EN RIESGO PATRIMONIO DE LA UAA
El viernes pasado el consejo universitario de la Universidad Autónoma de Aguascalientes, estrenando miembros, maestros y estudiantes, aprobó desincorporar del servicio público un terreno aledaño a la Posta Zootécnica en Jesús María que la universidad tiene como reserva ecológica.
La finalidad es que ese terreno quede como garantía en un juicio para combatir un adeudo fincado por el Instituto Mexicano del Seguro Social y que a la fecha ronda los 25 millones de pesos y al parecer data de 2015.
Conviene recordar que los bienes patrimonio de la universidad no pueden ser embargados, ni prescritos, ni vendidos, si no se desincorporan primero del servicio por acuerdo del Consejo, una disposición legal que tiende a proteger un patrimonio que, en última instancia no es sólo de la universidad sino de Aguascalientes, especialmente al servicio de la juventud aguascalentense.
Es de preocupar que este adeudo tenga tanto tiempo y no se haya dispuesto una reserva para su eventual pago, porque como toda deuda de carácter fiscal, se incrementa y aunque puede combatirse, el resultado siempre es aleatorio. La universidad ha seguido realizando obras, algunas no estrictamente necesarias y no se conoce que exista un fondo para solventar el adeudo.
Los recursos legales ordinarios ya se agotaron, y no se trata como se dijo, de un mero trámite administrativo, ni de dar una prenda como simple requisito sin relevancia, se trata de garantizar en un juicio ese pago y se dará, de continuar la intención de hipotecar (es un inmueble), como garantía ls reserva ecológica que estará en riesgo de perderse.
Es delicado que un adeudo del que se tenía noticia haya crecido hasta la magnitud de que hablamos. La universidad afirma que no se debe y el Seguro que sí y mientras se resuelve el juicio, un bien del patrimonio se pondrá en riesgo.
Un boletín del Consejo Universitario tacha de malintencionados a los que no compartimos la versión oficial de que no hay riesgo y no se compromete el patrimonio. Esas actitudes de descalificación y camorra que en estos días se han dado también en otros comunicados universitarios, no corresponden con el espíritu de apertura, transparencia y libre discusión que debe ser propia de la vida universitaria.
Y aquí no es asunto de autonomía, sino de rendición de cuentas, la universidad maneja dinero que proviene mayoritariamente del erario. Antes de comprometer el patrimonio, habría que deslindar responsabilidades.
Es todo por hoy, hasta una próxima si la hay.