UN PEQUEÑO PASO PARA EL HOMBRE…

UN PEQUEÑO PASO PARA EL HOMBRE…

16 de julio de 1969. El Apolo 11 estaba listo para partir en un viaje en busca de conseguir lo impensable: pisar por primera vez la Luna. Tres hombres subieron a la gigantesca nave aunque sólo dos de ellos tendrían el privilegio de caminar sobre nuestro satélite: Neil Armstrong, comandante de la misión y “Buzz” Aldrin, piloto del Apolo. Michael Collins quedaría orbitando la luna en el módulo de servicio mientras sus compañeros realizaban experimentos sobre la luna y recogían algunas muestras para… si usted, amable lector, es de los que piensan que tal hazaña es una mentira, le sugiero dejar aquí mismo la lectura de este artículo.

[bctt tweet=»y pronunció aquello de: “Un pequeño paso para el hombre; un salto gigantesco para la Humanidad”. » username=»crisolhoy»]

A principios de la segunda mitad del S. XX, la llamada Guerra Fría, entre la Unión Soviética y los Estados Unidos alcanzaba ya el ámbito espacial. La ventaja de la URSS sobre USA era evidente: el primer satélite puesto en órbita, el Sputnik, era ruso. El primer hombre en el espacio, Yuri Gagarin, era ruso. El primer animal en el espacio, la perrita Laika, rusa. La primera mujer astronauta, Valentina Tereshkova, rusa. La primera caminata espacial, los rusos. Ante esto, John F. Kennedy, Presidente de Estados Unidos, se aventuró a decir el 12 de septiembre de 1962, que antes de concluir la década, pondrían a un hombre en la Luna, y lo traerían de vuelta a la tierra sano y salvo.

Ante esta promesa, se echó a andar la enorme maquinaria aeroespacial americana, la NASA y sus filiales.

No era como tomar un avión. Había que inventar mecanismos y aparatos capaces de tal hazaña, y para ello se implementaron varios programas, como el Gemini, con el que empezaron a experimentar con la supervivencia de los astronautas en el espacio por varios días. Neil Armstrong visitó el espacio por primera vez a bordo de la Gemini 8; Michael Collins formó parte de la tripulación de la Gemini 10, y Buzz Aldrin lo fue de la Gemini 12, la última del programa, y la que más tiempo estuvo en órbita terrestre, cerca de 100 horas.

Al inicio del programa Apolo, se estrenaron con una tragedia, cuando los 3 astronautas del Apolo 1 murieron calcinados al no poder abrir la escotilla de la nave cuando se suscitó un incendio en la cabina durante un ensayo. Luego se cambiaron algunos materiales que se vio eran sumamente inflamables. 

Los Apolo 2, 3, 4, 5 y 6, no llevaban tripulación y su objeto fue encontrar el lanzador más idóneo para el propósito, siendo éste, el Saturno V, que constaba de 3 fases que se irían desprendiendo conforme agotaran su combustible.

El Apolo 7 ya llevaba astronautas a bordo, y aunque nunca abandonó la órbita terrestre en los 10 días que duró la misión, sí se hicieron pruebas de maniobras de precisión y cálculos necesarios para las futuras misiones.

Era casi un hecho que Michael Collins viajara al espacio en el Apolo 8, pero tuvo que ser intervenido quirúrgicamente de un problema de columna, y pasó a formar parte de la tripulación del Apolo 11. El Apolo 8 viajó hasta la órbita lunar, y fue la primera vez que el hombre vio la cara oculta de la luna. El Apolo 9, fue el primero que salió de la tierra con el módulo de mando, el módulo de servicio y el módulo lunar, pero sólo orbitó la tierra, haciendo varias pruebas de funcionamiento, incluida alguna caminata espacial, la única de todas las misiones Apolo. 

El objetivo del Apolo 10, fue la verdadera antesala de la hazaña buscada desde el discurso aquel del Presidente Kennedy. Fue hasta la luna con la misión de buscar en la superficie lunar algún lugar idóneo para el alunizaje. El lugar elegido fue una depresión llamada: “Mar de la Tranquilidad”.

Finalmente todo estaba listo. El enorme Saturno V se erguía imponente en la Base de lanzamiento de Cabo Cañaveral, y en la cima de los más de 110 metros de altura de los grandes depósitos de combustible, se encontraba la verdadera nave espacial. Los módulos de mando, única parte de toda la mole inicial que volvería a la tierra, el módulo de servicio y el módulo lunar. Como era prerrogativa del Comandante de las Misiones bautizarlas, Armstrong llamó al módulo de servicio, como Columbia, y al módulo lunar, Águila (Eagle).

Dejan la tierra el 16 de Julio a las 13:32 UTC (Tiempo Universal Coordinado), y luego de 4 días de viaje, se encuentran con la luna y preparan el alunizaje. Armstrong y Aldrin se pasan al Águila, y Collins cierra la escotilla. Inicia para el piloto del Columbia una tensa soledad y aunque no quiere pensar en ello, la posibilidad de tener que volver solo al planeta de donde partieron 3.

En efecto, el Águila se posó en la superficie lunar el 20 de julio de 1969, y se reprodujeron en todos los medios de comunicación del mundo, las palabras de Armstrong: “El Águila ha llegado”. Fue el día siguiente, pasadas las 2 de la mañana, cuando el Comandante pisó la superficie lunar y pronunció aquello de: “Un pequeño paso para el hombre; un salto gigantesco para la Humanidad”.

20 minutos después desciende Buzz Aldrin. 

Aquel día sucedieron dos cosas no previstas; como era domingo, Aldrin consagró pan y lo comulgó con un poco de vino en ritual presbiteriano, Iglesia a la que pertenecía. Y Armstrong llevaba consigo una flor de lis (que aún yace en la superficie lunar), simbolizando así, que fue un scout el primer hombre en pisar la luna. La primera insignia Scout que obtuvo Armstrong como scout, fue la Insignia Águila; quizá por ellos bautizó con ese nombre al módulo lunar. En ese primer alunizaje, se coloca una bandera, se instala un reflector que aún hoy día sirve para medir mediante rayos láser, la distancia que separa a la Tierra de la Luna. Se recogen algunos kilos de minerales lunares, y luego de poco más de 22 horas, inician el regreso al Columbia.

Una vez reunidos nuevamente los 3 astronautas, reciben una llamada en directo desde la Casa Blanca que les hace el Presidente Richard Nixon. Desechan el Águila, e inician su regreso a la tierra.

Sin complicaciones se separan del Módulo de Servicio poco antes de llegar a la Tierra, y con un reingreso exitoso pero muy cálido, amerizan el 24 de julio, apenas unos centímetros fuera del lugar previsto, en el Océano Pacífico. 

Desde el despegue hasta el amerizaje trascurrieron 195 horas, 18 minutos y 35 segundos.

Se volvería a la Luna en los Apolo, 12, 14, 15, 16 y 17.

Neil Armstrong murió el 25 de agosto de 2012. 

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