La contradicción al epigrama de Marco Valerio Marcial

La contradicción al epigrama de Marco Valerio Marcial

[bctt tweet=»¿Y si contradigo el epigrama de Marco Valerio Marcial? Si la buena vida no es posible, y las amistades sinceras son cada vez más difíciles de encontrar,» username=»crisolhoy»]

La contradicción al epigrama de Marco Valerio Marcial

 

III

La contradicción al epigrama de Marco Valerio Marcial

 

Cuando despertó había olvidado su nombre, su historia le resultaba tan dolorosa que supuso que si no pronunciaba su nombre; dejaría de recordar con tanta frecuencia el pasado donde alguna vez creyó ser feliz.
¿Es posible la felicidad? ¿Es siquiera definible? Sólo a posteriori el sujeto pudo imaginar su definición de felicidad.

Felicidad fue aquella tarde abrazando a esa mujer en las olas del mar.
Es esta inmensa orfandad, estás palabras que tratan de atrapar el llanto y los aullidos, pero mis palabras no atrapan nada más que lo que el lector juzgue.

Es esta inmensa orfandad, este morirse crónicamente repleto de desesperación, de incertidumbre, de soledad.

Y quien se acerque demasiado corre el riesgo de ser odiado. Todo aquel que conoce tu debilidad, tu historia , conoce tu desnudez ideológica.
No puedo apalabrar la orfandad, nacer por accidente, el sufrimiento que significa ser el representante de una historia más, este maldito yo.

No puedo apalabrar el vacío ni el fulgor de la creación. No puedo apalabrar la soledad que fornica con la eternidad.

¿Y si contradigo el epigrama de Marco Valerio Marcial? Si la buena vida no es posible, y las amistades sinceras son cada vez más difíciles de encontrar, y la vid no se da porque la tierra es privada y está yerta, y la mente nunca puede estar en calma.

¿Si los humanos perdieron la capacidad de sembrar, sonreír y compartir?

¿Y si los hombres de antiguos imperios y los actuales nunca han podido estar en paz a causa de su sed de dominar y su avaricia por la comodidad?

Alejandro Marengo

Mendigo de sueños, distópico, surrealista.   La enajeción desiderativa a la mercancía dinero, se paga siempre con libertad.

Alejandro Marengo

Mendigo de sueños, distópico, surrealista.   La enajeción desiderativa a la mercancía dinero, se paga siempre con libertad.

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