CONFUSIÓN ANTE LA CRISIS ECONÓMICA Y EL  CORONAVIRUS. ¿CÓMO PIENSA EL SER HUMANO?.

Cómo ya lo he señalado en otras REFEXIONES, vivimos en un mundo complejo en el que se conjugan varias crisis a la vez: pandemia, económica, climática, ideológica, etcétera. En mi conocimiento, es la primera vez en la historia que se conjugan tantas crisis; por eso no es de extrañar que nos sintamos perdidos y confusos. 

Lo que pasa en varias partes del mundo, pero sobre todo en la elección de EUA, con un personaje tan siniestro, aunque con mucho apoyo como Trump, es una muestra de esta confusión. 

[bctt tweet=»la religión se puede deformar o usar abusivamente con fines egoístas o políticos y aún la inteligencia se puede manipular usando información falsa» username=»crisolhoy»]

Entiendo por ideología el componente de la cultura que corresponde a la legitimación o justificación del poder. Durante muchos siglos y en todo el mundo, se formó una integración de religiones, magia, para establecer el concepto de poder: así sucedió con el catolicismo-cristianismo, con la religión musulmana y otras más, que establecieron que el poder se ejerce por derecho divino. Después, en el siglo de las luces y con la revolución de Cromwell en Inglaterra y de la Revolución Francesa, se comenzó a configurar un período en el que se mezclaron una visión cultural de la sociedad y el poder, y con visiones de las ciencias y de las ciencias particular las ciencias sociales y la economía, para dar visiones y creencias del poder de izquierdas, derechas y centro. Hoy todo ha cambiado, las creencias en las viejas ideologías que en alguna medida relacionaban el poder con la ciencia social, se han desvanecido o han perdido fuerza y el proceso se ha acentuado con la pandemia con lo que nos sentimos perdidos, confusos frente a un peligro.

El pensamiento humano es un proceso muy complejo. Y sus respuestas ante estas crisis de salud, económica e ideológica no es simple. Se suele decir que somos listos o somos tontos; otros dicen que los que creen en alguna religión o magia son tontos; hay muchas expresiones similares pero que son simplistas, maniqueas o incorrectas. Todas las religiones tienen su teología que es la lógica que sustenta las creencias en sus divinidades y las relaciones de los seres humanos con ellas; la mayor parte de las magias tienen sus fundamentos lógicos y los mitos, como lo ha demostrado Lévi-Strauss, tienen una profunda lógica importante. Estos son procesos de razonamiento muy distintos a los de la ciencia.

Mi punto de vista es que el hombre tiene distintas formas de pensar y razonar y que se interrelacionan entre sí, en forma de sistemas complejos adaptativos y que estos sistemas tienen relaciones de ida y vuelta (recursivos) con la cultura y el entorno social en que se desenvuelven.

Como antropólogo, he estudiado las distintas formas de ser y pensar que se dan en diversas sociedades; como amante de la neurociencia he leído un buen numero de libros y artículos y he trabajado con dos neurocientíficos de la UAM-I, sobre todo los doctores Javier Velázquez y Roberto Mercadillo de los que he aprendido mucho. Con todo esto pienso que el ser humano tiene distintas formas de razonar que se pueden sintetizar en 8 de ellas. Su capacidad de ser inteligente, la ciencia que tiene disponible y que conoce, los métodos lógicos que conoce y que pone en práctica, su capacidad imaginativa, la información disponible, sus creencias religiosas o mágicas y la ideología que sustenta.

Estas formas de razonar se encuentran en el siguiente esquema.

Todos ellos se relacionan entre sí y casi todos los humanos, incluidos los científicos, cuentan con algo de todo, incluso de religión y magia. Se dice que la magia pasó a la historia o pertenece a sociedades atrasadas, lo cual es incorrecto, Hoy día la búsqueda de distinción y la publicidad, otorga elementos mágicos a muchos objetos; además, aunque magia y religión son distintos, todas las religiones contienen algunos razonamientos y procesos mágicos. 

El lector si desea ver desarrollos más amplios de estos procesos, puede ver mi libro: “Antropología simbólica y Neurociencia. Editorial Anthropos y UAM-I (se consigue en Amazon), principalmente el capítulo V. Aquí me limitaré a especificar muy concretamente mi concepto de inteligencia

Yo considero que una persona es más inteligente a medida que: tiene más vocabulario disponible, tiene más y mejor información, dispone de una buena memoria, dispone y puede trabajar con diferentes y avanzados procesos lógicos, tiene capacidad de comprensión de hechos reales o teóricos y todo ello lo conjuga para una mayor capacidad de aprendizaje, para armar nuevas ideas o relatos, para resolver problemas teóricos o prácticos. Todo ello haciendo uso de una basta capacidad imaginativa. No estoy hablando de tontos versus inteligentes, sino de diversos modos de inteligencia. Se puede ser un científico más o menos inteligente, y lo mismo se puede decir de un ideólogo, de un ser religiosos, etcétera.

Regresando al esquema de formas de razonar que tiene el hombre y cada quién se sitúa en el octágono de manera diferente. De una partese encuentran los que tienen buena formación científica y son inteligentes, que en el esquema se localiza por la forma ovalada alargada de la parte superior izquierda, se puede ser inteligente y religioso, que corresponde a la forma ovalada inclinada que une a las dos propiedades. Se puede ser dominantemente ideológico como lo son muchos miembros de partidos políticos, se puede ser un hombre imaginativo como  son los poetas y novelistas; etcétera, etcétera. 

Se puede tener un bajo nivel de inteligencia con alto predominio ideológico y/o mágico y/o religioso.

Todos los hombres tenemos algo de los ocho elementos del octágono y todos juegan un papel en nuestra forma de razonar, aunque algunos elementos tienen un papel más importante que otros que sólo juegan un papel secundario. La cantidad y calidad de información tienen un papel clave y la capacidad de utilizarla es una parte de la inteligencia. 

Hay que agregar que todo el proceso de razonamiento sea cual fuese, está sujeto a manipulación con fines políticos, religiosos, mágicos o comerciales. La ciencia se puede falsear o usar en forma manipulativa; un uso mañoso de la lógica da lugar a las falacias (aseveraciones que parecen lógicas pero que en el fondo no lo son), la información se puede alterar, manipular, inventar, la religión se puede deformar o usar abusivamente con fines egoístas o políticos y aún la inteligencia se puede manipular usando información falsa o deformada, presentando mecanismos de compresión que seducen pero que son incorrectos, apelando a un uso incorrecto y deformante de las emociones, con relatos atrayentes que deforman la visión del mundo. Etcétera.

    Así, diferentes procesos de razonamiento y las graves ideas de peligro y confusión son aprovechadas por demagogos de todo estilo en la actualidad y el por qué se difunden y aceptan relatos políticos inverosímiles como los del Sr. Trump y otros políticos. Además de que creyentes respetables como son los musulmanes, son desprestigiados por ataques criminales provenientes de elementos fanatizados.  

Juan Castaingts Teillery    Profesor Investigador UAM-I.