El negocio del Fútbol en México
El deporte es una actividad humana reconfortante, repleta de sentido de superación personal en todo sentido, tanto físico como emocional. En nuestro alrededor podemos concurrir a diferentes eventos de índole profesional como lo es el fútbol soccer. En México la primera división profesional hace distinción de la Liga MX varonil y femenil. El negocio principal está centrado en los patrocinios de las marcas, y, sobre todo, en la compraventa de jugadores dentro de la liga y al extranjero. En este contexto parece que las reglas del juego son claras, pero no es así. Las reglas van cambiando conforme a los directivos de cada equipo, los intereses de los dueños de las marcas que moldean los horarios, los lugares, el precio de los boletos en el estadio y un sinfín de condiciones.
A comparación de otras ligas, tal parece, que está liga desde que aparecieron los torneos cortos, premia la inconstancia, no importando que lugar en la tabla de posiciones se encuentre éste o aquel equipo de fútbol. Además de lo anterior, la forma poco transparente de actuar de los representantes de algunos jugadores, la falta de un sindicato para la defensa de sus intereses y el infortunio de no poderse emplear libremente cuando la carta-contrato está bajo la tutela de la Institución deportiva. Así, se pueden narrar muchos más defectos que tiene el fútbol y el cual no deja trabajar con proyectos a largo plazo, con ligas menores, con desarrollo de jugadores desde fuerzas básicas, jugadores que se encuentran los barrios, colonias y zonas marginadas de ciudades de millones de habitantes como Ciudad de México, Guadalajara, Monterrey, León por citar algunos ejemplos. La suma de visores, entrenadores de ligas menores y el desarrollo de niños y adolescentes podría ser la nueva línea de acción sin descuido de los ingresos principales que hacen ser aún negocio a este fútbol carente de perspectiva del futuro.
Una propuesta que podría funcionar para todo el fútbol mexicano podría ser:
- Liga de ascenso y descenso genuina y con respeto a la institución de quien se trate ascendiendo
- Gestión de talentos diamante en bruto con la finalidad de sostener una carrera de los 15 hasta su ascenso a primera división.
- Promoción de torneos intra-ciudades y barrios
- Privilegio de jugar a mexicanos en la liga mexicana. No más de tres extranjeros
- Participación en ligas internacionales para el fogueo del fútbol local
- Control de pagos. Tope salarial para los jugadores de primera división
Estas y otras medidas podrían salvar a parte de nuestro fútbol, el deporte más popular del país, el más apoyado y el que menos triunfos y glorias le ha dado a lo largo de la historia a esta nación. Un principio reactor sería el dejar crear la magia del deporte y que las ganancias de los inversionistas fuesen siempre a largo plazo con altos réditos para todos.