No estamos en el principio del fin de la pandemia, sino al final del principio
En su nuevo libro, «Apollo’s arrow: the profound and enduring impact of coronavirus on the way we live» (La Flecha de Apolo: el impacto profundo y duradero del coronavirus en la forma en que vivimos), Nicholas A. Christakis analiza los efectos de la pandemia en la sociedad, desde una perspectiva histórica y anticipa lo que puede ocurrir en los próximos años.
Nicholas A. Christakis es un sociólogo y médico estadounidense conocido por sus investigaciones sobre las redes sociales y sobre los determinantes socioeconómicos, biosociales y evolutivos del comportamiento, la salud y la longevidad.
Molesto con el ex presidente Trump por la forma en que enfrentó la pandemia, el investigador tiene esperanza en que las vacunas nos ayudarán a salir de esta crisis, aunque confirma los escenarios que ya se nos habían revelado; la inmunidad grupal no se logrará rápidamente, señala en entrevista con BBC al inicio de esta semana,.
Sus investigaciones lo han llevado a ser pionero -desde hace ya varios meses-, en el argumental que advierte que luego de enfrentar el impacto biológico de la pandemia durante 2021, tendremos que lidiar con las secuelas sociales, psicológicas y económicas del virus por un buen tiempo más, antes de entrar en la época de la pospandemia.
Dice que debemos considerar que el estado de cosas va seguir mal por un tiempo. Inventamos una vacuna, que es algo milagroso, dice; “porque somos la primera generación de humanos que ha sido capaz de inventar, en tiempo real, una respuesta”.
Y si, nunca había ocurrido en la historia. En apenas 10 meses logramos tener una vacuna. Sin embargo, aún hay que producir cientos de millones de dosis, distribuirlas y, aún más importante, persuadir a la gente para que se vacune. Lograr la inmunidad de grupo, ya sea de manera natural, porque el virus ha infectado a la suficiente cantidad de personas -con un gran costo humano-, o porque mucha gente se ha vacunado, y solo entonces comenzaremos a recuperarnos de los efectos sociales, psicológicos y económicos. Millones de personas están sin empleo o han cerrado sus negocios. Muchos niños han interrumpido su aprendizaje en las escuelas. Y muchas personas estarán de luto. Superar todos estos problemas no será rápido.
La Pospandemia, en 2024
Vuelve los ojos a la historia y explica que si miramos la de las pandemias, remontándose miles de años, tomará tiempo ir saliiendo. Piensa que la actual etapa en la que se encuentra la peste se extenderá al menos hasta fines de 2021, luego vendrá un período intermedio y alrededor del 2024 entraremos en la pospandemia.
Sobre el tema de las lecciones, señala que las pandemias no son nuevas para nuestra especie, son solo nuevas para nosotros. “Pensamos que es loco, que es descabellado vivir en estos tiempos. Pero no lo es”.
Otra cosa es que aunque el virus es realmente malo, ya que mata a cerca de un 1% de la población infectada, no es peor que otros. Podría estar matando al 10%, al 30% de los infectados.
En la larga entrevista, destaca el tema de la memoria histórica. para recordar que culpar a otros es algo típico de las pandemias. Ejemplifica como en las plagas de la época medieval se culpó a los judíos; y cuando apareció el VIH fueron culpados los homosexuales. Siempre la tentación de culpar a alguien. “Es estúpido, es solo un virus que nos afecta”, señala.
Habla además de que los virus no son solo un fenómeno biológico, sino uno social, y de que todo lo que hemos visto en esta pandemia, como la muerte de trabajadores de la salud, ha ocurrido antes. Por ejemplo, en la plaga de Atenas en el 430 a.C., los doctores morían. Durante la plaga bubónica en 1347 las enfermeras, las monjas católicas que cuidaban a los enfermos morían, como está ocurriendo ahora.
Llevado al futuro para pensar ese período pospandémico, Christakis dice que cuando logremos la inmunidad de grupo, aunque el virus aún estará con nosotros, su poder será menor. Luego vendrá el período intermedio, donde el impacto biológico de la pandemia quedará atrás, pero aún tendremos que lidiar con el impacto económico y social. Y alrededor de 2024 entraremos en el período de la pospandemia.
Y sigue: “Típicamente en períodos de pandemia la gente se vuelve más religiosa, ahorra dinero, le toma aversión al riesgo, tiene menos interacciones sociales y se queda más en casa. Dejas de ver a tus amigos.
Pero en la pospandemia todo eso dará marcha atrás, como pasó en los locos años 20 del siglo pasado. La gente buscará inexorablemente más interacción social. La gente irá a clubes nocturnos, restaurantes, manifestaciones políticas, eventos deportivos, recitales.
La religiosidad disminuirá, habrá una mayor tolerancia al riesgo y la gente gastará el dinero que no había podido gastar. Después de la pandemia puede venir una época de desenfreno sexual y derroche económico.
Al mirar hacia los últimos 2.000 años, dice que, “cuando las pandemias terminan, hay una fiesta. Es probable que veamos algo similar en el siglo XXI”.Termina con esa razonada esperanza. Hay que cuidarse y seguir aprendiendo a ser solidarios.
Publicado en “Hidrocálido”. 03.03.2021