HOY ES LA ROMERÍA
Bajo el lema que recuerda el inolvidable programa de la tele “Odisea Burbujas” y que el tema del Ecoloco: “Mugre, basura y smog, yo te canto con amor”, en medio de un hacinamiento insalubre, puestos de fritangas, chucherías de todas partes menos de Aguascalientes, fayuca y mercancía falsificada, tapado el edificio del Congreso, impidiendo el paso de la gente que tiene necesidad de llevar a cabo sus labores cotidianas, hoy por fin será la bienamada Romería en honor de la Virgen de la Asunción.
Con un sentido mucho menos comercial, con mayor fervor y respeto y sin la malhadada intervención de la Dirección de Mercados que convierte en un mercado más, nuestra hermosa plaza de Armas, la Romería se inició con la iniciativa del señor Obispo Monseñor Salvador Quezada Limón, que logró conjuntar las voluntades de los sacerdotes y de los feligreses de la Diócesis para llevar a cabo este maravilloso espectáculo de luces, colores y sonidos, que se convirtió rápidamente en un signo del culto diocesano a la Virgen.
Merece la pena señalar que en el acta que reconoce el asentamiento en el Valle de los Romeros, como Villa, se anotó y así se puede ver en las reproducciones que se exhiben en unas vitrinas en la plaza y que sirven además para hacer propaganda al presidente municipal en turno, como nombre de la Villa: “Ascención” de las Aguascalientes. Así como lo oyen amables escuchas: Ascención, no Asunción.
Más de algún despistado, tanto como el que escribió el acta, piensa que la fundación se realizó bajo el patronazgo del Señor Jesucristo que “ascendió” al cielo, ascención es que lo hizo por sí mismo y no, por el culto a la Virgen que fue asunta, “asunción” es que fue subida no por sus propios medios, sino por la gracia divina.
La realidad es que no se registra el culto a la Ascención del Señor, sino a la Asunción, aunque en un principio la diócesis estuvo bajo el patronazgo de San Miguel Arcángel y la ciudad bajo el de San Francisco de Asis, como todavía puede leerse en una placa en la nave norte de la Catedral Basílica.
Luis González, el historiador acuñó la palabra “matria” para hablar del terruño, de las pequeñas naciones que forman la gran nación mexicana, Sin duda un símbolo de nuestra matria aguascalentense hasta la médula es la Vírgen de la Asunción. Hoy hay que celebrarla.
Es todo por hoy, hasta una próxima, si la hay.