INSTRUMENTOS DE CUERDA SEGUNDA PARTE: LA GUITARRA (Y OTROS PARECIDOS)
Hace algún tiempo escuché sin proponérmelo la siguiente conversación:
–Quiero comprarle una guitarra a mi hijo. ¿Cuál me recomiendas?
–La que sea; guitarra es guitarra. Todas son iguales.
Pensé en lo equivocado que estaba el segundo interlocutor, pero me cuidé muy bien de meter mi cuchara.
En primer lugar no todas las guitarras son iguales ni tienen el mismo propósito musical.
Hay guitarras que difieren un poco en su forma, en su tamaño, en las cuerdas y en otras pequeñas diferencias, pero lo que hace en realidad que una guitarra tenga un sonido bueno o malo, es decir, que tenga la necesaria profusión armónica, es la madera que se utilice para su construcción y, lo más importante, el tratamiento previo de ésta.
Las primeras guitarras datan de algunos miles de años, (2,500 A.C.), pero ya como las conocemos tienen poco siglos, aunque han evolucionado y lo siguen haciendo. El origen de la guitarra moderna se le atribuye a Antonio de Torres, en Almería, España.
Empecemos por señalar las partes que forman el instrumento, y cuanto digamos aquí al respecto, vale para otros como el cuatro, el ukelele, el requinto, la vihuela, el guitarrón, la mandolina española (la mandolina italiana difiere un poco) el laúd, la bandurria, etc., y salvo una leve diferencia, el charango.
La caja de resonancia está formada por la parte trasera, la tapa y las costillas (los laterales). Pese a que los románticos y poetas insisten en ver en la guitarra una forma femenina, los lutier o lauderos (quienes se dedican al noble arte de construir instrumentos) dicen que la guitarra tiene forma de ocho. El mástil sobre el cual va el diapasón e incrustado en él, los trastes y en el extremo del mástil, el clavijero donde irán sujetas las cuerdas, que mediante un mecanismo de tornillo sinfín se conseguirá darles la tensión adecuada para lograr la afinación. Hoy día lo normal es que este instrumento tenga seis cuerdas pero no siempre fue así, y aún hoy día, hay algunos instrumentos con más de ese número, como la guitarra que usaba el músico Narciso Yepes, que tenía diez cuerdas.
Por lo regular el instrumento directo antecesor de la guitarra moderna usaba 4 juegos de cuerdas dobles, es decir 4 pares, como actualmente la mandolina, por ejemplo. Estas cuerdas estaban fabricadas con tripas de animal, no necesariamente de gato, como se ha llegado a popularizar tal idea. Hoy son fabricadas básicamente de nylon aunque las guitarras eléctricas (y algunas acústicas) las usan de metal.
Por cierto, este término de “guitarra acústica” es algo redundante: todo instrumento es acústico, puesto que es menester para que “sirva”, que se escuche.
En cuanto a las maderas que se usan, son muy variadas confiriendo cada una sonoridades y calidades diferentes, sin olvidar que también interviene en este tema el tipo de barniz y la forma de colocarlo.
Hay guitarras muy baratas y las hay muy caras. ¿Influye el precio en su sonoridad? Sí y no. El costo de hacer un instrumento va más allá del simple precio de los componentes. Las maderas, por ejemplo, deben ser tratadas y puestas a secar, a veces muchos años, aunque desde luego hay maderas más sonoras que otras. Se dice mucho que el problema de las guitarras de — (omito el nombre porque si bien este famoso lugar produce muchas malas guitarras, también fabrica muchos instrumentos dignos de competir con cualquiera) es que hoy son árbol, mañana son guitarras. Toda madera que no ha perdido su humedad natural, tiende a doblarse, haciendo inservible el instrumento pues pierde su capacidad de ser afinado.
En el diapasón va una pieza de metal llamada alma que a la vez que confiere brillantez al sonido, ayuda a darle fuerza al diapasón. La tensión de las cuerdas al estar afinadas produce mucha tensión y a veces despega el puente donde se fijan las cuerdas.
En la caja de resonancia hay una abertura, por lo regular redonda, llamada boca.
La guitarra no es española. Si hemos de conferirle un origen determinado al instrumento moderno, digamos que es árabe, pero como en Madrid, España a un señor de apellido Espinel se le ocurrió ponerle una quinta cuerda, al popularizarse este cambio, se le empezó a llamar guitarra española, nombre que aún conserva.
Se publicaron Tres libros de música en cifra para vihuela, en 1546 por Alonso Mudarra. No confundir este instrumento antiguo, con la vihuela que usan actualmente algunos grupos de mariachis.
Ya mencionamos que fueron los árabes los que llevaron el prototipo de la guitarra a España y lo hicieron en la forma de un laúd, cuyo nombre tiene un origen simpático: había un instrumento femenino llamado ud, y se le llamaba la ud. Luego los españoles fundieron el artículo y el nombre en uno solo, y de la ud, femenino, pasó a laúd, masculino.
Iniciado el siglo XVIII Jacob Otto agrega la sexta cuerda a la guitarra y se estandariza la afinación moderna, el cambio más significativo sufrido por este instrumento. A mediados del siglo XIX la historia de la guitarra moderna alcanza un gran apogeo con el español Francisco Tárrega, creador de la escuela moderna, autor del método para guitarra más usado todavía en la actualidad.
Los ritmos modernos como el rock, el jazz, el blues, el metal, progresivo, y todos ellos, exigen un tipo de instrumento más sonoro, por ello se emplea la guitarra eléctrica (y el bajo), instrumento que carece de caja de resonancia, pero que a cambio tiene unos micrófonos (“pastillas”, les dicen) que recogen el débil sonido de las cuerdas y lo amplifican eléctricamente.
Existen las llamadas guitarras electroacústicas que son en realidad guitarras casi normales, sólo que están provistas de uno o varios micrófonos dentro de la caja de resonancia, y mediante la conexión adecuada, se escucha el sonido in situ, y en las bocinas del amplificador, pero hay un problema: así como cuando escuchamos nuestra voz grabada o en un altavoz nos suena diferente a como estamos acostumbrados a percibirla, en una guitarra el sonido que hay dentro de la caja de resonancia no es igual del todo al que sale por la boca, de manera que el sonido “real”, es un tanto diferente al amplificado.
Antes de concluir este tema de los instrumentos eléctricos, se debe dejar claro que hay una diferencia entre un instrumento eléctrico y uno electrónico. La guitarra eléctrica, por ejemplo usa micrófonos o pastillas para amplificar el sonido, que es solamente el sonido que producen las cuerdas tal cual. Una guitarra electrónica, está provista de transductores, que pueden alterar el sonido real, modificándolo como si de un sintetizador se tratase.
El folclore brasileño tiene un instrumento llamado: Guitarra campesina (viola caipira). Esta tiene un tamaño inferior al de una guitarra española, aunque sus proporciones similares. Consta de cinco cuerdas metálicas dobles que a diferencia de las guitarras acústicas se pulsan con las uñas.
La guitarra rusa tiene siete cuerdas en vez de seis. La afinación de esta guitarra es completamente distinta a la española. Otro instrumento popular ruso es la balalaika, que aunque de cuerda pulsada es poco parecido en forma o en técnica interpretativa a la guitarra ya que esta tiene tres cuerdas y dos con la misma afinación.
Es casi seguro que usted oyó hablar del capotrasto. Un aditamento que se coloca en los trastes de la guitarra acortando simultáneamente el tamaño del diapasón y con ello aumentando el tono de la afinación: medio tono si dicho capotrasto se coloca en el primer traste, dos medios tonos (un tono) si en el segundo, etc.
Mención aparte merece el banjo, un instrumento de origen africano pero que ha tenido su mayor desarrollo en los Estados Unidos. A diferencia de otros instrumentos de cuerda, el banjo no usa una caja de resonancia de madera; ni siquiera una caja: usa un parche de piel o plástico, a manera de tambor. De hecho es como si tocásemos “una guitarra” sobre un tambor, o sobre una tarola, mejor dicho.
Si no la ha visto, le recomiendo “Amarga Pesadilla” (Deliverance), una película algo cruda, con John Voight y Burt Reynolds, entre otros. Si no quiere ver la película completa, vea la secuencia del “Duelo de Banjos”. Curioso nombre porque el duelo, musical, claro, es en realidad entre un banjo y una guitarra.
Existe un “instrumento informal” de Les Luthier’s: El contrachitarrone da gamba: una guitarra a la que le han puesto una espiga como a los cellos (para que no se resbale en el piso), un puente para levantar sus cuerdas y se toca con la ayuda de un arco. Puede oírlo en el disco “Sonamos pese a todo”.
Sin lugar a dudas los mejores concierto para guitarra y orquesta, son el Concierto de Aranjuez, de Joaquín Rodrigo, el Concierto Andaluz, del mismo compositor, para 4 guitarras y orquesta, el Concierto del Sur, de Manuel M. Ponce, y muchos otros desde el Renacimiento hasta el presente.
Para concluir, aquí los nombres de guitarristas famosos. Narciso Yepes, Andrés Segovia, Paco de Lucía, Jimmy Hendrix, Eric Clapton, Carlos Santana, Francisco Tárrega, Celedonio Romero y sus hijos: Celedonio jr, Pepe y Antonio (Los Romero).
En México hay muchos casos de guitarristas muy buenos tocando el requinto en la música de tríos: Antonio Bribiesca, Benjamín “Chamín” Correa, Alfredo “El Güero” Gil, Gilberto Puente, Myriam Núñez, etc.