La cultura de la Cancelación: Alan Capetillo

La cultura de la Cancelación: Alan Capetillo

Palabras canceladas. Estatuas canceladas. Libros cancelados… e incluso personas canceladas.

Todo debe ajustarse a los moldes de la corrección política.

Soley, Jorge. 2021: El libro de los cancelados

El jueves 17 de noviembre de 2022 en instalaciones de la Universidad Autónoma de Aguascalientes, INSTITUCIÓN PÚBLICA, se vivió un nuevo escándalo relacionado con la “cultura de la cancelación” (acciones que suponen silenciar a las voces que disgusta, que piensan diferente, que enarbolan un discurso que agrada. Cultura de cancelación), combinada con la opacidad y falta de transparencia de quienes dicen encabezar la casa de estudios. Ya que en un foro convocado por esta casa de estudios, que tenía la finalidad para que los candidatos registrados en la contienda por la rectoría de la UAA; presentarán ante la comunidad universitaria y por extensión a la ciudadanía: ya que se hicieron incluso invitaciones públicas por diferentes redes sociales y medios de comunicación para ello, sus propuestas y visión sobre diferentes temas de la vida universitaria.

La cultura de la cancelación es una práctica que ha permeado en todo el mundo y supone silenciar a todo aquel que atente en contra de los valores que el consenso de lo políticamente correcto, de lo ideológicamente aceptado, de lo subjetivamente querido plantean en la sociedad.

Cultura de cancelación

El evento se suspendió cuando un minúsculo grupo de “PORROS UNIVERSITARIOS”, hicieron alarde de gritos y descalificaciones en contra del “AVE DE LAS TEMPESTADES”, el Abogado Alan David Capetillo Salas. Quien se dio cita en el lugar de los hechos como un observador más, del evento, y quien hasta el momento no se sabe si cuenta o no en su contra una orden de restricción que le impida acudir a los eventos públicos de dicha INSTITUCIÓN PÚBLICA.

Por los videos que circulan en redes sociales y diferentes sistemas de mensajería, se observa como los gritos de unos cuantos, fueron suficientes para alertar guardias de seguridad de la institución de la presencia de Alan David Capetillo Salas, quien en esos momentos, solo manifestó que como que “como universitario que era estaba en derecho de estar ahí presente”.

Hoy la llamada cultura de la cancelación se presenta como una forma tirana de la imposición de una moral pública perversa sujeta a la subjetividad y los sentimientos de quien la impone.

Cultura de cancelación

Las descalificaciones provenientes del anonimato, no se quedaron contentas, hasta que el abogado, fue escoltado por los vigilantes a las afueras del recinto. De pena ajena las lamentables muestras de ignorancia de varios supuestos alumnos, que al criticar Alan Capetillo, ponían de manifiesto su falta de capacidad crítica y pocas competencias racionales.

O sea, que si no piensas como han decretado que hay que pensar no se puede tolerar que hables y te han de imponer justo lo contrario, aunque sea falso y distorsionador. La «tolerancia represiva» tolera a quienes piensan correctamente pero reprime a quienes no lo hacen.

Soley, Jorge. 2021: El libro de los cancelados

Efectivamente: Alan David Capetillo Salas tiene asuntos pendientes por esclarecer con esta casa de estudio, por actos en su contra, de parte de su actual rector Francisco Javier Avelar González y María Teresa Isabel Martínez Mercado Defensora de los Derechos Universitarios, que iniciaron por una medida cautelar en contra del Abogado Capetillo, por discriminación misoginia, la cual hasta el momento no se tiene noticias de que en tribunales competentes se le tenga por culpable a Alan Capetillo, ya que la autoridad universitaria no ha podido demostrar sus acusaciones en un debido proceso. Pero si para sus efectos, esta institución en sus actos, promovió y facilitó una campaña de desprestigio y estigmatización en contra del polémico personaje. (Ver: ¿Discriminación de Género – Acoso sexual – Libertad de Expresión en la Universidad Autónoma de Aguascalientes?)

Esta cultura cierra todo diálogo, cierra toda búsqueda del conocimiento, cierra la construcción de acuerdos y más aún cierra toda búsqueda de la verdad impidiendo inclusive generar una pedagogía correctiva que ilustre el error.

Cultura de cancelación

Pero, paso a paso, la universidad ha hecho imposible este tipo de exploración intelectual. Ha transformado un bastión de la libre indagación en una fábrica de justicia social cuyos únicos inputs son la raza, el género y el victimismo y cuyos únicos resultados son la queja y la división.

Soley, Jorge. 2021: El libro de los cancelados

Aunque le cueste reconocerlo a varios, la autonomía no es una patente de corso para evitar el escrutinio público y evadir la responsabilidad que como institución pública, es un sujeto obligado de transparentar sus acciones. No solo a la comunidad universitaria activa en las aulas, o a los egresados de la misma que se encuentran vinculados con los poderes facciosos que la controlan. Esta responsabilidad de ley alcanza para cubrir el derecho de acceso a la información, que es un DERECHO HUMANO, consagrado en la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, y que incluye a todo el pueblo de México.

Quien afirma lo incorrecto en público es marginado, silenciado, «deplataformeado» e incluso expulsado de su trabajo o de su universidad.

En esta tarea de supresión o cancelación son frecuentes dos procedimientos muy eficaces. Por un lado lo que se conoce como «demonización». El que discrepa no es alguien meramente equivocado, sino que debe de encarnar el mal, pues sólo alguien muy malvado, alguien que adopta rasgos demoníacos, puede no estar de acuerdo con el proyecto de ingeniería social que supuestamente va a llevar a la humanidad a un estado de felicidad plena, liberada por fin de represiones, discriminaciones e imposiciones.

Soley, Jorge. 2021: El libro de los cancelados

Sin una orden de restricción en contra de Alan David Capetillo Salas, no se le puede prohibir el acceso a los espacios públicos de instituciones públicas.


G. K. CHESTERTON
G. K. CHESTERTON

«Pronto estaremos en un mundo en que un hombre podrá ser abucheado por decir que dos y dos son cuatro, en el que se alzarán furiosos gritos partidistas contra cualquiera que diga que las vacas tienen cuernos, en que se perseguirá la herejía de afirmar que un triángulo es una figura de tres lados y en el que se colgará a un hombre por enloquecer a la turba con la noticia de que la hierba es verde.»

G. K. CHESTERTON

Diego de Alba Casillas

Dr. en Ciencias Antropológicas por la UAM-I. Sociólogo de profesión por la UAA. Aprendiz de reportero. Licenciado en Derecho.

Diego de Alba Casillas

Dr. en Ciencias Antropológicas por la UAM-I. Sociólogo de profesión por la UAA. Aprendiz de reportero. Licenciado en Derecho.

Un comentario en «La cultura de la Cancelación: Alan Capetillo»

  1. La universidad es la universalidad de las ideas y el encuentro de opiniones y no su cultura de la cancelación y es la fuente conocimiento y el saber, como dijera Unamuno al sicario de la inteligencia el manco franquista José Millan Astray _ la universidad es el templo de la inteligencia y yo su sacerdote_ Un abrazo para Alan. Con mis mejores deseo. Sergio Espinoza Romo.

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