Montañez Castro y su indiferencia al reino animal

Montañez Castro y su indiferencia al reino animal

El alcalde de Aguascalientes se fue a pique. Si encarnara a un avión ya se hubiera estrellado en el suelo lunar. La aspiración de ser candidato a gobernador por el PAN quedó hecha añicos. La caja negra de la nave le recomendó concentrar su potencial en gobernar con seriedad y responsabilidad, al margen de sueños guajiros y tareas intrascendentes, que nada tienen que ver con las atribuciones encomendadas en el artículo 115 constitucional.

La demagógica campaña publicitaria de mandar boletines de prensa adornados con fotografías donde está barriendo una calle, podando cinco metros de camellón, tapado hoyos con agua bendita, cambiando la luminaria del alumbrado público, plantando el árbol en algún jardín, acariciando a un lomito y salvaguardando la seguridad pública con una corporación ineficiente, dejó de surtir efecto entre la población, como si fuera esa pintura barata que al primer contacto se cae a pedacitos.

De acuerdo a la reciente evaluación presentada por Acenta-RadioGrupo el 14 de julio, el alcalde Leonardo Montañez Castro inició su primer trienio con un 7.1 de calificación en enero de 2022. En junio escaló a 7.3.

En febrero de 2023 bajó a 7.2 y para julio aumentó a 7.3, su techo en cuatro años de gobierno.

El 15 de octubre de 2024 inició su segundo periodo como alcalde.

En febrero de 2024 disminuyó a 7.1. Cinco meses después obtuvo la más baja calificación, hasta ese momento, de 6.9, para iniciar el peligroso descenso que lo depositó en algún cráter de los miles que adornan la capital.

Para febrero de 2025, la primera evaluación de su segunda administración, registró 6.9, la cual se desfondó el mes pasado al hacer Acenta-RadioGrupo la pregunta: “Cómo califica el Gobierno Municipal de Aguascalientes la Presidencia de Leo Montañez”. Los encuestados, apenados, respondieron con el vergonzoso 6.5; con esa nota, en cualquier institución de educación superior, al felino lo hubieran reprobado de cabo a rabo.

La condena ciudadana tiene varios resolutivos. Destaca la indiferencia, el desprecio, hacia el reino animal; pero se entiende, el alcalde torcido jamás enderezará sus ramas. Revisemos esta triste historia.

El 16 de noviembre de 2023, en el marco de actividades del Segundo Informe del alcalde, la oficina de prensa de la Presidencia Municipal envió el boletín de prensa 11887 para informar que el “Primer Hospital Veterinario Público es compromiso cumplido (?) de Leo Montañez”.

Los párrafos, bañados de oro, incienso y mirra, refieren que “con este proyecto de gran impacto social se busca mejorar la cultura de la tenencia responsable de animales de compañía”.

A tres meses de que el anuncio cumpla un largo año, el hospital se convirtió en un elefante azul panista. Está cerrado. Inactivo. No funciona. El edificio fue concluido en 2024, pero continúa sin operar. Los impuestos entregados por el contribuyente están en el cesto de la basura.

Las asociaciones pro animalistas alzaron la voz para reclamar. Un grupo de activistas se manifestó en la salida a México y bloqueó un carril de circulación como medida de presión, porque el “gobierno municipal no ha mostrado voluntad política para habilitar el espacio, pese a que se había anunciado como un servicio público para atender a animales domésticos en situación vulnerable”, denunciaron los quejosos.

“Estamos dándole presión a Leo para que haga caso y ya podamos abrir el hospital veterinario”, declaró Priscila Alvarado, la enojada representante de la asociación Ángeles con Patitas Aguascalientes.

Los funcionarios municipales ineptos dan abundantes explicaciones, pero no entregan soluciones tangibles; hace días afirmaron que el próximo mes el Hospital Veterinario Municipal abrirá sus puertas. Veremos dijo el ciego.

El reprobado Montañez Castro ni se inmuta. Regidores/as son cómplices de la fechoría al no mover un dedo —cansado de tanto aprobar las propuestas del edil en sesiones públicas del Cabildo—, para despertar al elefante azul hospitalario. Los animalitos, criaturas vivientes, le encomiendan a su adorado patrón, San Francisco de Asís, la protección de su minada salud, que en Aguascalientes no vale nada.

Porque alguien tiene que escribirlo: El secretario de Seguridad Pública del Estado, Antonio Martínez Romo, se pone las sandalias con el “Operativo Pescador” para atrapar en la ciudad capital y en otras zonas urbanas a los tiburones de filosos colmillos, pero con sus pírricos antecedentes policíacos, lo más seguro es que no logre pescar, ni siquiera, un charal de cinco centímetros de longitud.

marigra1954@gmail.com

Mario Granados Roldán
Mario Granados Roldán

39 años dedicados a la comunicación social pública en los tres niveles de gobierno. Desde hace más de 44 años viene publicando textos en diarios, revistas y portales noticiosos de Aguascalientes y otros estados del país, incluido el desaparecido Distrito Federal.

Mario Granados Roldán

39 años dedicados a la comunicación social pública en los tres niveles de gobierno. Desde hace más de 44 años viene publicando textos en diarios, revistas y portales noticiosos de Aguascalientes y otros estados del país, incluido el desaparecido Distrito Federal.

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