En Colima: La despedida del PRI con endeudamiento
¿Qué función cumplió el endeudamiento en el último tramo del gobierno anterior?
MARCO VINICIO SALDAÑA VALERO
El Instituto Mexicano para la Competitividad A.C., sostiene que “las 32 entidades federativas están habilitadas para llevar a cabo contratación de deuda pública”, aunque sus marcos normativos tengan particularidades.
“En 2020, las entidades federativas (y sus organismos) contrataron el 93% del total de la deuda pública subnacional, mientras que 617 municipios (y sus organismos) únicamente contrataron el 7%; el resto de los municipios, 1,821, no adquirieron deuda pública.”
Contextualiza adicionalmente que “Los estados y municipios pueden contratar deuda a través de la banca comercial, la banca de desarrollo o mediante emisiones bursátiles. En 2020, el 63% de la deuda subnacional se contrató con la Banca Múltiple (banca comercial e instituciones de crédito nacionales o extranjeras), el 33% con la Banca de Desarrollo (incluye a Nacional Financiera, Banco Nacional de Obras y Servicios Públicos, Banco del Ahorro Nacional y Servicios Financieros, entre otras) y un 3% correspondió a Emisiones Bursátiles, un mecanismo mediante el cual los gobiernos ofrecen acciones y títulos de deuda para obtener financiamiento.”
También advierte que “La deuda es un instrumento, un medio para alcanzar un fin. Cuando este medio es usado para fines productivos y de forma sostenible, permite a los estados y municipios hacer valiosas inversiones que sirvan como catalizadores de mejores condiciones de vida y competitividad. Cuando es usada para fines improductivos y de forma insostenible se puede comprometer las finanzas públicas, minar la confianza de inversionistas y limitar el desarrollo futuro.”
Desde esta perspectiva abordaremos el endeudamiento que ocupó el gobierno estatal anterior de Colima y cómo se reflejó en algunos indicadores económicos.
El organismo proporciona un indicador importante para la comprensión del fenómeno y que es el crecimiento anual durante el periodo que comprende de la deuda subnacional, así denominada porque se refiere a las entidades federativas y municipios.
Explica que “En 2020 se puede percibir una nueva dinámica de endeudamiento. A pesar de la crisis económica derivada de la pandemia del COVID-19, la deuda en los estados y municipios aumentó únicamente un 2% en términos reales en comparación con el 2019. Este es un escenario atípico en comparación con otras crisis registradas en México como la de 1994 y 2009, en donde la deuda creció 45% y 20%, respectivamente”.
Al 31 de diciembre de 2020 la deuda subnacional (compuesta por los compromisos contraídos por el gobierno estatal y los gobiernos municipales de toda la entidad) de Colima es de 4 mil 100 millones, en la que el gobierno estatal tiene un saldo de 3 mil 789 millones ,que representa el 92%, en tanto los diez gobiernos municipales de la entidad alcanzan los 311 millones con 400 mil pesos, que porcentualmente es del orden del 8 por ciento.
Por otra parte, consultando los datos del INEGI sobre el Producto Interno Bruto, en el 2020 se puede observar que los sectores secundario y terciario tuvieron una variación anual negativa muy marcada, del -15.6% y 5.0%, caida que solo fue honrada por el crecimiento del sector primario (que creció 4.0%) y sirvió para aligerar el descenso en el PIB total estatal (-7.4%).
Con respecto a 2018, en el 2020 el rezago educativo disminuyó ligeramente. El acceso a los servicios de salud pasó de 10.8% a 19.0%, el acceso a la seguridad social se disminuyó muy poco, así como la calidad y espacios de vivienda. Sin embargo, el acceso a los servicios básicos de la vivienda y el acceso a la alimentación nutritiva cayeron significativamente, por lo que nos preguntamos: ¿Qué función cumplió el endeudamiento en el último tramo del gobierno anterior?
Dejo la pregunta a los ciudadanos colimenses para que la contesten en familia y en los centros de trabajo.