En México nuestro estado es un sistema carcacha

En México nuestro estado es un sistema carcacha

Pronto serán las elecciones. Se disputa la presidencia de la república de un gobierno y de un Estado. Lo primero que hay que aclarar es que sólo podrán ser presidentes de un gobierno ya que el Estado es un sistema más amplio.

Las promesas abundan y crecen día a día. Para lograrlas no se requiere únicamente de dinero, sino que hace falta también un gobierno y un Estado, es decir, una organización de organizaciones que sea capaz de poner en marcha de forma adecuada y eficaz, toda una serie de procesos (basados en una estrategia) que sea competente para alcanzar los objetivos deseados. El problema es que, si hay mucha corrupción, ésta no puede desaparecer de un día al otro y menos dentro de un Estado que no sólo es corrupto e ineficaz, sino que su situación está en condición de carcacha; es decir, un aparato que consume demasiada energía, desperdicia mucha de ella, disipa otra parte y no solamente es ineficiente, sino que a veces produce resultados negativos.

Presento primero el concepto de Estado y luego su condición de carcacha en México usando la teoría de sistemas complejos adaptativos y considerando a la organización estatal como un sistema termodinámico.

    EL CONCEPTO DE ESTADO.

Uso los conceptos elaborados en el libro publicado en dos tomos denominados: “Globalización, poderes y seguridad nacional” y “Economía y política” (1996). Es una publicación conjunta de CIESAS y Porrúa. Los dos tomos fueron coordinados por Alberto Azíz Nassif y Jorge Alonso Sánchez, en donde se recogen las investigaciones de un conjunto de académicos de alta calidad y provenientes de casi todas las disciplinas de las ciencias sociales.

Los problemas de la globalización y el Estado nacional, los correspondientes al presidencialismo, la democracia, la transición, el poder judicial, el territorio y la seguridad nacional se estudian en el primer tomo. En el segundo tomo, se abordan los temas relacionados con el Estado económico: la economía mexicana, la recaudación, el conflicto de la hacienda pública, el desarrollo sustentable y luego se analiza el Estado social: las políticas sociales, los nuevos arreglos institucionales, la educación, la política de ciencia y tecnología; se estudian también la democracia actual y las herencias del viejo régimen.

En el artículo de introducción al primer volumen, Alberto Azíz y Jorge Alonso, realizan una excelente presentación del Estado en el mundo globalizado. Vale la pena retomar en forma breve y sintética algunos de los conceptos ahí expresados.

  1. Se concibe al Estado como una serie de instituciones sociales que controlan un territorio y sus habitantes. El Estado tiene cuatro dimensiones esenciales: configura un conjunto de entes burocráticos, establece un entramado de reglas legales y constituye un foco de identidad colectiva y la credibilidad de ser el realizador del bien común.
  2. En el Estado se concretiza un “discurso de la nación (que) encubre la dominación de determinados grupos”.
  3. El gobierno es la cúpula de las instituciones del Estado y el régimen se relaciona con “los modelos formales e informales, explícitos o implícitos, que determinan los canales de acceso a las principales posiciones del gobierno; las características de los actores, que son admitidos y excluidos de tal acceso, los recursos y estrategias permitidos para lograrlo y las instituciones a través de las cuales ese acceso ocurre”.
  4. La soberanía del Estado conduce al monopolio de la fuerza, la impartición de justicia y la capacidad de normar conductas de individuos y organizaciones. El poder se debe constituir en forma de derecho y la soberanía reside en el cuerpo social.
  5. En el ejercicio de sus funciones el Estado combina la fuerza con el consenso. Requiere una compleja y eficiente burocracia para gobernar y ofrecer los servicios públicos fundamentales. Sus objetivos son: la estabilidad política, la paz social y el desarrollo económico. El Estado del bienestar debe, además, atender a los reclamos sociales y a la distribución más justa del ingreso.
  6. El Estado se asienta en un territorio con pluralidad de culturas y nacionalidades. Y se estructura en función del juego de los partidos políticos.
  7. El Estado basa su acción en una tecnología del poder; “el poder se ha caracterizado por el hecho de constituirse en una relación estratégica que toma cuerpo en instituciones. Se subraya como una ley social que “donde hay poder existe resistencia al mismo”.

Así, el Estado es complejo y multidimensional y desde nuestro punto de vista, nos encontramos con un concepto del Estado muy rico que rompe totalmente con el simplismo de la concepción neoliberal que sólo ve en el Estado el garante del funcionamiento del mercado.

 El libro también estudia las tensiones que se producen entre un mundo económico globalizado y el Estado circunscrito a límites territoriales.

  1. Se busca disminuir y mercantilizar los derechos sociales independientemente de las desigualdades, la pobreza y la exclusión.
  2. El Estado se adelgaza a favor de otros sujetos (organismos internacionales, empresas multinacionales mercados, etc.) con lo cual se acota su capacidad de imponer reglas a sus ciudadanos.
  3. Se asiste a una oligarquización del Estado donde grupos reducidos son los que toman las decisiones. El Estado pierde su capacidad de mediador entre los intereses particulares y los generales.

Estos son los conceptos que guían en general al Estado y su gobierno. Por medio de los instrumentos que tienen gobierno y Estado, es que se pretende alcanzar los objetivos propuestos. Si el Estado no funciona, difícilmente los objetivos podrían alcanzarse, aun cuando se pudiese disponer de dinero.

EL ESTADO CARCAHA.

Presento primero una síntesis de lo que es un sistema complejo adaptativo.

Todos los procesos sociales conforman sistemas complejos (SCA).

Los SCA provienen de las matemáticas modernas y tienen las siguientes características. 1) Se trata de una colección de elementos diversos. 2) Ellos están conectados entre sí y son interdependientes. 3) Existen un conjunto de retroalimentaciones en el proceso de relaciones entre los elementos. 4) Las relaciones entre los elementos están determinadas por reglas. 5) El sistema tiende a adaptarse frente a los cambios de su entorno modificando las reglas. 6) Generan fenómenos nuevos denominados “emergencia”.

 Todos los componentes del gobierno y del Estado forman la colección de elementos diversos que son interdependientes. Lo que hace una dependencia no sólo tiene repercusiones en todas las demás, sino que esas repercusiones no únicamente implican interdependencia sino retroalimentaciones. Una dependencia actúa y las otras se ven afectadas a su vez por su desempeño (positivo o negativo) y por el monto de su gasto y en consecuencia,  reaccionan afectando a su vez con el resultado que esta retroacción perturba también al sistema en su conjunto (retroalimentan el proceso). Cada acción tiene así, consecuencias directas e indirectas. Hay un conjunto de reglas que guían la acción de cada dependencia. Al final, la acción y retroalimentación de cada una de ellas genera nuevos procesos (emergencias) que, en muchas ocasiones son inesperadas. El mal desempeños de una agencia, repercute en todo el sistema.Si no hay un gobierno y un Estado eficaz que controle todo este proceso en su conjunto, puede haber secuelas que afectan con más o menos gravedad, a las reglas de funcionamiento del sistema.

Todos los sistemas, y gobierno y el Estado no son excepción, requieren para su funcionamiento, de energía. La energía es la que mueve al sistema, mantiene las reglas y hace que el sistema se reproduzca adecuadamente.

Desde mi punto de vista, hay 5 formas de energía que se deben de considerar. La física; la biológica; la social que incluye a la energía económica (principalmente el dinero), a la política y a la propiamente social; la energía simbólica y, la energía motivacional.

La energía física es aquella que es capaz de hacer mover un cuerpo. La energía biológica, es aquella que necesitan las células y todos los seres vivos para realizar sus funciones biológicas y mantenerse con vida. La energía social es la que proviene no de las personas sino del proceso social a que están sujetas las personas, son los impulsos sociales y la fuerza que tiene una sociedad para cohesionarse y para reproducirse. La energía simbólica se refiere a los símbolos que impulsan una acción social o una acción individual; los símbolos en sí mismos no tienen energía, pero actúan como disparadores de la misma y, además, como conductores de una energía individual y social. La energía motivacional se refiere a los impulsos individuales que los conducen a realizar una acción cualquiera que ésta sea.

Toda acción social, simbólica o motivacional sólo se puede realizar mediante el uso de una energía física o biológica. Pero el grado de utilización de esta energía, lo mismo que la orientación del uso que se hace de esta energía, así como la persistencia en el uso de la misma, proviene de lo social, simbólico y motivacional. El pensamiento es fuente de una enorme energía social y simbólica que utiliza una pequeña cantidad de energía biológica.

Todo sistema al funcionar disipa energía, es decir que, al usar la energía, la transforma de una forma de energía que es aprovechable por el sistema en otra, que ya no lo es; es la entropía o la segunda ley de la termodinámica.

Nuestro sistema gubernamental y estatal usa cada vez mayores cantidades de energía para obtener resultados no solamente cada vez menos satisfactorios, sino que cada vez más se suelen tener resultados negativos Hay un gasto de  energía colosal y resultados cada vez más insatisfactorios. Esto es válido para el proceso de cobro de impuestos, para los gastos, para la justicia, la policía, la inversión, la orientación de la actividad económica, la casi nula autonomía., etcétera.

Agréguese a esto la gigantesca corrupción, las plazas que se asignan por amiguismo, compromisos políticos o tranzas con empresas. Tómese en cuenta la enorme criminalidad que padecemos, que los carteles criminales están inmiscuidos en muchos aparatos del gobierno y del Estado y que en muchos casos, tanto en el gobierno como en el Estado, hay amplia complicidad con los cárteles criminales. No todo el aparato es criminal, hay también gente y cosas buenas, cada vez más excepcionales, pero una parte de este aparato que, aunque no sabemos cuánta ni cuál es, si tenemos muchos testimonios y pruebas de complicidad y de asociación.

La primera labor del que gane, debería ser reconstruir y rehacer el gobierno y Estado carcacha que padecemos. Esta es una tarea primordial y terriblemente difícil de la que nadie ha dicho nada ni propuesto nada.

Juan Castaingts Teillery

Profesor Investigador UAM-I

Juan Castaingts Teillery

Profesor Investigador UAM-I

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