblos, llamando a los Estados Unidos a la no intervención; pero, si partimos del axioma en la democracia de que la soberanía reside en el pueblo ¿a qué soberanía se refiere el Presidente cuando habla de regímenes represores, tiránicos y auto impuestos?

Nicolás Maduro agradeció a su “hermano mayor México” y a nuestro Presidente por ir “al frente de la verdad” y “el debate democrático”; el mayor tirano del continente hablando de democracia ¡cuánta osadía!

Es evidente, desde hace tiempo, que a AMLO no le interesa su imagen en el tablero internacional, pero ¿no hay quién le haga ver cómo le afecta también a nivel interno ponerse al nivel de un genocida como Maduro?

En términos de imagen pública, es terrible lo que AMLO le está haciendo al país y a sí mismo, promoviendo deliberadamente que se le asemeje a los personajes más despreciables de la política latina ¿desde cuándo es motivo de orgullo que lo identifiquen con los mayores represores de América? ¿qué pretende? ¿asumir el liderazgo de los apestados del continente? o ¿qué no estamos viendo que el Presidente sí?