Un Holograma Para El Rey

En la trayectoria del director Tom Tykwer tras el éxito Alemán titulado Corre, Lola, Corre (1998), La princesa y el guerrero (2002), esta ultima obra que rebasó tantos límites, se sumó como codirector con Lana (entonces Andy) Wachowski, en la ambiciosa producción Cloud Atlas (2012), ahora presenta su adaptación de la novela de Dave Eggers, Un Holograma Para el Rey (Ein Hologramm für den König).

Para Tykwer temas tan densos como la globalización, la intolerancia religiosa, la sumisión de la mujer, fueron un gran reto. Llevados en una excelente adaptación del libro a la pantalla.
De la mano del productor mexicano Gaston Pavlovich y Tom Tykwer director alemán, llega Un relato sobre los transformaciones de la cotidianidad y los vacías situaciones (muchas veces llevados a la conclusión del efecto edad )pero principalmente, una gran historia de redención, ya disponible también en la plataforma de Prime video.
Llama mucho la atención de la película con una apertura especial basada en un monólogo.
De hecho para todos aquellos cinéfilos de la década de 1990, podrán ver un cierto parecido con la cinta de Danny Boyle Trainspotting (1996), reiteró solo el inicio.
En esta cinta Holograma Para el Rey: Tykwer vuelve a coincidir y hacer mancuerna con el actor Tom Hanks, quien interpreta a Alan Clay, un empresario estadounidense especialista en tecnología para crear hologramas, una nueva forma de realizar videoconferencias. La trama se complica cuando una serie de eventos personales desafortunados se junta, por un lado una ex esposa furiosa, la hija distanciada lidiando con el proceso de separación de los padres por el otro, más las complejidades del proyectó.





La narrativa nos trae un cóctel de emociones, trasladado a otro país (Arabia saudita), en el que el choque cultural se combina. Le lleva a Alan un desorden emocional que le provoca un quiste en la espalda.
Tom Hanks: actor ya acostumbrado a desafíos en estático: ‘Náufrago’, ‘La terminal’ ( bastante brillante)o ‘Capitán Phillips’ demuestran que sabe llenar solo, o prácticamente solo, todos esos espacios. Un gran logro actoral las historias sin movimiento ni variación de espacios son para él un terreno fértil.
A mi parecer un ejercicio bien dominado una y otra vez dignamente.