Osiris-Dionisio – Navidad ¿Nacimiento de Cristo?
La idea de un dios hombre que nace en el Solsticio de Invierno no es originaria del Catolicismo y menos aún de la tradición Cristiana. Antes que Cristo ya otras deidades heroicas, hijos de “madres terrenales” y un “dios padre” reclamaban ese honor. En Egipto, Grecia, Roma y Siria bajo los nombres de Osiris, Dioniso, Baco, Mitra y Adonis fueron deidades que antes que Cristo reclamaron esa gracia.
Los estudiosos sociales de los temas religiosos y en especial de los misterios, mitos y narraciones del “dios hombre” suelen englobar los relatos de los dioses antes nombrados como el mito del “dios hombre”: reduciendo los relatos de las deidades por una función semiótica de metáforas y metonimias también con otro nombre, usando sólo el las deidades de Osiris-Dionisio, ya que es estructuralmente como ya se apuntó, por propiedades semióticas de los mitos o relatos, ellos cuentan con signos que pueden ser agrupados y divididos en elementos estructurantes (<<mitemas>>); por su función semiótica de significantes y significados en relaciones paradigmaticas y sintagmaticas comparten la unidad y sentido paradigmático entre ellos. Explicando en esta agrupación las transformaciones de estos relatos por las diferentes unidades presentes en cada uno. Por ello es fácil señalar qué nos encontramos ante una familia narrativa que nos representa el mensaje simbólico y expositivo de la misma historia, variando pequeños elementos entre cada uno, explicado sus cambios y arreglos <<temporales>> y <<espaciales>>, así como las <<unidades culturales>> que los han producido. Cómo sentencia Claude Leví-Strauss, “los mitos se explican entre sí”.
Investigadores de los mitos como James George Frazer, Joseph Campbell, Marcel Detienne, Robert Graves, por mencionar algunos ya señalaban y demostraron en varios de sus trabajos las relaciones paradigmáticas de este grupo de mitos Osiris-Dionisio, permitiéndonos validar la hipótesis presente para afirmar que nos encontrábamos ante el mismo mito, el cual sólo sufre transformaciones por el <<tiempo>> y el <<espacio>>: respondiendo sus variantes en mucho a problemas políticos usados para justificar al poderoso antes que darle coherencia a la fe. Este grupo familiar de mitos no solo coincide con el nacimiento por medio de una madre terrenal, nacen en una cueva, refugio temporal o establo. Al igual que Cristo, tienen una relación muy cercana con el vino, el pan y el sacrificio ritual de la sangre y carne del dios-hombre. Elementos que denotan por su trascendencia y significantes una relación de las culturas que los adoraron con la agricultura y la producción de bebidas alcohólicas. Además de la coincidencia antes mencionadas tienen otras tan parecidas como que son Dioses que “mueren por el perdón de los pecados de la humanidad” y “resucitaron al tercer día para demostrar a sus contemporáneos la divinidad de su ser”, muerte que acontece en la temporalidad muy próxima al tiempo de pentecostés. Las fiestas en este tiempo tienen una relación paradigmática con la agricultura, ya que este tiempo en occidente se celebra por varias manifestaciones o formas religiosas rituales que tienen que ver con el agradecimiento y solicitud a los dioses para la preparación de la tierra con el fin de obtener mejores cosechas que permitan la subsistencia de la comunidad. Pero algo que deja aún más de manifiesto que nos encontramos ante el mismo relato es la muerte de Dionisio por crucificción. La cruz es un signo que es usado por los seguidores de Osiris-Dionisio con muchos significados de vida y muerte. Representación los cuatro puntos cardinales para definir un <<principio y un todo>>, en longitud y latitud. Usado como signo del alumbramiento de Eón (variante de Osiris-Dionisio), hijo de la virgen Koré, para determinar un encuentro de camino y gracia con el dios-hombre.
Charles François Dupuis (1742-1809) y el Conde de Volney (1757-1820) fueron los primeros autores modernos en presentar, alrededor del siglo XVIII, una analogía entre Jesús y otras deidades solares anteriores. Este análisis comparativo ha sido abordado también por pensadores como David Friedrich Strauss (1808-1874), Bruno Bauer (1809-1882), Jean Meslier (1664-1769), Paul Henri barón de Holbach (1723-1789), Voltaire (1694-1778) y Hermann Samuel Reimarus (1694-1768), entre otros.
¿Simple coincidencia?: al respecto los investigadores Timothy Freker & Peter Gandy, en su libro The Jesus Mysteries: Was the «Original Jesus» a Pagan God, (Los misterios de Jesús), nos narran las transformaciones del mito Osiris-Dionisio, y como los primeros padres del Cristianismo para deslegitimar a las otras deidades, creando la concepción del Diablo como un agente del mal, que además de ser la contraparte de “Dios Padre” es el que sabiendo el “plan de Dios”, plagia la idea del “dios hombre” “creando varios dioses hombres” para confundir a la humanidad en su fe.
La intervención del Diablo: figura introducida por el cristianismo para explicar los actos negativos que pudieran ser atribuidos al “Dios Padre”, pero que con su existencia libra de responsabilidad a Dios; es atractiva para el creyente. Pero es tema de otras reflexiones. Aun así no deja de ser contradictorio que en otros momentos y espacios sociopolíticos como lo fue en la conquista de mesoamérica, el cristianismo hizo lo que mejor sabía hacer; apoderarse de los relatos de las figuras divinas realizando <<sincretismos religiosos>> o <<hibridación cultural>>, aprobando o desaprobando las manifestaciones religiosas y cultos mesoamericanos, trasformano los relatos del panteón conquistados en formas de santos y vírgenes del catolicismo, e incluso insinuando y afirmado por mismo Fray Bernardino de Sahagún que Quetzalcóatl era Cristo. Por lo que el mito de Osiris-Dionisio podría ser extendido al continente americano en la figura de Quetzalcoált. La demostración del parentesco mítico narrativo de Quetzalcóatl con Cristo lo público el mismo Fray Bernardino de Sahagún en su libro Historia General de las Cosas de la Nueva España. En esos momentos de la conquista los Franciscanos justificaron las semejanzas encontradas con los mesoamericanos afirmando que Dios Padre habita en Jerusalén, Dios Hijo en Roma pero que Dios Espíritu Santo lo hace en México Tenochtitlan, y si nuevamente el Diablo fue culpado de “perversión de los mesoamericanos”, que lejos de la influencia de “Roma” perdieron el sentido “correcto de la fe”, por lo que era obligación de los Europeos llevar nuevamente al “orden deseado de Dios las cosas.”
En Asia Krishna y Buda son quienes reclaman el honor de ser los dioses hombre, que además nacen en el Solsticio de invierno.
Todas estas formas de dios hombre “regresaron al cielo” y esperan ahí hasta la llegada del fin de los tiempo para realizar un juicio en contra de la humanidad.
Bibliografía
Armstrong, Karen (1993). Una historia de Dios 4000 años de búsqueda en el judaísmo, el cristianismo y el islam. Paidos. España.
Aslan, Reza (2017). Good A Human History (Dios Una Historia de la Humanidad): Estados Unidos. Random House.
Becker, Ernest (2000). La negación de la muerte. Editorial Kairos. Barcelona.
Campbell, Joseph (1972). El héroe de las mil caras PSICOANÁLISIS DEL MITO. Fondo de Cultura Económica de México. México.
Dawkins, Richard (2006). El espejismo de Dios. Espasa. España.
Detienne, Marcel (1986). Dionisio a cielo abierto. Los mitos del dios griegos del desenfreno. Gedisa Editorial. Barcelona.
Detienne, Marcel (1997). La muerte de Dionisos. Editorial Taurus.
Detienne, Marcel (2007). LOS GRIEGOS Y NOSOTROS Antropología comparada de la Grecia antigua. Ediciones Akal. Madrid – España.
Durkheim, Émile (2013). Las formas elementales de la vida religiosa: El sistema totémico en Australia (y otros escritos sobre religión y conocimiento). Fondo de Cultura Económica. México.
Eco, Umberto (2000). Tratado General de Semiótica. Editorial Lumen. Barcelona.
Florescano, Enrique (2004). Quetzalcóatl y los mitos fundadores de Mesoamérica. Taurus. México.
Freker, Timothy & Gandy, Peter (1999). The Jesus Mysteries: Was the «Original Jesus» a Pagan God?. Three Rivers Press. Reino Unido.
García Canclini, Nestor (2009). Culturas hibridas. DEBOLSILLO. España.
George Frazer, James (2011). La rama dorada. Fondo de Cultura Económica. México.
Graves, Robert (1995). Los mitos griegos. Penguin Books. Reino Unido.
Graves, Robert (2017). La diosa blanca. Alianza Literaria. España.
Graves, Robert & Pathai, Raphael (1963). Los mitos hebreos. Alianza Editorial. España.
Leví-Strauss, Claude (1968). Mitológicas I: Lo crudo y lo cocido. Fondo de Cultura Económica de México. México.
Rodríguez, Pepe (1999). Dios nació mujer: Ediciones B. Barcelona, España.
Sahagún, Bernardino de (2018). Historia General de las Cosas de la Nueva España. Porrua. México.
Weber, Max (2000). Sociología De La Religión.Coyoacán. México.