La doctrina del shock – Naomi Klein
Para el amigo y sociólogo Marco Vinicio Saldaña Valero, que me hizo reparar en el 11 de septiembre
11 de septiembre de 1973 es la fecha de inicio de la aplicación de las nuevas herramientas que el Imperialismo estadounidense impuso para el mundo como mecanismo de control y colonialismo de las economías en desarrollo; con el objetivo de evitar que ellas transitarán por modelos económicos y modos de producción que no favorecieran los intereses del capital internacional, es decir de las empresas de origen norteamericano pero de dudosa lealtad al suelo estadounidense. Noami Klein en su libro La doctrina del shock (2007), nos explica cómo la CIA participó e invirtió en universidades de Estados Unidos y del extranjero para investigar sobre los procesos de la <<TORTURA>> durante el fervor de la “Guerra Fría”; la utilización de la terapia de <<Shock>> en psicología y los efectos de la misma en los individuos. Del principio psicológico se partió para la construcción de un andamiaje teórico que fuera utilizado para justificar la intervención en gran escala que modificara las estructuras económicas y sociales, de naciones consideradas hostiles al régimen capitalista de los Estados Unidos; donde los <<Chicago Boy’s>> encabezados por Milton Friedman, fueron los teóricos “cómplices intelectuales” del establecimiento de políticas públicas para la instauración del <<libre comercio>> y sus efectos sociales como las purgas sociales entre otras.
“[bctt tweet=»Represión para las mayorías y “libertad económica” para pequeños grupos privilegiados son en Chile dos caras de la misma moneda.» escribió, «una armonía interna» entre el «libre mercado» y el terror ilimitado.» username=»crisolhoy»]” (Naomi Klein: 154)
El golpe de estado por militares chilenos en contra de Salvador Allende (11/sep/1973): encabezado por Augusto Pinochet, ha sido brutalmente un ejemplo de cómo la intervención de las empresas de capital internacional se apoderan de una nación y utilizan el discurso del <<“Científico Económico”>>, para validar crímenes de lesa humanidad a nombre del <<“progreso”>>. Proceso que se gestó años antes del ascenso al poder de Allende, cuando trasnacionales otorgaban becas a jóvenes intelectuales del tercer mundo para ir a estudiar en suelo estadounidense y principalmente a Chicago, las doctrinas de “libre comercio” y las “libertades individuales”. Un proceso de <<transculturización>> ambicioso que fue necesario impulsar para incrementar sus efectos y penetración en las esferas del poder de las naciones menos desarrollados con estrategias intervencionistas llamadas <<Shock>>.
Apartir de Chile Klein nos hace un recorrido histórico de los paralelismo, efectos y estrategias de los gobiernos Latinoamericanos y Asiáticos que fueron invadidos por la ideología del <<libre mercado>>, la intervención armada de Estados Unidos y el financiamiento de “golpes de estado” financiados por la CIA con dinero proveniente de las arcas de los contribuyentes norteamericanos y del mercado informal (principalmente drogas), para pagar las cuentas del <<Progreso>> bajo el eslogan de “La revolución moral”. La intervención de las empresas de capital internacional, el terrorismo en las bolsas de valores, y la forma en la que los gobiernos se veían obligados a aceptar las estrategias del Banco Mundial para tratar de resolver sus problemas económicos que no hacen más que atraer más malestar al estado económico y social de las poblaciones afectadas por lo que llaman los Chicago Boy’s la receta del Shock. Incluso, el mismo Pinochet luego de ser un ferviente privatizador de la economía, al ver los efectos de la estrategia liberal terminó por nacionalizar empresas con el fin de subsanar los pasivos de las mismas y permitir a la economía de Chile sobrellevar la crisis financiera contratando deuda pública y restableciendo viejos logros laborales y sociales negados por la “política liberal” tales como la política de salarios y seguridad social a las clases menos poseídas.
Las purgas, desapariciones y tortura junto con los tratos crueles e inhumanos eran las estrategias principales del Shock económico para impulsar sus medidas de <<desregulación de la Economía>>. Ya que el “enemigo era el Marxismo” y se oponía al equilibrio social basado en la fuerza del mercado, todo rastro de la existencia de elementos socialistas en la sociedad o en la economía debía ser barrido sin miramiento, permitiéndose cualquier estrategia para erradicar lo que los Chicagos Boy’s podían considerar como enemigos al fin principal que para ellos era “salvaguardar los intereses del individuo mediante la instauración del capitalismo de libre mercado”, “curando la enfermedad de la inflación” y “resguardar los valores del cristianismo”.
“Para los argentinos que conocen su historia, el centro comercial que constituye una conquista capitalista se edificó sobre las tumbas de los pueblos indígenas, el proyecto de la Escuela de Chicago en América Latina se construyó literalmente sobre los centros de tortura secretos en los que desaparecieron miles de personas que creían en un país diferente.” (Naomi Klein: 176)
Ciertamente los gobiernos basados en la ideología de izquierda también pueden usar este tipo de estrategias. Pareciera que quien posee el <<poder>> ante la imposibilidad de convencer mediante el diálogo recurre para conservar y perpetuar la reproducción del poder para su grupo las medidas de <<Shock>> para <<ideologizar>> a la masa e imponer sus condiciones como clase dominante, instaurando el miedo y el terror principalmente al otro y la amenaza extranjera. Este mismo principio podría causar más estragos en Venezuela, ya que frente a la intervención del gobierno de Donald Trump y sus aliados, podrían darle el pretexto perfecto al régimen de Maduro para aplicar estrategias similares, creando un sentido de unidad en su pueblo basado en el miedo a la potencial sangrienta invasión del ejército norteamericano. Ejército que siempre que va a salvar a un pueblo este termina con ríos de sangre y realmente sus problemas no se solucionan pero se purgan. En pocas palabras Venezuela viaja directo a ser un nuevo laboratorio de <<Shock>>, si no es que ya lo es.
Derechos Humanos
Es paradójico que mientras la “teoría de Shock”, justifica, al estilo del Principe de Nicolas Maquiavelo que cualquier mecanismos justifica el fín, en el andamiaje teórico del discurso “liberal” se han incrustado los <<derechos humanos>> como una bandera que “regula el proceder del poderoso” para evitar las “atrocidades” y “abusos” que desde el estado se pueden hacer en contra de los ciudadanos. Klein denuncia esta macabra contradicción y señala con ejemplos de cómo los promotores de la “teoría de Shock”, se contradicen ellos mismos, patrocinan cínicamente agrupaciones civiles que impulsan la defensa de los derechos humanos al tiempo que los violan. Las mismas trasnacionales (FORD como ejemplo), que fortalecen a los estados represores son las que organizan premios para dichas organizaciones, es decir, que la oposición puede ser válida y legítima si se somete a los principios del mercado y no atente contra los valores del <<”liberalismo”>>.
«No se puede conseguir un país modernizador sin una élite modernizadora». (Naomi Klein: 185)
Incluso la CIA patrocina grupos de derechos humanos para orientar políticas de estado hacia favorecer los intereses deseados para el gobierno de las trasnacionales. Aunque también estos movimientos pueden ser legítimos, como viejos grupos de izquierda que ante la represión aprendieron hablar y debatir bajo los lineamientos del discurso de los derechos humanos para alcanzar el reconocimiento de algunas de sus demandas.
“Esa omisión ha desfigurado la forma en que se ha contado la historia de la revolución del libre mercado, eliminando casi por completo cualquier mención de las circunstancias extraordinariamente violentas en las que nació.Igual que los economistas de Chicago no tenían nada que decir sobre la tortura (no estaba relacionada con las áreas en las que asesoraban), los grupos de derechos humanos tenían poco que decir sobre las transformaciones radicales que estaban teniendo lugar en la esfera económica (estaban más allá del limitado ámbito legal en el que habían decidido trabajar).” (Naomi Klein: 188)
El Liberalismo en Estados Unidos e Inglaterra
Fue en 1982 cuando Milton Friedman escribió las líneas que tan sumamente influyentes se mostrarían con posterioridad y que mejor resumen la doctrina del shock : «Sólo una crisis —real o percibida como tal— produce un verdadero cambio. Cuando ocurre esa crisis, las acciones que se emprenden dependen de las ideas existentes en aquel momento, Ésa es, en mi opinión, nuestra función básica: desarrollar alternativas a las políticas existentes y mantenerlas vivas y disponibles hasta que lo políticamente imposible se convierta en políticamente inevitable». (Naomi Klein: 211)
Las políticas de <<libre mercado>> y <<liberalismo>> llegaron a suelo estadounidense gracias a los atentados del 11 de septiembre de 2001, ya que la amenaza a la seguridad nacional le permitió al gobierno de George Bush poder implementar <<estrategias de Shock>>, que sin el estado de ánimo del pueblo temeroso por el “terrorismo” luego de los atentados, difícilmente hubieran aceptado renunciar a beneficios de seguridad social, aun y con qué Ronald Reagan intentó en la década de 1980 cimentar en dicho suelo las estrategias del <<liberalismo>>.
En cuanto a Inglaterra: con la “Dama de Hierro” Margaret Thatcher, el <<liberalismo>> encontró en la “crisis de las Malvinas” el pretexto ideal para impulsar y realizar los ajustes que requería la política económica británica para el establecimiento del <<liberalismo>>. Una guerra en la que los Argentinos por un nacionalismo envalentonado fueron el pretexto ideal para reorientar los esfuerzos económicos del Imperio. Thatcher, demostró que las estrategias de <<Shock>> no eran necesarias para imponer el modelo liberal, hay que construir un enemigo que asuste lo suficiente a la población, haciendo creer que ese enemigo puede atentar con el estilo de vida que se posee para que la población acepte en su miedo las medidas “emergentes” para conservar el “orden acostumbrado de las cosas”. (Ver como entretenimiento: La Dama de Hierro, sobre el empoderamiento femenino, y El Full Monty de la reforma laboral de Calderón)
Bajo ese mismo mecanismos hay que reconocer la importancia del miedo psicológico de las masas, que permitieron al gobierno de George Bush reducciones históricas a los montos de inversión social y la participación en la economía del gobierno norteamericano en suelo nacional. Las restricciones a la libertad, la Ley Patriota entre otras restricciones al pueblo norteamericano se explican ante un clima de <<miedo>> y xenofobia que justificó la invasión hacia el mundo árabe para poder restablecer la hegemonía del discurso de la <<democracia>> y <<libertad>> occidental para el mundo (ver: A Propósito De Donald Trump ¿Por Qué Nada Funciona? Marvin Harris, también El Vicepresidente: más allá del poder; de Adam McKay, con Christian Bale y Amy Adams)
Luego de estos hechos el Gobierno de Estados Unidos ha aprovechado las crisis ecológicas como la de Nueva Orlean causada por el Huracán Katrina, para seguir con las estrategias del <<Shock>> económico, para modificar las políticas públicas en vivienda, salud e incluso en educación fomentando en este último las <<Escuelas Chárter>> (escuelas que anterior a las crisis eran manejadas y financiadas por el estado, pero que fueron entregadas a empresas privadas para su funcionamiento y financiamiento, convirtiendo la obligación del estado en la educación en un negocio entre particulares, bajo el supuesto principio de entregarla a comités de padres de familia para que ellos decidieran sobre los contenidos que sus hijos estudiarán y estrategias de financiamiento para la comunidad escolar, permitiendo que las marcas se apoderarán de los espacios educativos y facilitarán que las empresas de imagen controlan la comunicación y con ello la “vida social” de las escuelas (ver también: No Logo: Naomi Klein).
Para ambas naciones las contradicciones del sistema económico agudizan la situación financiera, creando un grupo pequeño cada vez más poderoso que acumula riqueza en oposición a una masa cada vez más pauperizada y más amplia. La respuesta de los gobiernos y clases hegemónicas por el momento ha sido continuar con el miedo al otro (alteridad) o la xenofobia, sin darse cuenta que son aspirinas al orientar el problema a imaginarios que no resuelven el problema estructural. La respuesta de los gobiernos de contratar más deuda y comprar los pasivos de las empresas no ha sido la solución (¿han oído hablar del FOBAPROA?), ya que también esta estrategia no ha permitido que se termine con la aplicación del supuesto sistema “liberal” y donde si se reclama la intervención del estado para rescatar las crisis causadas por el cúmulo de responsabilidades de la elite comercial y financiera sin encontrar culpables y menos castigo para los provenientes de la clase hegemónica que sustentan el poder financiero y económico. Y de ahí pasamos a las “espirales de la deuda”, y a las nuevas estrategias de <<Shock>> para salvar el sistema, apostando contra las monedas nacionales. (ver por entretenimiento y ejemplo: La gran apuesta y Company Men: los ejecutivos leales o ¿hay vida más allá de un gran puesto?)
Acompañando a la dictadura de la Deuda, las guerras comerciales han demostrado ser mucho más devastadoras que las intervenciones militares y una democracia liberal que será validada por el FMI si es dócil a los mandatos de la ideología gobernante del capital internacional.
Democracia liberal
Dentro del paquete social del <<liberalismo>> existe la promesa de un mundo mejor si las medidas de Shock son adoptadas de forma pacífica. Si por medio de la democracia se llega a establecer el libre mercado, la privatización de las empresas públicas y el respeto a la propiedad privada aun y cuando esta tenga que ser rescatada por el Estado y sumada a los pasivos del poder público sumando las pérdidas a la deuda pública sin responsabilizar a nadie de la clase gobernante.
La historia nos ha dado golpes de timón muy claros y aleccionadores. Por medio de la democracia llegó al poder Carlos Menem en Argentina, luego de encabezar un movimiento que abanderaba la lucha sindical y la reivindicación de los campesinos, en Polonia Lech Walesa líder de Solidaridad, movimiento obrero católico que decía defender a los obreros al tiempo que buscaba el respeto y derecho del catolicismo a existir en aquel país del “otro lado del muro”. Así los cambios estructurales que supondría llegarán por medio del ascenso al poder de los movimientos de masa se ven desvanecidas sus esperanzas ante el chantaje del FMI, ya que si el gobernante <<quiere salvar a su país debe de venderlo>> o perderlo en una guerra comercial frente al capital extranjero. Por eso mismo el movimiento MORENA encabezado por Andrés Manuel López Obrador concentra sus acciones en el combate contra la corrupción (discurso y acción que los defensores del <<libre mercado>> están dispuestos de cierta forma a seguir), sin prometer cambiar realmente ninguna estructura del modelo liberal impuesto en la décadas de 1980 en México. En otras palabras no hay que desilusionarse si AMLO termina por vender a la Comisión Federal de Luz y Fuerza, el Servicio Postal Mexicano (que misteriosamente tiene fechas de entrega muy inferiores en comparación a las que la IP tiene, pero que la misma IP usa el Servicio Postal Mexicano cuando sus redes no son suficientes, seguramente privatizando SPM funcionara al mismo nivel que DHL), el INEGI y concesionar sus servicios a empresas que midan la opinión pública, los servicios y ¿por qué no sustituir a la autoridad electoral por una oficina encuestadora?, el poder financiero de las trasnacionales se han encargado de acotar sus posibles líneas de acción, teniendo atrapado al poder ejecutivo de México para conservar el modelo económico existente bajo la amenaza de una guerra comercial y desbandada de capital bursátil si se cambian las condiciones para la reproducción del libre mercado. (Ver: El fin de la historia)
Al mismo tiempo que en Polonia se da el triunfo electoral de Solidaridad del 4 de julio de 1989, en el fervor de la “caída del Muro de Berlín” (y luego dilapidó el capital social que lo llevó al triunfo al instaurar estrategias de <<Shock>>, obligados ante una crisis de hambre en Polonia, se vieron instaurando medidas aún más radicales que las que ocurrieran en Bolivia, tanto la nación andina como Polonia asesorados por el “Indiana Jones de la economía Goldman Sachs y Lehman Brothers”), en China ese mismo día se iniciaba la instrumentación de la contrareforma económica del socialismo chino. Cuando el gobierno Chino aplastó de forma brutal en una masacre una manifestación de estudiantes, obreros y pequeños propietarios que se oponían a la propuesta de instaurar en la nación asiática la <<terapia de Shock económico>> de , aunque si estaban de acuerdo en impulsar la reforma política hacia un sistema democrático, la brutalidad del acto se conoce por la opinión internacional como la “Matanza Shanghai” contra la Protestas de la Plaza de Tiananmén (las cifras varían según la fuente que van desde 2 mil a 7 mil muertos y hasta 30 mil heridos y miles más en prisión terminaron ese día). La crítica internacional fue contra el sistema comunista chino; acusando al gobierno de represor desalmado, opositor de las libertades capitalistas, cuando en realidad esa acción del gobierno Chino se motivó por su impulso por instaurar las medidas económicas del capitalistas en China.
Tiempo después de la masacre y de los necesarios golpes y torturas a la población, el gigante asiático vivió un crecimiento acelerado en su economía que beneficio a los hijos de los miembros encumbrados del viejo Partido Comunista y para la población de a pie lograron una represión brutal en su contra perdiendo derechos laborales, sociales e ingresos que les permitían una subsistencia si bien no holgada, al menos no existían las diferencias entre clases sociales, que si trajo el capitalismo de libre mercado al separar las clases aún más y generando mayor diferencia y desigualdad entre la población, al tiempo que todos los males del régimen capitalista como la delincuencia, robo y mercados informales se sumaban para empeorar las diferencias económicas entre la población.
“Para los inversores extranjeros y para el partido, éste ha sido un arreglo con el que todos han salido ganando, Según un estudio de 2006, el 90% de los «milmillonarios» de China (calculados Comunista. Son en total, aproximadamente, unos 2.900. Estos vástagos del partido (conocidos como «los principitos») controlan una riqueza valorada en unos 260.000 millones de dólares estadounidenses.” (Naomi Klein: 289)
Una constante de los gobiernos que optado por el camino del <<Shock económico>>, también llamada la contrarrevolución, cuando ven que su sistema se enfrenta a una crisis de dimensión que no podrán salir airosos, tienden a buscar la salida instaurando o reinstalando la democracia liberal, con la esperanza de que el grupo que resulte triunfador cargue con los costos políticos y económicos de la falta de contundencia ante la crisis generada por el sistema de <<libre comercio>>. Por eso se explica porque en Bolivia luego de ser considerado uno de los éxitos de <<libre comercio>>, y México después de décadas en el camino <<liberal>>, sus clases hegemónicas se ven obligados a aceptar el mandato democrático del pueblo para cambiar de partido político y figuras en el poder público, sin antes no crear los mecanismos que impidan que el nuevo gobierno pueda realizar cambios sustanciales al modelo liberal y atentar contra los privilegios de la clase acomodada que ha ganado con el esfuerzo diario de reprimir, golpear, torturar, desaparecer e incluso eliminar a sus opositores, empobreciendo en el camino a la población de su nación para permitirles la acumulación de capital que les permite sus comodidades y forma de vida.
Regresando al caso de México: en el gobierno de AMLO ¿Se vislumbran cambios en el Banco de México?, ¿modificar el sistema de cambio para valorar la moneda mexicana?, ¿reformar los procesos de la Casa de Bolsa para que las ganancias en la acción bursátil se distribuyan?, sospecho esos simples datos tautológicos del sistema dan la respuesta de cómo la clase hegemónica creó candados para evitar cualquier transformación al sistema que atenten contra su forma de vida y al proceso globalizador del capital. Ni Mandela con su capital social y político pudo enfrentarse al capitalismo. “Mandela decía en broma «¡Eh, tenemos el Estado! ¿Dónde está el poder?»”(ver: Mandela, historia oficial). Por eso mismo hoy tenemos “gasolinas con sangre africana” en los motores de los vehículos mexicanos, y una deuda que se incrementa exponencialmente por cada intento que se hace por parte del estado de restablecer el funcionamiento del control de la paraestatal PEMEX.
Rusia
«Caballeros, solamente quería anunciarles que la Unión Soviética se ha acabado…». Boris Yeltsin
Mijaíl Gorbachov el líder más popular de la URSS en occidente y posiblemente el más querido, que incluso le otorgaron el premio Nobel de la Paz, creador de las políticas <<glasnost>> (apertura) y <<perestroika>> (reorganización), se vio obligado ante su intención de apertura enfrentar la decisión de adoptar o no las medidas del <<Shock económico>>, el mismo exministro de la URSS en sus memorias recuerda su reunión con el G-7 como una de las más álgidas y fuertes presiones para que aceptará su tránsito hacia el capitalismo de forma súbita ha cambio del apoyo del G-7 y el FMI para sostener la economía Soviética que en esos momentos se enfrentaba a severas crisis financieras que lo mantenían cerca del colapso.
A pesar de la negociación Gobachov fue despuesto presidente luego del golpe de estado “¿fallido?”. Se desmembró la URSS, mientras que el pueblo ruso con su nuevo derecho democrático abrió su corazón y centró sus esperanzas en un gobierno que recuerda en sus formas y métodos al de Pinochet. Al final de cuentas el capitalismo se instauró con una mezcla de libre mercado, con controles estatales en sectores estratégicos y un fuerte control político por parte del poder público encarnado en Boris Yeltsin, quien aprovechando su prestigio como líder opositor se hizo del poder y no solo eso, sino que logró hacerse del mismo con poderes de dictador y todos estaban contentos.
“Tras un breve análisis del grupo que tan súbitamente había ascendido al poder en Moscú, el diario ruso Nezavisimaya Gazeta no dejaba de advertir ya en aquel momento un detalle bastante sorprendente: «Por primera vez, Rusia tendrá en su gobierno a un equipo de liberales que se declaran seguidores de Friedrich von Hayek y de la Escuela de Chicago de Milton Friedman». Sus políticas iban a ser «muy claras: “estabilización financiera estricta” con acuerdo a fórmulas de “terapia de shock ”». Pero, al mismo tiempo que Yeltsin realizaba aquellos nombramientos, explicaba el periódico, había colocado a Yuri Skokov, a quien acompañaba una conocida reputación de hombre fuerte, «al mando de los departamentos encargados de la defensa y la represión: el Ejército, el Ministerio de Asuntos Interiores y el Comité de Seguridad del Estado». Ambas decisiones estaban sin duda relacionadas: «Probablemente, el “contundente” Skokov puede “garantizar” una estabilización estricta en el ámbito político al un sistema pinochetista de fabricación casera, en el que el papel de los Chicago Boys chilenos sea ejercido aquí por el equipo de Gaidar…»” (Naomi Klein: 336-337)
El resultado es el mismo que en China o cualquier otra nación involucrada en el sistema del libre mercado: una elite gobernante que se adjudicó los bienes públicos de forma poco ortodoxa, financiando la compra de las industrias privatizadas con recursos públicos a costos irreversibles. Pero al menos Rusia creó un elite económica propia que mantuvo el control nacional de sus bienes y no fue entregada al extranjero. El efecto para la población fue una disminución en las condiciones de vida, y una cada vez mayor marcada diferencia entre la clase gobernante y sus gobernados. A esto hay que sumarle que la clase que ostenta el poder económico en Rusia cuenta con un elemento que no tiene otras un ejército armado capaz de invadir otras naciones, lo que le permite adoptar el capitalismo con matices propios.
En los primeros 15 años de Capitalismo Ruso se estima que el 10% de la población ha muerto. ¿será una forma rápida de terminar con la pobreza?
Boris Yeltsin seguía tan bien a Pinochet que cuando se vio acorralado para entregar el poder negoció que, para hacer tal acto, era necesario contar no solo la palabra de Vladímir Putin, sino que como primer acto de gobierno firmó una ley que protegía a Yeltsin frente a cualquier posible acusación penal, ya fuera por la corrupción, por el asesinato de manifestantes pro democráticos a manos de militares o por cualquier otro acto que hubiera tenido lugar bajo su supervisión como jefe de Estado.
A las críticas en Rusia en contra de su nueva, creciente y pujante elite económica y las contradicciones del sistema que no trajo progreso y menos bienestar para el pueblo, la respuesta del gobierno y sus intelectuales orgánicos fue culpar a la corrupción del gobierno. Aunque las acusaciones han surgido desde el mismo gobierno señalando actos de corrupción, realmente no se tienen culpables y menos se detienen los actos de corrupción, sin embargo es un buen pretexto para justificar la falta de acción y contundencia para mejorar las condiciones de vida de la población, ¿suena familiar?.
«La lección que se extrae de todo esto —explicaba la revista— es bastante obvia: si quieren saber dónde surgirán los próximos estallidos de milmillonarios , busquen entre los países cuyos mercados se están abriendo en ese momento.» La crisis estadounidense también abrieron a México a una participación sin precedentes de los propietarios extranjeros: en 1990, sólo uno de los bancos mexicanos era de propiedad extranjera, pero «en 2000, 24 de los 30 bancos del país estaban ya en manos foráneas». (Naomi Klein: 374)
Receta para instaurar el capitalismo de libre mercado en su nación
Nada mejor que los partidos de izquierda para instaurar las medidas capitalistas en momentos de crisis financieras, ¡porque el mercado no puede hacerlo todo por sí solo!; hay que ayudarlo. Si no basta su capital político asuste a sus conciudadanos con la fuga de capital causando que el gasto social que ejerce su gobierno en salud, programas de desarrollo obsoletos, son insuficientes para la resolver las crisis de alimentos, vivienda, salud, empleo, llame a la nación y denuncie a los enemigos imaginarios favoritos de la población (de todas formas no los va a juzgar), para financiar sus nuevas medidas permita el aumento de la deuda pública, no vigile las relaciones obrero patronal (deje que sus leyes de protección laboral no se cumplan), seguramente el FMI lo va a ayudar anunciando el peligro de invertir en su territorio ante una inminente crisis: Para apoyar el miedo en la crisis revalore su moneda fortalecida financiando con deuda pública. Recorte las ayudas humanitarias, adelgace el gasto burocrático y subrogue funciones públicas de logística a la iniciativa privada.
Recorte el gasto de funciones gubernamentales creando y centralizando funciones de distintas dependencias en una sola y autoritaria dependencia de control central, con ello seguro generará un ¡clima de pánico!.
Si no es suficiente ofrezca becas para migrar, compre con canonjías a la oposición, minimice los comentarios de ella o si tiene mucho control desaparezca la oposición, después de estas estrategias su pueblo aceptara cualquier medida como privatizar los servicios y bienes públicos para poder sobrellevar la crisis de su estado nación. ¡Tranquilos es Canadá en 1995!, ¿o no?.
Recurra al ataque en su territorio de algún enemigo físico, o biológico (como el ántrax o una gripe), recuerde no necesita que sea real, basta con que la población crea que es real para que le permitan actuar en consecuencia, si aún no logra el cometido siempre puede contar con los golpes de estado, y la instauración de un estado civil de excepción recortando los derechos civiles, viole derechos humanos de los periodistas y la población en general, de preferencias los grupos vulnerables y los de la diversidad cultural exponerlos como grandes males de la humanidad con discursos que fomenten el miedo al extranjero.
Recuerde en todo momento mantener el control de la audiencia bajo su poder, si no cuenta con ellos puede crear su propio canal de comunicación y luego niegue la renovación de las concesiones de transmisión de sus opositores. Dependerá de usted para evaluar en qué momento iniciará con cada una de estas recetas para al fracaso financiero de su estado nación. Recuerde que es para un bien superior, la instauración del capitalismo de libre mercado en su atrasada y subdesarrollada nación tendrá daños y costos colaterales, pero el “beneficio por la instauración del libre mercado” será mayor, al menos para los suyos ya que no hay evidencia que esto beneficie a la población de a pie.
Señales de que sus estrategias de <<Shock>> funcionan en entre la población:
- Aumento del suicidio.
- Aumento de la criminalidad, inseguridad y el control de bandas del crimen organizado del territorio.
- Mercado de vivienda estancado.
- Aumento en el déficit en el pago de las deudas bancarias.
- Disminución en la recaudación fiscal.
- Aumento en la prostitución y trato de blancas.
- Pánico en los mercados, fuga de capital.
- Inflación que se traduce en el costo de los insumos básicos para la subsistencia.
- Escasez de bienes de consumo y de servicio.
Si su población no ha salido a la calle con tantas medidas y señales de daño colateral, usted está listo para instaurar el capitalismo en su territorio nacional.
Recuerde que la tradicional tortura y desaparición de personas (comience por los delincuentes de poca monta para practicar), es una estrategia última, el pueblo seguramente se las pedirá como acciones firmes si las anteriores señales se disparan. En ese momento su pueblo estará listo para adoptar cualquier medida del FMI y la aceptaran sin importar los costos futuros, mantenga presente siempre que “a largo plazo todos estaremos muertos”, resuelva el problema “hoy, hoy, hoy y no deje pasar quince minutos”.
¿Conoce un mejor mercado que el de la seguridad? Imagine privatizar todo (para entretenimiento ver: RoboCop, Frankenstein posmoderno), y porque no privatizar “la paz mundial” (ver: Ironman, el héroe del siglo XXI)
La idea es una “nación de propietarios” con un estado privatizado es la gran propuesta de la administración George W. Bush. (ver: El Vicepresidente: más allá del poder; de Adam McKay, con Christian Bale y Amy Adams); lastimosamente no existen pruebas tangibles que demuestran que este sistema económico de libre comercio funcione para beneficiar a la mayoría de la población. Al contrario, da demasiadas señales de que es un sistema que genera crisis cada vez más recurrentes y más fuertes que exigen mayor inversión y contratación de deuda pública para conservar el estatus social de su clase gobernante y clase hegemónica. Una vez que se ha entrado en el juego del capitalismo no se ve cómo se pueda salir del mismo.
Para el lector y votante reflexivo no deja de ser sospechoso que gran parte de los consejos administrativos de las grandes trasnacionales se integren por ex funcionarios que luego de impulsar “reformas liberales” en su país de origen, encuentran trabajo como consejeros o funcionarios de esos monstruos financieros transnacionales que se apoderan de los recursos naturales, empresas y vidas de la población sin un atisbo de conflicto de interés y menos de problemas éticos. ¿A que se dedican hoy en día Ernesto Zedillo Ponce o Henry Kissinger por ejemplo?, o ¿el disculpado Felipe Calderón?
Aún hay esperanza
A Pesar del negro panorama político en el mundo que parece sucumbe ante los encantos deslumbrantes de espejos mágicos del capitalismo salvaje, en algunas naciones han dado muestra de que han aprendido de su pasado y no olvidan su historia, por ejemplo en El Líbano, Tailandia y España. Que luego de bombardeos, desastres naturales y atentados, son pueblos que no han caído en shock ya que recuerdan doloroso pasados que les permitieron enfrentar la opinión de sus políticos y presión extranjera, organizándose en sus bases, creando cooperativas o simplemente por la democracia decirle. No al regreso del fantasma del franquismo.
Los pueblos deben tener una conciencia histórica, mantener una identidad de unidad y un objetivo común como nación para enfrentarse a la presión del capital. Se comienza conociendo la historia. En una nación como México, en la que su reforma educativa elimina los contenidos de las materias de ciencias sociales ¿se puede tener esa conciencia de unidad y nación?, dudo mucho ya que tienen razón voces del pasado cuando denunciaron que “los niños mexicanos reconocen mejor a los personajes de. DISNEY que los héroes que han construido esta nación.
“Nos robaron, nos saquearon, ¡pero no lo volverán hacer!.
P.D. “Cuando Boeing empieza a construir las planeadas «barreras virtuales» con un coste de 2.500 millones de dólares en las fronteras de Estados Unidos con México y Canadá —con sensores electrónicos, aeronaves no tripuladas, cámaras de videovigilancia y 118 torres—, uno de sus principales socios será Elbit, la otra empresa israelí que más se ha involucrado en la construcción del enormemente controvertido muro, que es «el mayor proyecto de construcción de la historia de Israel» y que ha costado 2.500 millones de dólares.” Pasaje de La doctrina del shock Naomi Klein