El preocupante eco nacionalista

El preocupante eco nacionalista

[bctt tweet=»El eco es  una repetición de nuestros peores temores, de nuestras  risas dementes, dudo que el humano pronuncie palabra alguna que lo tranquilice en esta vida» username=»crisolhoy»]

 

Eco y Narciso de Nicolás Poussin

Eco fue una ninfa despechada por Narciso, se retiró a los montes y murió de olvido; quedó petrificada, consumida por el dolor del rechazo de su amado, sus huesos se convirtieron en piedra, su voz que emana de la espesura de la montaña fría, repite las voces de los demás a modo de maldición.

El eco es  una repetición de nuestros peores temores, de nuestras  risas dementes, dudo que el humano pronuncie palabra alguna que lo tranquilice en esta vida de: angustias, apremios, supervivencia, egoísmo, miseria;   dudo mucho que exista el eco de una palabra plena, inclusive la palabra amor pareciera conlleva la desesperación del insatisfecho. Eco devolvía a los humanos sus propias palabras, si tienes miedo; Eco te hace ver que esa antigua y certera emoción,  se repite en la vida no sólo en el sonido.

Lovecraft hizo del miedo y la angustia una categoría fundamental para el hombre. Quizás se escuchaba demasiado a si mismo en algún bosque vacío, -escuchaba  el Eco de la espesura de la montaña- . El nacionalismo alguna vez leí a Schopenhauer, es la virtud de los mediocres, sólo se refugian en este, quienes se saben inferiores a los demás hombres, las virtudes nacionales son colectivas nunca individuales, por esto es un refugio mediocre, antes que la patria está el hombre. ¿ Importa más cualquier hombre del mundo que cualquier bandera, que cualquier concepto de patria?

El preocupante eco nacionalista, trae estas funestas reminiscencias que voy a narrar,  de un periodo atroz de la historia del hombre, el siglo XX: el Gulag Soviético, Auschwitz,Buckenwald, Hiroshima, los millones y millones de muertos en la dictadura de Mao, los diamantes ensangrentados,  el consumo de drogas costosas, prohibidas y recreativas para el primer mundo ; ese consumo que causó tantas muertes en el tercer mundo, que fabricó un mercado indestructible y millonario. 

Esa repetición, ese eco que aún no se repite en su totalidad, anuncia algo traumático y terrible, algo insoportable: el nacionalismo es una de las pulsiones más destructivas y siniestras de la bestia fantasiosa que es el hombre, la peor fantasía del  animal fantasioso: el eco horrendo de su ambición de poder y dominio.

Lo que este narrador va a intentar escribir, es lo que entendió de una brillante exposición sobre la inquietud por los orígenes del  pueblo alemán, este es un fatuo intento de interpretar el pensamiento de un maestro que expone como a pocos he escuchado y leído a: Nietzsche y Heidegger.  Estos son mis apuntes e interpretaciones de la conferencia del Dr. Julio Quesada Martín, invitado por don Juvenal Cruz Vega a la Academia De Lenguas Clásicas Fray Alonso de La Veracrúz, un veintiséis de Octubre de dos mil diez y nueve.

Mis interpretaciones son responsabilidad mía,  es altamente probable que no alcance a expresar la profundidad y extensión de lo que se abordó en la conferencia, por esto le recuerdo al lector que la conferencia fue mucho más extensa y precisa que mis interpretaciones. Trataré de citar palabras del magister y mis impresiones. Seguramente lo que redactó, es imaginario; y no tiene que ver con la realidad del acontecimiento. 

Dijo el doctor, el magister habló durante un tiempo prudente:

-El nacionalismo alemán desde tiempos de Nietzsche se fundamentó en que los alemanes creían tener un origen distinto al resto de las culturas. Sólo la antigua y soleada Atenas, era digna de ser tomada como el origen de un pueblo que se asumió diferente al resto de los pueblos de la Europa de su tiempo.

Y después de defender la diferencia, advino la creencia: 

《Cada pueblo tiene sus costumbres y su ley》, estas últimas no pueden ser universales, cada pueblo tiene su origen y su destino, los destinos universales no existen para los nacionalistas. Ningún humanista, ningún latinista, les va a venir a pregonar sobre la justicia adentro de sus fronteras y a cuestionar sus costumbres. –

-¿Cómo si la ética no fuera universal?- Me preguntaba. Mientras el magister continuó:

– Alemania llega a la modernidad pensando que la meta está en el origen, en su origen  como pueblo. El origen de Alemania también fue asociado en ese tiempo a una visión romántica de Grecia. 

– Yo pensaba en la poesía de Hölderlin-, el Dr. Prosiguió:

– La cultura para el alemán estaba viva, era un fuego ardiendo, los alemanes tenían otras peculiaridades que los latinos , otros verbos, otra lengua, otros significantes, otros sentidos, otro logos. Alemania se resistía a ser invadida por otro idioma, por otros dioses, por otras costumbres.

Fue entonces que Nietzsche joven, le entrega a la nación alemana el mito de Prometeo en su Origen De la tragedia. Si el mito del Génesis explicaba la seducción, la concupiscencia, el mito de Prometeo explicaba el inmenso conocimiento que fue entregado a la cultura alemana. El fuego del mito era la sabiduría particular y alemana, su alta cultura, su vinculación con Grecia que anhelaba tanto el filólogo Nietzsche.

Y los alemanes robaron el derecho a tener su propio fuego, su propia cultura.-

Hizo una pausa  breve, y pensé lo siguiente:

  • El problema advino  años después de Nietzsche, se llamó Heidegger. Su recorte tan peligroso de Grecia, lo llevó a confundir a los arios con los helenos pensé.- El magister continuó:

-La ontología  greco/germánica  corría un grave peligro, un extremo al cual nunca llega Nietzsche, durante la época de Bismarck, Richard Wagner manifiesta su encanto por una identidad alemana asesina, dispuesta a hacer batalla, a colonizar, una identidad donde la defensa de lo propio niega a lo otro.

-Pensé en tantas siniestras imágenes que había visto en tantas películas sobre los campos  de concentración, pensé en la infame ramera de Buchenwald, la imaginé escuchando extasiada las Valquirias de Wagner;  mirando sus lámparas hechas de piel humana. Después de Auschwitz , Adorno me enseñó que escribir poesía es un acto de barbarie, la humanidad quedó trastocada después del siglo XX.-

El doctor continuó:

El joven Nietzsche de su primer libro el Origen De La tragedia, aún no leía a Kant;  a su Crítica De La Razón Pura. Kant crítica a Herder, su nacionalismo romántico. El ser tiene que pasar por la razón  pura, si soy alemán; no podría criticar a ningún inglés, o sentirme además de alemán otra cosa. El nacionalismo es una falta a la lógica de esos tamaños. 

Antes de Kant era imposible pensar en intersubjetividad, lo intersubjetivo está en la polis, en la diversidad. La idea de Kant es trascendental, el origen del ser no corresponde a una sola nación, de lo humano participamos todos.

La razón es un espacio público intersubjetivo, la razón sólo aparece en la diferencia de opiniones, en la polis, en lo diverso, lo trascendental de la razón es lo puro, y lo puro es el imperativo categórico. 

Por ejemplo: en  todas las civilizaciones esta mal matar al otro. La moral es algo que deberían compartir las naciones, los derechos universales del hombre, nadie tiene derecho a matar a nadie; pero si la polis es lo diverso, el nacionalismo no tiene diversidad, también suponen los nacionalistas que lo nacional es auténtico y superior, niegan la fraternidad y la semejanza con otros hombres.

Cada persona es un fin en sí mismo, no un medio para llegar a los fines de la patria, ergo; los fines   del dictador en turno, del déspota. El imperativo universal es el encuentro, un ciudadano es un fin en sí mismo, no un medio para la patria.-

-Entonces supuse que el hombre estaba perdido si asumía que su identidad la brindaba su nación, el pedazo de suelo sobre el que se nació,  el proyecto de expandirse y dominar sobre lo otro es la definición de colonización, la muestra más vulgar de poder, expandirse por medio de la fuerza, obligar al otro, someterlo. Pareciera las naciones necesitan el mito del origen, la causa que les da sentido a su insignificante ser. Les hace olvidar que por cada grano de arena de todas las naciones, existen diez mil estrellas en el universo.- El magister prosiguió:

– Las guerras mundiales  no sucedieron a causa de los bienes  materiales, fueron sobre la identidad. Fueron guerras sobre el espíritu, como enseñó don José Ortega Y Gasset. Y Martín Heidegger descubrió eso, perdió una guerra pero ganó la batalla filosófica: 《Heidegger acompaña a los pueblos en su laberinto de la soledad como enseñó don Octavio Paz.》La hermenéutica humana es la necesidad de volver al origen.

¿Qué es el dasein? El aquí, lo importante del aquí, el afuera no interesa. No existe un exterior para la lengua materna, pienso conforme a mi lengua materna.

 Los alemanes buscaron en una religión nórdico germana  los valores de lo ario. A eso añadieron los mitos griegos, pero si una religión pregona odio, si no une a nadie, si no religa, tiende a aislarse. Heidegger admitió que su obra  tuvo la misión de buscarle a Alemania una patria después de Versalles, a su esposa le confesó en sus cartas que toda la cultura alemana se estaba judeizando como Wagner profetizó. No advirtió que el nacimiento del nuevo mito alemán llevaría a la destrucción. Aspiró a destruir lo heterogéneo , a imponer lo propio.

Las interpretaciones del latín no eran auténticas como las greco/germanas para Martín, se sospechaba del imperio romano, aunque se deseaba ser como el imperio, las Águilas alemanas del 3er Reich eran un claro ejemplo y símbolo. 

Heidegger era un anarquista, un individualista como Stirner, era un lobo estepario. Pero existen dos formas consideró de interpretar a la filosofía:

  1. Como un romántico hermenéutico. 
  2. Como un movimiento de las ideas. 

Pero como Husserl enseñó, las ideas no están  atrapadas al centro, la fuerza sí.

¿Cuál es la substancia del hombre? El hombre no tiene substancia determinada por su lugar de nacimiento, en ese lugar nace por cuestiones meramente histórico/ empíricas. 

Heidegger tradujo del griego ousía los siguientes significados: bienes patrimoniales del pueblo. Entonces la ousía o substancia para los latinos, eran los bienes nacionales, la casa, el suelo, la sangre para los alemanes según Heidegger. Y entonces se olvidó que el espíritu debe viajar, la cultura espiritual debe ser politeísta, debe tener muchas perspectivas.-

 Estaba asombrado tomando notas, el doctor continuó:

-Volviendo a Nietzsche, en 1880 en su libro: La Gaya Ciencia; crítica la metafísica del origen, vuelve al pensamiento nómada, olvida el mito de la autonomía. Considera al hombre un intérprete de si mismo, el hombre es capaz de romper su perspectiva y cambiar de opinión, el hombre es capaz de romper el univocismo.-

– Es capaz de analogía, de semejanza; como enseña el filósofo de la fraternidad Mauricio Beuchot.- Afirmé,  pensando en la importancia de ampliar siempre a búsqueda de información y contexto, el magister continuó su brillante exposición.-

– En 1880 Nietzsche se declara apátrida, es europeo, antinacionalista. El espíritu de Europa es ser apátrida piensa. La humanidad es trascendental a las fronteras. Antes de la auto posición del yo de Fichte, antes de eso está la humanidad. 

Como Husserl enseñó: estoy en el mundo porque fui arrojado, antes de mí estaban mis padres, mi forma de hablar estaba conmigo en la biblioteca de mi casa. Cuando pienso, está pensando conmigo el ancho mundo.   

El sentido de la filosofía es más importante que el mito sobre su origen;  jóvenes, quizás nació en Jonia y no en Atenas. – El sabio continuaba hablando.

-La preocupación griega por el origen, también fue: Fenicia, también Egipcia, también Sumeria. Lo que importaba era el sentido del universo, lo que importa aún. Cuando pienso, pienso con la infancia, con la lectura de los prejuicios de mi propia fenomenología tengo que lidiar. Si no quiero salir de mis prejuicios, no existe posibilidad de: filosofía, de ciencia, de ética. 

Cuestionar los prejuicios es poner en entredicho el saber de uno mismo, no se puede filosofar si esto no sucede. El Arché o principio, es la consciencia de uno mismo. Mi punto de vista entre otros puntos de vista es mi consciencia, si no me doy cuenta de esto, no salgo de mi mundo circundante.

Yo soy mi calle y mi calle soy yo. La fenomenología es salir de nosotros mismos, en el momento que me pongo a pensar, salgo de mi y encuentro la diferencia del mundo. El problema sigue hasta nuestros días, ¿Cómo lidiar con las diferencias, con la Otredad? 

¿De verdad quiere la verdad? Dude de si mismo, la comodidad de su jaula es la comodidad de sus costumbres. Y el infinito está allí aunque no queramos aceptarlo. El problema es que: 《 ese diminuto punto azul  flotando en el inmenso cosmos》, sobre el que Carl Sagan poetizó; tiene espíritu, creencias, razón, lenguaje.

El Otro , el lenguaje que nos dio identidad estaba en nuestra casa, en nuestros libros, en los viajes y las películas. El espíritu va más allá de las fronteras. Una idea está más allá, las ideas no necesitan ejércitos para subsistir. Las ideas no pertenecen a alguien, constantemente son  apropiadas.

Para Kant, la naturaleza del hombre consiste en su indisociable sociabilidad. Pero esa coz interior, que usted tiene, vive en la polis, esa voz interior es exterior, somos animales políticos, no sólo aspiramos a la redención, aspiramos a la gracia de los demás muchos de nosotros.

Poner al mundo entre paréntesis no significa destruirse a si mismo, sólo significa dudar, preguntarse por el infinito.

   

Alejandro Marengo

Mendigo de sueños, distópico, surrealista.   La enajeción desiderativa a la mercancía dinero, se paga siempre con libertad.

Alejandro Marengo

Mendigo de sueños, distópico, surrealista.   La enajeción desiderativa a la mercancía dinero, se paga siempre con libertad.

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