Donada apenas con un año y medio. El caso más reciente del parque Hidalgo.
“Nuestra tarea debe ser vivir libres, ampliando nuestro círculo de compasión para abarcar a todas las criaturas vivientes y la totalidad de la naturaleza y su belleza”
Albert Einstein
La exhibición «El animal más peligroso del mundo» se estrenó en el Zoológico del Bronx el 26 de abril de 1963. La exhibición se instaló en la Casa de los Grandes Simios. Las palabras: «El animal más peligroso del mundo» estaban impresas en rojo encima de una jaula, debajo decía otro letrero “Estás ante el animal más peligroso del mundo. Sólo él, de todos los animales que han existido, puede exterminar (y ha exterminado) especies enteras de animales. Ahora tiene el poder de acabar con toda la vida en la tierra”. Detrás de los barrotes de la jaula, había un espejo. La exhibición permitió a los visitantes humanos mirar dentro de la jaula y ver su reflejo, marcándolos como «los más peligrosos»
En 1968, el zoológico de Brookfield en Chicago tuvo una exhibición similar que decía: «La criatura más peligrosa de la tierra es el hombre, que se destruye a sí mismo y ha causado la extinción de más de 100 especies de animales».
Destaco estos hechos pues en definitiva la violencia hacia los animales es un tema perturbador que, desafortunadamente, suele pasar desapercibido en nuestra sociedad.
En pasadas columnas he descrito como el cautiverio de animales para entretenimiento es una de las formas de violencia más crueles, pues atenta contra la libertad de animales silvestres, aun así, las autoridades que detentan pertenecer al Consejo Consultivo Municipal para la Protección de los Animales, periodo 2021 – 2024, del Municipio de Aguascalientes que en su reunión del Viernes 19 de noviembre, 2021 mencionan: “Es una oportunidad histórica, el compromiso genuino del Alcalde de Aguascalientes, de trabajar en favor del bienestar animal, que no se había tenido en ninguna administración municipal. Vamos a entender mejor la problemática del maltrato y la crueldad animal y lo que tenemos que hacer para llegar a un bienestar Animal…”
Sin embargo, parece ser que solo entienden por “maltrato animal” el abandono de perros y gatos por una tenencia irresponsable (a la cual al calce, se debe contrarrestar con educación y campaña permanente de sensibilización a la población de la cual no he visto señal alguna en nuestra ciudad), sin percatarse que “el maltrato animal ” pulula en nuestra sociedad hidrocálida a diario, desde la matanza aberrante de ardillas en condominios y campos de golf por ser consideradas “plagas que afean el campo de golf”, pasando por la crueldad de seguir usando fuegos artificiales en eventos religiosos como en la pasada verbena de la Asunción, pues su uso afecta al bienestar animal ya que por su agudeza acústica, los animales pueden incluso quedarse sordos, presentar cambios de comportamiento, ansiedad, estrés, fuga y efectos sobre su salud mental a largo plazo; o matar palomas en las armadoras de vehículos pues “manchan el entorno”, sin mencionar las “tradiciones” que incluyen tauromaquia, peleas de perros, de gallos e incluso las novedosas “perversiones” donde adolescentes ostentan en su cuentas de Facebook la matanza cruel al estilo sicario o incluso la vivisección de animales domésticos, minimizando esas conductas y neutralizando esos comportamientos psicóticos bajo la excusa de un “supuesto” mal mental como es la esquizofrenia. Situaciones todas ellas que a pesar de que se ha denunciado y pedido cordura y responsabilidad para reducir el impacto negativo en los animales, las acciones de las autoridades para contrarrestarlas, brillan por su ausencia.
Estos casos son solo “algunos” de los muchos que suceden a diario en nuestra sociedad y retomando la famosa frase de Gandhi que dice “la grandeza de una nación y su progreso moral pueden ser juzgados por la forma en que se trata a sus animales”, en definitiva, nuestra sociedad hidrocálida no queda bien parada.
Las autoridades deberían saber que, para prevenir el maltrato animal, así como la violencia humana, es crucial promover la empatía, la educación y la conciencia sobre estos temas desde una temprana edad. Pero definitivo parece que no lo saben y peor aún, fomentan el maltrato y atenta contra la integridad física y emocional de los animales.
Dentro de los muchos casos de maltrato animal, se destaca el cautiverio en los parques urbanos los cuales no favorecen para la enseñanza de la empatía y compasión, sino al contrario, distorsionan la realidad de la naturaleza animal y fomentan la educación para el maltrato pues los visitantes “ven normal” encerrar o atar, es decir fomenta la humillación y tortura de seres vivos en nuestro espurio de superioridad como únicos y soberanos de su destino y, por ende, de sus vidas. Desde un punto de vista humano, la práctica del encierro resulta degradante y la máxima pena de castigo por delitos, entonces ¿porque les hacemos esto a los animales silvestres?, ¿qué estamos enseñándoles a los niños?
Los animales no son de ningún modo pertenencia del hombre, por lo que no existe derecho de divertirnos o curiosear a costa de la libertad de las especies.
Esto lo destaco pues en pasados días, el parque Hidalgo anunció la recepción de una dromedaria hembra de un año y medio, “donada” por un empresario que seguramente se dio cuenta de lo caro y complicado que resulta tener un animal silvestre, así que “desligándose del problema”, la “dono” al parque Hidalgo que, con nuestros impuestos, deberemos pagar la irresponsabilidad de terceros y la incongruencia de las autoridades implicadas.
Y digo esto porque lo inconcebible es que “la aceptaran” pues recibiendo animales, se fomenta el tráfico de especies además de que dicho parque, carece de instalaciones adecuadas, de personal especializado y seguramente de presupuesto, dadas las condiciones actuales de los animales que alberga.
En algunas noticias se presumen que “se cuenta con los permisos necesarios que garantizan un buen manejo de los animales que mantienen en resguardo” siendo que si hay algo distante en ese parque es el bienestar de los animales.
Parece ser que Lic. Carlos Ernesto España Martínez, secretario de servicios Públicos, desconoce la triste realidad del mono araña llamado Panchito, quien tiene una depresión severa después de sus treinta y tantos años de cautiverio en soledad. Y aunque la población ha denunciado e insistido en la necesidad de atender a este animal, ahora resulta según declaraciones, que la dromedaria “acompañara” al mono.
La realidad es que ambos casos solo comparten ser víctimas de cautiverio, condenadas a vivir encerradas toda su vida en condiciones fatales por una negligencia vergonzosa que incluye pésimas instalaciones, falta de presupuesto, falta de personal calificado y evidentemente falta de planeación.
Y tristemente el secretario osa decir que el mono araña se mantiene en perfectas condiciones.
Aun cuando en la noticia de Palestra 9 agosto 2023
desataron muchos cometarios de los usuarios que expresaron su enojo y opinión sobre las condiciones de los actuales animales de dicho parque, de los cuales comparto algunos.
Cabe añadir que esta situación ya data de años, como se puede constatar en el siguiente vínculo
En definitiva, aunque parte de la población hidrocálida es consciente del maltrato animal que se mantienen en los parques urbanos de nuestra ciudad, las autoridades que deben velar por el bienestar animal, son los primeros en maltratarlos, pues dadas sus declaraciones, desconocen las implicaciones del cautiverio en animales y peor aún, ignoran las opiniones de la ciudadanía al respecto.
Para no cansar a los lectores, invito a los interesados a leer las pasadas entregas donde se habla de colecciones en cautiverio
Pero en resumen se puede decir que el cautiverio tiene implicaciones importantes en el bienestar y la vida de los animales y se considera forma de maltrato al no poder proporcionar las condiciones para satisfacer sus necesidades físicas y mentales.
Por otro lado, se gastan millones en mantener a los animales confinados, mientras que se destruyen los hábitats naturales y a la larga, se mata a los animales porque no hay fondos suficientes para su protección.
Urge un cambio de paradigma donde se le dé la importancia adecuada a la genuina protección de la vida silvestre y doméstica, donde se entienda que los animales son libres y se debe trabajar para conservar sus hábitats.
Para terminar, quiero comentar que en el mismo parque hay un letrero que indica “denuncia el maltrato animal”, la pregunta es ante quien y bajo que procedimiento pues no creo que sea posible ni buena idea denunciar a quienes se ostentan como responsables del bienestar animal aunado a que los teléfonos de servitel no contemplan el cautiverio como maltrato.
¿De verdad se cuenta con los recursos necesarios para dar un mínimo de bienestar a este hermoso ejemplar víctima de la necedad y caprichosa actitud de animales humanos ignorantes? La verdad lo dudo pues para empezar los dromedarios viven en manadas (mantenerlos en soledad es crueldad y maltrato animal), sus pezuñas están adaptadas a la arena del desierto y además recorren a diario kilómetros. ¿cómo se le puede brindar la satisfacción a esas necesidades?
En definitiva, el delicado tema de maltrato animal es muy amplio para abarcarse en una sola entrega, pero se hace necesario resaltar que este, es la antesala de la violencia humana por lo que habrá que comentar algo al respecto en próxima entrega.
Comparto un video que ahonda en la problemática de los animales en cautiverio. Ojalá esta aberrante práctica pronto tenga fecha de caducidad haciendo de Aguascalientes un ejemplo a seguir.
Ana Romo jaulericavida1@outlook.es
