Foro de justicia y seguridad. Diálogos para la paz: La urgencia de tener paz y seguridad en México, en Aguascalientes

Foro de justicia y seguridad. Diálogos para la paz: La urgencia de tener paz y seguridad en México, en Aguascalientes

Violencia lacerante

Participantes conocedores, preocupados y decididos
Participantes conocedores, preocupados y decididos

¡Miserables, mil veces miserables! ¡Corruptos, mil veces corruptos! Se escuchó decir en una manifestación callejera a una persona que acusó a autoridades de gobierno y a jueces por su pésima e inadmisible actuación frente a la problemática de violencia e inseguridad en la que vivimos hoy las y los mexicanos. Y tiene toda la razón, digo yo. Estas autoridades no sólo fueron incapaces de evitar el crecimiento de la delincuencia, el narcotráfico y la inseguridad en México, sino que ellas lo favorecieron, fueron y son partícipes directos de este gran problema.

Para una muestra está el caso emblemático de Genaro García Luna, quien ocupó la Secretaría de Seguridad Pública durante el sexenio del presidente Felipe Calderón Hinojosa, una secretaría que precisamente tiene como objetivo procurar la paz y la estabilidad social en el país. Lejos de eso, esta autoridad junto con otras más –imposible que el presidente de la República lo desconociera- se vincularon con las personas y grupos que debieron precisamente perseguir y ser castigados.

En México, esta violencia forma parte de una problemática social amplia, como la injusta distribución de la riqueza. El Reporte Mundial de la Desigualdad 2022 señala que en nuestro país la desigualdad social sigue siendo unos los principales flagelos, ya que el 10% de la población acapara el 79% de la riqueza, mientras el 50% continúa en su lucha cotidiana contra la pobreza. “México es uno de los países más desiguales en la tierra”, nos lo señalan organismos internacionales.

Esta desigualdad exacerbada en la que vivimos ha propiciado la violencia, en particular el crecimiento del narcotráfico. Lantia Intelligence ha declarado que existen aproximadamente 200 grupos de narcotraficantes que se pelean los estados, los municipios, las comunidades rurales y las colonias en las ciudades de todo el territorio nacional para ampliar sus áreas de influencia y sus negocios. El narco ha crecido tanto que sólo el cártel de Sinaloa y el cártel Jalisco Nueva generación tienen un ejército de 44 mil elementos, casi el tamaño de la Marina, según lo señaló el director adjunto de la Administración para el Control de Drogas (DEA, por sus siglas en inglés). Esto sin mencionar el respaldo social que dichas células criminales tienen en comunidades y municipios, todo esto sin considerar la complicidad de las propias autoridades de los diferentes niveles de gobierno.

Producto de este fenómeno y de otros igualmente preocupantes han provocado una violencia extendida que nos preocupa. En la actualidad, el número de homicidios asciende a 2,200 víctimas al mes, y más de 72,000 personas murieron durante los primeros dos años y medio del gobierno encabezado por Andrés Manuel López Obrador. Si la tendencia continúa, habrá más de 200.000 asesinatos al final del sexenio.

En Aguascalientes la violencia continúa sin que tengamos respuestas positivas por parte de las autoridades de gobierno. Según Andrés Reyes Rodríguez, investigador y analista político, “han pasado los años, tenemos nuevas autoridades y los problemas de violencia e impunidad no disminuyen. Los datos sobre incidencia delictiva de los últimos 12 meses muestran un incremento en los niveles de homicidio doloso, robo y los delitos contra la familia”. Además, señala que existe “una juventud que ha pasado del rechazo y el hartazgo a la indiferencia y, a pesar de que existe cada vez más una vigilancia creciente de la sociedad a la clase gobernante, la violencia y la corrupción siguen activas y amenazantes”.

Organizarnos desde la sociedad

Coordinadora del Foro y de la Red Local de Paz
Coordinadora del Foro y de la Red Local de Paz

Frente a esta grave situación, organizaciones sociales e instituciones educativas, incluso grupos religiosos, se están reuniendo para analizar la problemática y, sobre todo, para encontrar mejores respuestas y soluciones. Este estos esfuerzos son débiles ante el tamaño del reto, pero igualmente necesarios, urgentes. Por esto, durante estas semanas, varios grupos y organizaciones están realizando actividades y foros de participación ciudadana en varias ciudades del país, como en la nuestra (Ciudad de México, Hermosillo, León, El Salto, Chihuahua, Guadalajara, Acapulco, La Paz, Querétaro, Pachuca, Villahermosa, Zacatecas, Mérida, Guachochi, Durango, Puebla, Oaxaca; Morelia, Tijuana, Torreón, Campeche, Ciudad Juárez, Monterrey y, entre otras, Aguascalientes).

El foro de Aguascalientes se realizó el pasado 20 de julio en la Universidad Autónoma de Aguascalientes, y las instituciones convocantes fueron el Centros de Ciencias Sociales de dicha universidad, la Fundación Convive Felíz. A. C. y el Centro de Investigación y Acción Social A. C. “Jesuitas por la paz”. La coordinadora general fue la Mtra. Lucila Guerra Delgado, quien en entrevista virtual nos dijo que los objetivos del foro fueron: “Generar un encuentro social, de escucha, deliberación y planteamiento de alternativas para reconstruir el tejido social, mejorar sustancialmente el sistema de justicia mexicano y articular o reforzar estrategias de seguridad ciudadana; establecer las bases para la construcción de la Agenda Nacional de Paz, como producto del aporte y discusión de las y los participantes en el Foro, para impulsar políticas públicas que lleven al mejoramiento de los programas gubernamentales y al apoyo de las iniciativas sociales, así como aportar buenas prácticas para la formación de la Agenda Nacional de Paz y la Red Nacional de Paz”.

La maestra Guerra nos menciona que este Diálogo Nacional por la Paz fue motivado a partir del asesinato de los padres Javier Campos y Joaquín Mora en la Sierra Tarahumara, “situación que se suma a los homicidios que ocurren en el país diariamente y que se ha convertido en un drama nacional”. También reconoce que, si bien estos foros son laicos, tienen una impronta religiosa, toda vez que la Provincia Mexicana de la Compañía de Jesús, la Conferencia del Episcopado Mexicano y la Conferencia de Superiores Mayores de México lanzaron la convocatoria a todos los sectores de la sociedad para participar en un proceso de construcción de paz a través de varias iniciativas.

Con los resultados del foro se está construyendo una agenda local de paz, que integre las iniciativas, programas y buenas prácticas que se presentaron en cada una de las diez mesas en las que se trabajaron: Seguridad ciudadana, Justicia, Mujeres, Cultura de paz en espacios educativos, Participación Comunitaria, Juventudes, Familias, Comunicación, Víctimas y Medio Ambiente. Las buenas prácticas identificadas formarán parte de la Agenda Nacional de Paz. En la integración de estas mesas participaron aproximadamente 140 personas, entre académicos, representantes de organizaciones sociales, organizaciones religiosas, empresarios, profesionistas independientes, jóvenes y ciudadanos que desearon presentar propuestas. Todas estas personas conforman ya una Red Local de Paz, que va a impulsar dichos proyectos y que planteará la agenda a candidatos y candidatas a cargos de elección popular en Aguascalientes el próximo año.

En el plano nacional, el 21 al 23 de septiembre del presente año se realizará un Diálogo Nacional por la Paz, en la Universidad Iberoamericana de Puebla, en el cual se estructurará una Agenda Nacional de Paz con las aportaciones de este Foro y de los realizados en el país. Dicha Agenda se presentará a las y los actores políticos, que en el año 2024 aspiren a dirigir nuestro país en los tres niveles de gobierno.

Algunas aportaciones del Foro

Con este Foro la UAA dignifica su función social
Con este Foro la UAA dignifica su función social

En el Foro de Aguascalientes se elaboraron diagnósticos por cada mesa, se compartieron buenas prácticas y se presentaron propuestas. Por razones de espacio, aquí sólo se anotan algunas propuestas, destacando la relativas al ámbito de la educación.

De la mesa de Justicia, los y las participantes llegaron a la conclusión de que es importante aumentar el presupuesto para la inversión en tecnología que mejoren la atención, identificación y atención en zonas de conflicto; que los tribunales tengan el número de jueces adecuado para el grueso de la población, y que se lleven a cabo acciones armonizadas, principalmente en tres ejes transversales y complementarios: disminución de la desigualdad social, atención integral a la salud mental y aumento de oportunidades para la autogestión.

En la Mesa Seguridad ciudadana se propuso fortalecer el sistema policial, procurando la formación humana y académica del personal, dar atención de salud física y mental, promover y fomentar la cultura de denuncia ciudadana y, entre otras propuestas, crear cuatro fiscalías regionales.

De la Mesa Victimas, se acordó que es necesaria la elaboración de protocolos de atención a víctimas, rápida, temprana y oportuna; la creación de redes de apoyo entre víctimas en dónde participen organizaciones gubernamentales, civiles y religiosas, y la creación de programas de capacitación y sensibilización para funcionarios públicos.

En la Mesa Participación comunitaria se plantearon diez puntos que abarcan estrategias para mejora en aspectos ambientales, sensibilización en casos de violencia y desaparición forzada, promoción de valores y divulgación de la información acerca de campañas de buena alimentación, comunicación vecinal, concientización del cuidado del medio ambiente, impulso de políticas públicas, entre otros.

En la Mesa de Familias se habló de la necesidad de crear programas y mecanismos de evaluación y seguimiento a las familias con dificultades, diseñados con perspectiva de género y que incluya la educación integral. También se propuso capacitar a las personas encargadas de atender estas actividades de apoyo y formación. De manera enfática, se exigió garantizar los derechos humanos, principalmente de niñas y niños.

En la Mesa Juventudes se propuso implementar intervenciones comunitarias; generar diagnósticos situacionales; fomentar proyectos que realicen actividades lúdicas, talleres, pláticas y campamentos, con el objetivo de brindar herramientas socioemocionales, construcción de espacios seguros, gratuitos y de libre expresión; así como desarrollar programas específicos para la reinserción de jóvenes en conflictos con la ley, de una manera digna y humana, libres de la criminalización y la estigmatización pública.

En la Mesa Comunicación se vio la urgencia de regular los medios de comunicación digitales para obtener información veraz y oportuna; generar leyes que regulen el trabajo y eviten la precarización de la labor periodística, y crear instancias y derechos para los periodistas en situaciones de riesgo.

Sobre el Medio ambiente, las y los participantes de la mesa señalaron que es urgente y necesario aumentar el cuidado y conservación de las áreas verdes protegidas, además de que los desarrollos inmobiliarios cumplan con la obligación de destinar áreas verdes; también instalar una comisión de medio ambiente para la creación y fomento de programas que promuevan, regulen y legislen sobre uso de suelo, agua y recursos naturales; además de crear campañas de sensibilización y optimización de uso de dichos recursos.

Por lo que respecta a la Mesa de cultura de paz en los espacios educativos, se aclaró desde un principio que dichos espacios no son exclusivos de las escuelas, sino de las familias, porque es allí en donde también se educa y se contribuye a formar personalidades. Desde este planteamiento inicial, se elaboró un diagnóstico y de allí una agenda de propuestas. De manera particular, se puso especial atención en una propuesta integral con enfoque socioemocional para todos los niveles y modalidades educativas. Específicamente, se mencionó la pertinencia de crear ambientes de aprendizaje con actividades lúdicas para fomentar la cultura de la paz, la cual atiende aspectos de carácter práctico, con creatividad y basadas en la resolución de conflictos, la autorregulación, la autonomía, la empatía, la colaboración y el autoconocimiento.

En esta mesa también se propusieron programas de capacitación para padres de familia, de manera que los empoderes y los haga más partícipes de la educación y el cuidado de sus hijas e hijos. Se puso atención en que los papás se involucren, porque generalmente son las madres de familia quienes se hacen responsables del cuidado y educación de los hijos.

Junto a los planes y programas oficiales de la SEP, se formuló la propuesta de que en las escuelas se impulsen actividades que orienten el acercamiento de las y los maestros con sus estudiantes y ayuden a trabajar las siguientes dimensiones:

  • Desarrollo de competencias socioemocionales.
  • Promoción de la igualdad de género.
  • Valoración de la diversidad.
  • Conocimiento, ejercicio y respeto a los derechos humanos.
  • Toma de decisiones para el autocuidado.
  • Desarrollo de habilidades para la vida (Entornos escolares seguros).
  • Participación infantil y adolescente.

En este sentido, para lograr la cultura de la paz en la escuela, se reconoció que la mediación comunitaria es fundamental para la resolución pacífica de conflictos entre vecinos, llegar a acuerdos que respeten la dignidad de la persona y coadyuven a la seguridad del vecindario. Los Centros de Mediación escolar, se dijo, son espacios donde los niños se pueden expresar, puesto que su creación constituye un espacio seguro para dialogar sobre las situaciones que viven en casa y vulneran sus derechos, pero, sobre todo, para encontrar soluciones de forma colectiva para evitar la violencia de todo tipo.

Dentro del mundo escolar, las y los participantes de la mesa reconocieron que hay problemas serios, por lo que se dijo que era necesario crear instrumentos de evaluación y seguimiento para detectar docentes agresores en todos los niveles educativos; e instalar, en su caso, un servicio de autobuses en ciertos lugares (como en zonas rurales, la línea verde, lugares alejados e inseguros) para que los niños, niñas y adolescentes asistan a la escuela y tengan seguridad en el traslado.

Respecto a las instituciones de educación superior, se propuso que colaboren con las escuelas de educación básica para crear una oferta de Prácticas Profesionales y Servicio Social con el propósito de enseñar a comprender qué es la mediación y se realice un seguimiento en el acompañamiento.

Otra acción importante que en esta mesa se planteó fue unir a empresarios, grupos de trabajadores y asociaciones de la sociedad para enriquecer proyectos tendientes a favorecer ambientes seguros y la cultura de paz. Ante la crítica a dependencias públicas, se reconoció que es necesario activar y modificar los lineamentos de los Consejos de Participación Municipal, Estatal y Nacional, con la finalidad de activar acciones para fomentar una cultura de paz dentro de su plan de trabajo.

Nota final

Diálogos de paz, seguridad y justicia para la construcción de la «Agenda Nacional por la Paz» | El Observador de la Actualidad
Diálogos por la paz.

Las personas que vivieron en Aguascalientes hace medio siglo suelen recordar un ambiente tranquilo y seguro en su vecindario. “Las niñas y los niños solíamos correr y jugar en las calles, también se podía caminar de noche sin problema alguno; pero, esto ahora ya no es posible”, nos aseguran. La pregunta que me hago, para terminar, es si habrá condiciones a corto o mediano plazo para regresar a lo que ya parece un pequeño paraíso ante un panorama preocupante y desolador.

Tomás Moro, teólogo, político y escritor inglés, acuñó la palabra utopía en el siglo XVI en una obra del mismo nombre. En ella imaginó una isla desconocida donde se llevaría a cabo la organización ideal de la sociedad. La utopía se entiende como la sociedad perfecta con personas felices, que no existe, pero que es una meta que nos permite trabajar y luchar para acercarnos a ella. Ese parece ser el ideal y la aspiración de quienes participaron en el pasado Foro de justicia y seguridad, realizado el pasado 20 de julio en nuestra ciudad. ¡Enhorabuena!

*Se agradece el apoyo de Lucila Guerra, Lupita Contreras y Paulina Romo en la elaboración de este texto.

Salvador Camacho Sandoval

Licenciado en Educación por la UAA, Maestro en Ciencias, con especialidad en Educación, por el Departamento de Investigación del Centro de Estudios Avanzados del Instituto Politécnico Nacional y Doctor en Historia de América Latina por la Universidad de Illinois en Chicago; es autor y coautor de varios libros, entre ellos: Controversia educativa: entre la ideología y la fe; Historias Latinoamericanas. Reflexiones desde la otra América; La modernización educativa en México; Educación y alternancia política; La vuelta a Aguascalientes en 80 textos; Vaivenes de Utopía. Historia de la educación en Aguascalientes en el siglo XX; Antenas vivas. Conversaciones con artistas de Aguascalientes, y Bugambilias. 100 años de cultura y arte en Aguascalientes. Es Premio John Nuveen en Chicago y Premio Aguascalientes en Humanidades en 2008. Fue profesor invitado en la Universidad Autónoma de Zacatecas (1999-2010) e investigador en la Universidad de Barcelona, España. Trabajó tres años como Director de Educación Media y Superior en el Instituto de Educación de Aguascalientes y es articulista de temas sobre educación, historia, cultura y política. Actualmente trabaja en la UAA y es Presidente de la Sociedad Mexicana de Historia de la Educación.

Salvador Camacho Sandoval

Licenciado en Educación por la UAA, Maestro en Ciencias, con especialidad en Educación, por el Departamento de Investigación del Centro de Estudios Avanzados del Instituto Politécnico Nacional y Doctor en Historia de América Latina por la Universidad de Illinois en Chicago; es autor y coautor de varios libros, entre ellos: Controversia educativa: entre la ideología y la fe; Historias Latinoamericanas. Reflexiones desde la otra América; La modernización educativa en México; Educación y alternancia política; La vuelta a Aguascalientes en 80 textos; Vaivenes de Utopía. Historia de la educación en Aguascalientes en el siglo XX; Antenas vivas. Conversaciones con artistas de Aguascalientes, y Bugambilias. 100 años de cultura y arte en Aguascalientes. Es Premio John Nuveen en Chicago y Premio Aguascalientes en Humanidades en 2008. Fue profesor invitado en la Universidad Autónoma de Zacatecas (1999-2010) e investigador en la Universidad de Barcelona, España. Trabajó tres años como Director de Educación Media y Superior en el Instituto de Educación de Aguascalientes y es articulista de temas sobre educación, historia, cultura y política. Actualmente trabaja en la UAA y es Presidente de la Sociedad Mexicana de Historia de la Educación.

3 comentarios en «Foro de justicia y seguridad. Diálogos para la paz: La urgencia de tener paz y seguridad en México, en Aguascalientes»

  1. ¡Excelente artículo del Dr. Camacho Sandoval. Magníficas iniciativas para la paz. Ojalá seamos capaces de construir un mundo de paz, justicia e igualdad.

    1. Estimado Rogelio, este foro fue uno de los que se están organizando en otras entidades. Somos muchos los descontentos y quienes participan en actividades como las del foro; pero, desgraciadamente, es tan grande el problema que se diluyen los esfuerzos. No podemos dejarlo todo a las autoridades del gobierno, sobre todo porque, como lo escribí, algunos no sólo no trabajan, sino que también son parte de esta grave problemática. Atentos saludos.

  2. ¡Excelente artículo del Dr. Camacho Sandoval. Magníficas iniciativas para la paz. Ojalá seamos capaces de construir un mundo de paz, justicia e igualdad.
    ¡Felicidades!

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